• El investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México comentó que es clave para aprender a conducir la civilización de una forma sustentable 

• Participó dentro de las actividades de la Cátedra de Excelencia “Ruy Pérez Tamayo” de la Universidad Veracruzana 

Alejandro Terrazas, especialista adscrito al Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM

Carlos Hugo Hermida Rosales 

Fotos: Luis Fernando Fernández  

09/10/2024, Xalapa, Ver.- “Los seres humanos queremos saber quiénes somos y de dónde venimos; algunos lo responden a través de la religión, mitos e historias, y otros con la interpretación científica, siendo válidas todas ellas”, mencionó Alejandro Terrazas Mata, del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).  

“Estudiar la evolución humana por medio de la última manera –la interpretación científica- nos permite ir más allá y proponer nuevas posibilidades”, agregó.  

En su visita a la Universidad Veracruzana (UV), en el marco del programa de conferencias de la Cátedra de Excelencia “Ruy Pérez Tamayo”, Terrazas Mata comentó que el continente africano es la cuna del hombre, aunque aún se desconocen las razones del porqué su antepasado se diferenció de otros primates no humanos.  

Relató que hace un millón de años muchas regiones de África eran distintas, y se modificaron con el paso del tiempo debido a la actividad volcánica y fallas geológicas que alteraron el clima y el relieve.  

“En una época el continente fue más fresco y seco, y en otra, húmedo y cálido con selvas muy vastas”, puntualizó.  

El investigador visitó la UV en el marco del programa de conferencias de la Cátedra de Excelencia “Ruy Pérez Tamayo”

Los cambios mencionados estimularon a diferentes especies de primates a evolucionar, lo cual dio origen a seres humanos, gorilas y chimpancés; por su parte, en América no tuvieron el potencial para volverse bípedos.  

Hubo un periodo en el que la vegetación africana se extendió a Europa y Asia, los grandes herbívoros siguieron a esos pastos, y tras ellos fueron los antepasados del hombre; fue así como el homo erectus colonizó al viejo mundo.  

Tiempo después, el homo sapiens salió de África, pero esta vez no debido a cambios climáticos, sino apoyado por una organización social y conocimientos que le permitieron extenderse a diversos ambientes.  

Terrazas Mata destacó que los antepasados del ser humano gestionaron las selvas y otros ecosistemas por miles de años sin destruirlos, por lo que investigar en torno a ello nos puede servir de ejemplo para conducir la civilización de una forma sustentable.