• Se trata de una herramienta innovadora y útil, que se usa de manera estándar en algunos países de Europa y se ha aplicado por más de un lustro en España 
• Docentes UV aprendieron la metodología de esta prueba en la UNAM 

La aplicación del examen se llevó a cabo con el apoyo de estudiantes, académicos y trabajadores quienes sirvieron como pacientes

Carla Janeth Carmona Padilla 

Fotos: Cortesía de Alfredo Ham Nolasco 

22/02/2024, Coatzacoalcos, Ver.- La Facultad de Medicina de la Universidad Veracruzana (UV) en la región Coatzacoalcos-Minatitlán llevó a cabo la aplicación del Examen Clínico Objetivo Estructurado (ECOE) en la experiencia educativa de Servicio Social, con el fin de que las y los estudiantes puedan demostrar, a través de la simulación, sus conocimientos durante el acto médico. 

Éste es definido por la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) como el “conjunto de acciones que recibe el usuario o paciente en los servicios de salud, las cuales tienen como objeto la recuperación del paciente y son realizadas por un profesional de la salud”. 

La idea de su aplicación surge a través del Comité Curricular de la entidad, integrado por catedráticos, buscando dar confiabilidad y alcanzar un alto nivel de competitividad de sus egresados, así como calificar aptitudes, conocimientos y habilidades para retroalimentar a la academia y encontrar áreas de mejora en planes de clase y el modelo educativo. 

Desde hace un año, catedráticos de la Facultad de Medicina buscaron la oportunidad para capacitarse, investigaron métodos de otras escuelas, cursos acerca de la aplicación del examen y evaluaciones por rúbrica y listas de cotejo; finalmente, Asael Bautista Sánchez, Reyna Monroy Reyes y Alfredo Ham Nolasco, asistieron a una demostración de parte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde aprendieron la metodología. 

Durante el proceso realizado en la Facultad de Medicina participaron académicos, cuerpo de gobierno, personal administrativo, secretarias, así como pasantes de Informática y estudiantes de Artes como pacientes estandarizados, creando nueve escenarios en seis consultorios, donde los sustentantes fueron observados y calificados mientras rotaban a través de los diversos módulos y un área de descanso.

Cada turno consistía en siete sustentantes

El examen tuvo una duración de dos horas y 15 minutos, compuesto por dos turnos; contaron con 10 minutos para revisar al paciente, llegar a un diagnóstico y dar un tratamiento, seguido de 30 minutos de descanso para evaluadores y pacientes, tras los cuales comenzaba el siguiente turno de estudiantes; evaluando un total de 14 sustentantes en aproximadamente tres horas. 

Se presentaron casos de las principales causas de mortalidad en el país y patologías más frecuentes: diabetes, apendicitis, pancreatitis, ansiedad, depresión, fracturas, paludismo y tuberculosis, aunque se desea expandir a otros casos como COVID, influenza, patologías en infantes, embarazadas, etcétera. 

El ECOE sirve para evaluar los contenidos de los planes de estudio, estrategias de enseñanza-aprendizaje y determinar si los alumnos poseen las competencias que la Universidad les enseña, además de ser una alternativa al examen tradicional. 

En algunos países de Europa es la evaluación estándar; España tiene seis años de aplicarlo; en México lo hacen instituciones como la Universidad de Guanajuato, el Tecnológico de Monterrey, Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla y la Universidad Anáhuac; de igual forma, la UNAM tiene más de 20 años de aplicarlo en congresos internacionales.

Se realizó en un espacio de seis consultorios y un área de descanso

Es considerada una herramienta muy útil que no sólo se limita a Medicina, sino que abarca todas las áreas médicas: Enfermería, Odontología, Veterinaria, Nutrición, así como Fisioterapia y Ciencias Forenses. 

En la Facultad de Medicina se busca que eventualmente se realicen evaluaciones formativas o diagnósticas en cuarto y octavo periodo, ya que permitirá determinar resultados de aprendizaje y competencias, procedimientos prácticos, habilidades clínicas de interrogatorio, de comunicación y de profesionalismo. 

Esto llevaría al estudiantado a lo que será su realidad en un futuro y se le podrá guiar y retroalimentar en áreas de oportunidad para adquirir y fortalecer competencias, dándoles certeza como estudiantes de calidad para la sociedad.