• La actividad la realizan en el invernadero de la Facultad de Ciencias Agrícolas, como parte de las actividades de la EE Aplicación y Evaluación de Sistemas Agroproductivos 

Los estudiantes realizan actividades de poda y mantenimiento continuo

Carlos Hugo Hermida Rosales 

Fotos: Luis Fernando Fernández 

22/11/2024, Xalapa, Ver.- Estudiantes de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Veracruzana (UV), asesorados por la catedrática Liliana Lara Capistrán, desarrollan un cultivo de cuatro variedades de tomate en el invernadero de esta entidad académica, con la finalidad de analizar la eficacia de distintos fertilizantes en la producción de frutos. 

Los jóvenes trabajan con 129 plantas de las especies saladet híbrido, y las nativas riñón, negro y cebra. 

Liliana Lara comentó que el cuidado de las plantas de tomate es parte de la experiencia educativa (EE) Aplicación y Evaluación de Sistemas Agroproductivos, en la cual a los alumnos se les plantea un problema que deben resolver usando los conocimientos adquiridos a lo largo de su formación.

Los alumnos son asesorados por su profesora

En este trabajo los jóvenes tienen independencia en la toma de decisiones y la libertad de elegir qué fertilizantes utilizar; además, se vinculan con empresas de la iniciativa privada con el objetivo de obtener donaciones de insumos.  

“Un entorno que simule los problemas fitosanitarios a los que se van a enfrentar en campo y la búsqueda de alternativas amigables con el ambiente, es de gran ayuda para su formación”, aseveró.   

María Guadalupe Morales Zapata consideró fundamental que los estudiantes de Agronomía próximos a egresar sepan llevar un cultivo de manera adecuada, pues las plantas se exponen a diversas situaciones antes de llegar a la cosecha.

Los trabajos se llevan a cabo con cuatro variedades de tomate

“México es un país productor de esta hortaliza; una combinación de fertilizantes químicos y orgánicos puede derivar en buenos frutos que sumen al abastecimiento mundial”, aseguró. 

Jonathan Nadir Ruiz Hernández puntualizó que las especies nativas de tomate se caracterizan por tener una mayor adaptabilidad a diversas condiciones; en tanto, las híbridas muestran una versatilidad más amplia a los tratamientos aplicados, aunque generalmente responden a paquetes tecnológicos especializados implementados por las empresas que las cultivan. 

Por su parte, Martín Alejandro Carvajal Torres compartió que en las plantas probaron los fertilizantes orgánicos Promo Best, que aporta fósforo, zinc, cobre, boro y magnesio; Power Root, enriquecido con alfalfa y algas marinas, así como los químicos Nutri Wunder, Turgent-Ca y Push.

Liliana Lara Capistrán, docente de la Facultad de Ciencias Agrícolas

El tratamiento usado lleva una combinación de ambos tipos de producto, pues vieron mejores resultados de crecimiento y desarrollo.  

Lidia Ángela Bautista Fernández mencionó que el cultivo incluye la instalación de trampas atrapa insectos, construidas con una base de cartón forrada con papel amarillo, al cual se le agrega aceite de cocina para que queden pegados.  

Entre las especies identificadas en ellas destacan la mosca blanca y los trips, que son atraídos por ese color.

Las prácticas se desarrollan con 129 plantas

La joven explicó que estos insectos son vectores de bacterias, virus y hongos, por lo que usan extracto de ajo y jabón para su control y erradicación.  

A su vez, Maricruz Lozano García relató que las plantas se podan constantemente, a fin de evitar el crecimiento excesivo de las yemas axilares, y se les riega diariamente porque la fructificación necesita de mucha agua. 

Los tallos son amarrados con rafia agrícola con el objetivo de que crezcan derechos, y cada corte es bañado con oxicloruro de sodio, útil en la prevención de infecciones.