- Como parte de la experiencia educativa (EE) Educación Ambiental y Desarrollo Comunitario
- Visitaron siete escuelas para hablar sobre la importancia y protección de especies de animales
- Compartieron sus conocimientos sobre serpientes, arácnidos, tlacuaches, murciélagos, tiburones, tortugas marinas y orquídeas
Claudia Peralta Vázquez
Fotos: Omar Portilla Palacios (1 y 4) y cortesía Blanca Cortina Julio (2 y 3)
03/01/2024, Xalapa, Ver.- Estudiantes de la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana (UV) enfrentaron un reto que consistió en compartir sus conocimientos sobre diversas especies de flora y fauna a niños y niñas de nivel básico de primaria, a través de talleres de educación ambiental.
La actividad fue desarrollada entre noviembre y diciembre, como parte de la experiencia educativa (EE) Educación Ambiental y Desarrollo Comunitario, impartida por la académica Blanca Cortina Julio.
En la visita que hicieron a siete escuelas de esta ciudad, sensibilizaron a alrededor de 216 infantes sobre la importancia de la protección y conservación de serpientes, arácnidos, tlacuaches, murciélagos, tiburones, tortugas marinas y orquídeas.
Con la elección de estos temas y con un aprendizaje previo sobre educación ambiental, los jóvenes (integrados en siete equipos) se dedicaron a investigar, elaborar una presentación en PowerPoint y emplear algunas herramientas pedagógicas como: manualidades, actividades lúdicas y juegos para reforzar los conocimientos adquiridos.
Blanca Cortina reconoció el trabajo de sus alumnos y alumnas en este proceso que tuvo una duración de cuatro meses, y lograron concluir con la exposición de sus talleres, frente a grupos de segundo y hasta sexto de primaria.
Destacó el impacto positivo de los talleres de educación ambiental en las infancias, aunque en otros años y semestres también se ha llegado a población estudiantil de secundaria y bachillerato.
“Los niños aprenden mucho acerca de las especies, la importancia de por qué cuidarlas y protegerlas, se les sensibiliza para que se consideren sus protectores y protectoras.”
Cortina Julio dio a conocer que en esta EE optativa se inscriben estudiantes de quinto a séptimo semestre, con interés de aprender y aplicar la educación ambiental, y cómo ocupar las herramientas necesarias para llevar a cabo acciones y proyectos de desarrollo comunitario; de igual forma, también aprenden a poner en práctica la divulgación de la ciencia.
Con respecto al tema de orquídeas, comentó que generalmente los universitarios acuden a las escuelas a compartir sus conocimientos; sin embargo, en esta ocasión se decidió traer a las niñas y niños al Orquidario UV, adscrito al Centro de Investigaciones Tropicales.
“La educación ambiental es fundamental, y si la aplicamos con niños de edad preescolar o primaria, lograremos un impacto muy importante hacia la conservación y protección de los recursos naturales; los infantes son la base fundamental porque les gusta mucho aprender, investigar y participar.”
La investigadora resaltó que estos talleres no sólo se quedan en las aulas, pues a los menores les gusta transmitir lo aprendido con su familia y personas de su entorno cercano.
Incluso, de esta actividad surge en ellos el gusto y la iniciativa de convertirse en biólogos o investigadores para seguir protegiendo a las especies.
Para José de Jesús Solís Isidoro, alumno de quinto semestre, la EE representó todo un reto porque nunca pensó que consistiría en estar frente a un grupo de niñas y niños, más bien creyó que tendría un acercamiento con las comunidades.
Con el fin de abordar el tema de serpientes y arácnidos elegido por su equipo, tuvieron que desarrollar habilidades para lograr transmitir sus conocimientos e inculcarles la necesidad de conservar y proteger el medio ambiente.
“Fue una gran experiencia, era la primera vez que trabajaba con infantes. Cuando ves su emoción, que te prestan atención y les interesa el tema, empiezas a hablar más fluida y apasionadamente para transmitirles la importancia de la biología.”
Danae Hernández Ruiz, alumna de séptimo semestre y del mismo equipo, comentó que su gusto por la divulgación científica, resultado de dos años de experiencia y trabajo en el herpetario de la Facultad de Biología, la llevó a elegir la EE.
“Quedé maravillada con esta experiencia, para mí la educación ambiental es una manera de facilitar este mundo tan maravilloso, de transmitir de forma sencilla un tema para la comprensión de un público.”
Su equipo asistió a la Escuela Primaria “Salvador Díaz Mirón” para impartir el taller a un grupo de 25 niños de quinto grado, quienes además disfrutaron de la elaboración de manualidades, juegos didácticos y actividades para reforzar lo aprendido.
Su emoción creció con la exhibición de material biológico que los universitarios les compartieron: tres ejemplares vivos de una araña viuda negra, de seda dorada, una tarántula de rodilla roja, dos mudas de serpientes de cascabel nariz plana, una nauyaca real y varios frascos de víboras en conserva.
“Haber estado frente a un público fue muy gratificante para nosotros, quería vivir esta experiencia”, expresó Alondra Andrade Rosado, estudiante de séptimo semestre.
Esta acción le permitió fusionar dos de sus pasiones, la parte pedagógica y biológica; por ello, para hablar de murciélagos a los estudiantes de cuarto grado de la Escuela Primaria “Antonio Chedraui”, junto con su equipo investigaron a fondo para volverse especialistas del tema.
“Los niños merecen información veraz. Además, los murciélagos son una especie no muy bien vista, a los niños y niñas les provocan miedo por las películas, historias y mitos, pero contar la realidad permitió abrir sus perspectivas.”
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