
La persona que entregó la pieza –propiedad de la nación– lo hizo con la condición de que fuera exhibida en el MAX, el segundo museo de antropología más importante del país
La persona que entregó la pieza –propiedad de la nación– lo hizo con la condición de que fuera exhibida en el MAX, el segundo museo de antropología más importante del país
“La magnitud de las obras olmecas requirió de la participación de una gran cantidad de personas, también una notable capacidad de organización y extraordinarios conocimientos”