- “Sabemos cómo se puede controlar la expansión del virus con medidas no farmacológicas, el problema es lo duro que resulta ponerlas en marcha y mantenerlas”, señaló el científico de la Universidad de Valencia
Karina de la Paz Reyes Díaz
15/06/2021, Xalapa, Ver.- A partir de la identificación del coronavirus SARS-CoV-2, el mundo científico estuvo desde el primer momento a la vanguardia de qué era lo que se podía hacer, confirmación de que se trataba de algo más que una simple gripe, rápido contagio y elevada mortalidad de personas, dijo el científico y catedrático de genética de la Universidad de Valencia, Fernando González-Candelas.
Los avances científicos del equipo de trabajo al que pertenece fue el tema de la conferencia “Epidemiología y vigilancia genómica de SARS-CoV-2 en España”, que ofreció el 10 de junio en el simposio “El impacto del Covid-19 en la salud pública”, organizado por el Instituto de Salud Pública (ISP) de la Universidad Veracruzana (UV).
González-Candelas es parte de la Unidad Mixta en Infección y Salud Pública de la Universidad de Valencia y de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana (Fisabio).
Habló de la estructura del coronavirus, de que las mutaciones son de las principales fuentes de variación genética de éste (distinguió que un asunto es la tasa de mutación, otra la frecuencia de mutación y otra más la tasa evolutiva), de su evolución en sí, hasta llegar al SARS-CoV-2, entre cuyas diferencias con el SARS es que se puede transmitir desde personas asintomáticas, es decir, en el periodo previo a que aparezcan los síntomas, o de personas que no los manifiestan.
“Es lo que, desde luego, creo que ha sido el principal responsable de la expansión y las graves consecuencias que ha tenido la pandemia de SARS-CoV-2 en nuestra especie.”
Presentó gráficas y mediciones que a los asistentes les permitió observar la recombinación en la evolución de este coronavirus, su reloj molecular y aparición en la especie humana desde los murciélagos.
Distinguió la labor del GISAID (Global Initiative on Sharing All Influenza Data), iniciativa de ciencia global y, por ende, la mayor base abierta de datos genómicos del virus influenza y el coronavirus responsable de la pandemia de Covid-19.
“Es un esfuerzo de centenares de laboratorios de todo el mundo que depositan en este repositorio las secuencias genómicas que van obteniendo y permiten su análisis por otros investigadores, lo cual es crucial a lo largo de toda la pandemia.”
Remarcó que si bien la vigilancia genómica se ha popularizado en los últimos meses, se ha realizado desde el inicio de la pandemia y el grupo de investigación que lidera fue el primero que secuenció el SARS-CoV-2 en España, información que fue depositada en GISAID el 12 de marzo de 2020.
SARS-CoV-2 en España
El científico compartió parte de lo que han podido descubrir a la fecha y que no difiere mucho de lo descubierto en el resto del mundo: que este coronavirus entró a España por múltiples vías, al igual que en cualquier país, pese a las medidas de control en las fronteras y de todos los impedimentos instalados en las naciones del mundo.
Como en todos los países, entró en más de una ocasión, “no le importan las fronteras, tanto políticas como geográficas, es capaz de atravesarlas, porque las personas atravesamos las fronteras”.
Especificó que España predominó, en la primera fase (hasta junio de 2020), el linaje 19-B de manera sustancial, lo cual es de llamar la atención.
De acuerdo con sus investigaciones, tienen estimadas más de 500 introducciones de febrero a abril de 2020 y algunas de ellas dieron lugar a importantes cadenas de transmisión.
De acuerdo con sus datos epidemiológicos, el virus no llegó directamente desde China, sino desde Italia y posiblemente desde otros países centroeuropeos.
“Nos llega simultáneamente, en las mismas fechas, tanto a la comunidad valenciana (que está en el este de España), como al país Vasto y La Rioja (que están en el norte), se establece muy pronto en Madrid y desde ahí se difunde por todo el territorio nacional, con gran éxito. Un único linaje se difunde con gran éxito a partir de introducciones independientes.”
El científico también comentó que las medidas de confinamiento fueron muy estrictas en España, tuvieron éxito total, es decir, “sabemos cómo se puede controlar una expansión del virus con medidas no farmacológicas, el problema es lo duro que resulta ponerlas en marcha y mantenerlas”.
Más adelante, especificó el estudio detallado que han realizado al linaje 20E, que está relacionado con la movilidad internacional a España ocurrido en el verano del año pasado, pues el país abrió las fronteras para permitir la entrada de turistas y mantener la actividad económica.
“A medida que estuvieron en nuestro país y están en contacto con el virus que está circulando fácilmente, vuelven a sus países de origen y lo redistribuyen, eso hace que aparezca el virus detectado en España en prácticamente la totalidad de los clústeres de transmisión en los diferentes países europeos que se han podido analizar.”
Aclaró que esto no se debe a ninguna ventaja en la transmisión de esta variante, sino al efecto fundador y gran movilidad que en el continente europeo hubo durante el verano del año pasado.
En este ejercicio académico estuvieron presentes autoridades universitarias, como el titular de la Dirección General de Investigaciones, Ángel Trigos Landa; el director del ISP, Roberto Zenteno Cuevas; la coordinadora de Investigación en esa entidad académica, María Cristina Ortiz León, así como académicos y estudiantes de la Maestría en Salud Pública.
Categorías: Ciencia