Cultura

Los mayas dieron igual valor a hombres y mujeres

  • Expuso Ana Luisa Izquierdo, investigadora del Centro de Estudios Mayas de la UNAM 
  • Impartió conferencia en la Unidad Académica de Humanidades de la UV 

 

Ana Luisa Izquierdo, investigadora del Centro de Estudios Mayas de la UNAM

Ana Luisa Izquierdo, investigadora del Centro de Estudios Mayas de la UNAM

 

Paola Cortés Pérez 

Fotos: Omar Portilla Palacios

08/10/2024, Xalapa, Ver.- Ana Luisa Izquierdo y de la Cueva, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), destacó que los mayas dieron igual valor a la mujer y al hombre en la generación de la humanidad, esto les permitió insertarse en las líneas de mando de los gobiernos. 

La académica, adscrita al Centro de Estudios Mayas del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, impartió la conferencia “Mujeres y poder en las tierras bajas del área maya”, en el Salón Azul de la Unidad Académica de Humanidades de la Universidad Veracruzana (UV). 

En el evento organizado por la Facultad de Antropología y el Instituto de Antropología, Ana Luisa Izquierdo advirtió que, si el pensamiento feminista actual es aplicado al estudiar la posición social de las mujeres en las culturas prehispánicas de la época clásica, se corre el riesgo de que las interpretaciones no sean las correctas.

En la Unidad Académica de Humanidades impartió la conferencia “Mujeres y poder en las tierras bajas del área maya”

En la Unidad Académica de Humanidades impartió la conferencia “Mujeres y poder en las tierras bajas del área maya”

 

“Las interpretaciones pueden quedar torcidas porque se escribe sobre una figura femenina disminuida y sometida plenamente a la sociedad androgénica donde vivían –no se niega que así fuera–, y en sus conclusiones les niegan toda oportunidad de sobresalir.” 

Además, hacen una jerarquización entre los géneros en varios aspectos de las sociedades prehispánicas, donde las mujeres eran excluidas de los rituales, el juego de pelota, los oficios intelectuales –registro calendárico–, participar en la elaboración de sepulcros con ofrendas minerales, realizar sacrificios humanos a los dioses. 

“Puede que algunas de estas cosas sean ciertas, sin embargo, existe iconografía maya que registra la presencia del sexo femenino en el juego de pelota; se desempeñaron como escribas; fueron escultoras de grandes monumentos, así como historiadoras, teólogas, astrónomas y matemáticas, al igual que los varones.”

La iconografía maya registra la presencia de las mujeres en los rituales

La iconografía maya registra la presencia de las mujeres en los rituales

 

Resaltó que se ha encontrado registro de 114 escultores, de ellos más de una veintena fueron mujeres. 

Esto sucedió debido a que los pueblos mesoamericanos –en especial el maya– parten de la idea que lo masculino y lo femenino son una totalidad, esto es, su mundo y génesis se desarrollaron de los opuestos dinámicos complementarios, el uno no existe sin el otro, no son excluyentes y tienen el mismo valor porque son uno. 

Los mayas dieron igual valor a la mujer y al hombre en la generación de la humanidad, de ahí que el nombre del padre y la madre eran portados por los hijos; en todas las inscripciones jeroglíficas se nombra a ambos procreadores, tienen el mismo poder y pueden transmitirlo a sus descendientes.

También se desempeñaron como escribas, historiadoras o teólogas

También se desempeñaron como escribas, historiadoras o teólogas

 

Las mujeres insertadas en las líneas de mando de los gobiernos de los Estados por transferencia generacional del poder político desempeñaron diferentes papeles, según el grado de gobierno: “Señoras Sagradas”, gobernantes con todos los títulos necesarios que ejercían el poder plenamente, eran guerreras y mediadoras entre los hombres y los dioses. 

También estuvo la figura de las “Tutoras” de señores sagrados menores de edad y, las “Damas distinguidas” que eran reconocidas por sus maridos al participar de las obligaciones de la administración pública y ejercicios rituales. Empero, el papel del “Señor Sagrado” fue preferentemente para los varones, explicó la catedrática.