- Gabriela Páez, docente de la Facultad de Nutrición, impartió plática sobre el tema en el marco de las sesiones educativas organizadas por el SAISUV
- “Se trata de hacer consciencia de cómo la comida que consumimos afecta a nuestro cuerpo, emociones, mente y vida espiritual”, aseveró
Paola Cortés Pérez
Fotos: Omar Portilla Palacios
17/10/2024, Xalapa, Ver.- La alimentación consciente propone un modelo de relación con la comida basado en la atención a las señales que envíe el cuerpo vinculadas con la comida y la salud, sostuvo Gabriela Páez Huerta, profesora de la Facultad de Nutrición de la Universidad Veracruzana (UV), región Xalapa.
En modalidad virtual impartió la charla “La importancia de la alimentación consciente”, como parte de las sesiones educativas organizadas por la Coordinación Médica del Sistema de Atención Integral a la Salud de la UV (SAISUV), dirigidas a estudiantes y trabajadores de esta casa de estudios.
Mencionó que existe una relación importante entre lo que comemos y las emociones, debido a que la salud involucra lo físico, mental y social; los procesos emocionales desempeñan un papel fundamental en la conducta alimentaria y la elección de lo que consumimos.
“Hablamos de salud y estado nutricional, de relación con los alimentos, de los pensamientos sobre la alimentación y mi cuerpo; muchos de estos factores son personales, sociales, educativos, e incluso derivan de la experiencia que hemos tenido a lo largo de nuestra vida.”
En la plática afirmó que la alimentación consciente puede aplicarse para cualquier tipo de tratamiento, ya que ayuda a equilibrar tres fuerzas fundamentales: la satisfacción, entendida como el placer y el bienestar; el cuidado, como la atención a las propias necesidades físicas, psicológicas, emocionales y sociales; y la salud en general.
“Se trata de hacer consciencia de cómo la comida afecta a nuestro cuerpo, emociones, mente y vida espiritual, incluso es entender cómo afecta directamente a la ecología planetaria y al grado de paz que hay con la vida humana y animal.”
Los beneficios, señaló Gabriela Páez, son principalmente fisiológicos y psicológicos: ayuda a controlar el peso, mejora la relación con la comida, se eligen alimentos sanos en la compra e ingesta, se aprende a dedicar un tiempo y espacios adecuados, y se come de manera equilibrada y sin remordimientos.
Asimismo, dijo que otros aspectos claves a los que se debe poner orden y atención son: los horarios de comida, sueño y ejercicio; no saltarse el desayuno; saber cuáles complementos tomar y cuáles medicamentos dejar de consumir; reducir el estrés diario e incluso la exposición a sustancias químicas en el medio ambiente.
Por último, dio algunas recomendaciones para una alimentación consciente: evitar elementos que distraigan, como la televisión, el móvil o la computadora; sentarse a la mesa y abandonar la tendencia al multitask o multitareas; dejar atrás la costumbre de llevar paquetes y bolsas a la mesa, y poner únicamente la comida adecuada en cantidad.
Categorías: Ciencia, Fotonota, Principales