• Alfredo José Altamirano, docente de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú, dictó conferencia en la UV 
• Como parte del curso “Bioarqueología y antropología forense: metodologías básicas” 
• La actividad concluye el 18 de junio y está enfocada a estudiantes y profesionales del área de antropología, medicina y ciencias forenses 

Alfredo José Altamirano, docente de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos

Paola Cortés Pérez 

04/06/2024, Xalapa, Ver.- La bioarqueología ha permitido entender y describir los estilos de vida de los antiguos pobladores, si se trataron de cazadores, pescadores o recolectores, destacó Alfredo José Altamirano Enciso, docente de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú. 

El especialista en paleopatología, zooarqueología y antropología forense, dictó la conferencia inaugural del curso teórico-práctico “Bioarqueología y antropología forense: metodologías básicas”, impartido por el Instituto de Antropología de la Universidad Veracruzana (UV), el cual concluirá el 18 de junio. 

Dicha actividad académica es organizada por el Laboratorio de Bioarqueología-UV y el Cuerpo Académico (CA) Estudios Antropológicos sobre Patrimonio Cultural, del Instituto de Antropología; está dirigida a estudiantes y profesionales del área de antropología, medicina y ciencias forenses.

En la conferencia habló sobre el trabajo de bioarqueología en entierros peruanos

Sofía Larios León, coordinadora del CA, y Margarita Meza Manzanilla, instructora del curso, dieron la bienvenida a las y los participantes, así como al conferencista, vía plataforma Teams. 

El especialista peruano dijo que por medio de la bioarqueología (estudio de los restos óseos humanos en sitios arqueológicos) es posible conocer algunos de los padecimientos que afectaron a los antiguos pobladores. 

Mediante la muestra de una diversidad de imágenes de entierros funerarios encontrados en zonas arqueológicas de Perú, expresó que, al ser estudiados por la bioarqueología in situ les ha permitido entender los estilos de vida de estas poblaciones, los cambios que sufrieron y cómo éstos afectaron su salud.

La bioarqueología cuenta con tres ramas: zooarqueología, paleobotánica y bioantropología

“Presentamos algunos avances de las investigaciones bioarqueológicas del Perú. Nosotros estamos aprendiendo de los mensajes que dejaron los hombres antiguos, de los pescadores y pastores, a través de sus huesos”, subrayó. 

Alfredo José Altamirano planteó que ya no puede hablarse de una antropología física antigua basada sólo en las medidas, sino en una disciplina enfocada en los estilos de vida, marcas, formas de muerte, perfiles biológicos (edad, talla, estatura, patologías, traumas). 

“Se requiere de todo un equipo especializado (odontólogos, forenses, médicos, patólogos, biólogos); el arqueólogo ya no está solo”, enfatizó el conferencista.

“Estamos aprendiendo de los mensajes que dejaron los hombres antiguos a través de sus huesos”, expresó