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Contacto con naturaleza, crucial para buen funcionamiento del cerebro

  • Académicos de la Universidad Veracruzana resaltaron la importancia de acudir a las áreas verdes 
  • Bosques, árboles y entornos naturales reducen la ansiedad y activan la producción de cortisol 
  • Dieron charla como parte de las actividades de la XVIII Semana Mundial del Cerebro 

 

Rossana Zepeda, coordinadora del CIB, agradeció la participación de académicos y responsables de Cosustenta en la XVIII Semana Mundial del Cerebro

 

David Sandoval Rodríguez 

Fotos: Luis Fernando Fernández 

14/03/2025, Xalapa, Ver.- Los beneficios de estar en contacto con la naturaleza redundan en varios aspectos psicológicos, emocionales y cerebrales, mejorando la calidad de vida de las personas, por ello es importante involucrarse en la conservación del ambiente, recalcaron académicos de la Universidad Veracruzana (UV) que participaron en la XVIII Semana Mundial del Cerebro. 

Al impartir el conversatorio “Sustentabilidad y salud mental: Conexiones verdes para el bienestar”, que se celebró en la Biblioteca “Carlos Fuentes”, Rossana Zepeda Hernández, coordinadora del Centro de Investigaciones Biomédicas (CIB), presentó a los participantes y agradeció sus aportes y colaboración en las actividades del evento. 

Yolanda Campos Uscanga, investigadora del Instituto de Salud Pública (ISP), abordó los estilos de vida saludable, así como la importancia de la promoción ecológica de la salud y retorno a nuestro hábitat, porque, advirtió, nosotros también somos entorno natural y nuestro desarrollo intelectual nos ha desconectado de él, a pesar de los beneficios científicos y tecnológicos que aporta. 

 

Yolanda Campos, académica del ISP, subrayó la importancia de acudir a áreas verdes para reducir la ansiedad

 

Destacó que “nuestro cerebro está diseñado para responder de manera positiva a los entornos naturales y la ciencia ha demostrado que funciona de manera diferente cuando estamos en contacto con la naturaleza”. 

Campos Uscanga puntualizó, como mensaje clave, que somos parte de la naturaleza y existen áreas del cerebro que se activan cuando entramos en contacto con el entorno, relacionados con la regulación emocional, la corteza prefrontal y el sistema límbico, incrementando los niveles de cortisol y reduciendo la ansiedad. 

A continuación, Rafael Ortega Solís, responsable del eje de Gestión Integrada de Áreas Verdes de Cosustenta, habló de la importancia de las áreas verdes en las ciudades, subrayando que en la capital veracruzana todavía existen lugares en los que se puede convivir con los árboles. 

Dijo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda de 10 a 15 metros cuadrados por habitante para la creación de entornos verdes urbanos, aunque esto depende de la densidad poblacional. 

 

Laura Bello, titular de Cosustenta, dijo que es importante reflexionar sobre las emociones y cómo nos relacionamos con la naturaleza

 

Enseguida, Laura Bello Benavides, responsable de Cosustenta, narró los avances de un proyecto multidisciplinar que llevan a cabo con académicos de las facultades que integran la Unidad de Ciencias de la Salud, con el fin de fomentar estilos de vida saludables que toman en cuenta su alimentación, impulsando una dieta balanceada y nutritiva. 

Reconoció que conceptos como cambio climático generan ansiedad e incertidumbre en la población; agregó que es fundamental tener una actitud proactiva, conocer y expresar las emociones, además de reflexionar cómo nos relacionamos con la naturaleza. 

Precisó que el proyecto abarcó la recuperación ecológica, patrones emocionales y una reflexión sobre la alimentación; dijo que los investigadores coincidieron en la urgencia de generar acciones de protección a la naturaleza, así como pensar en colectivo qué se debe prevenir, tanto en la salud como en el ambiente. 

 

Ariadna Tercero, del eje Ecosalud de Cosustenta, dijo que la alimentación natural y con productos frescos tiene un impacto positivo en el cerebro

 

Finalmente, Ariadna Tercero Pérez, responsable del Eje de Ecosalud de Cosustenta, compartió más detalles del proyecto, enfocándose en las opciones alimentarias que tienen las y los estudiantes, la mayoría consistente en productos ultraprocesados, altos en azúcares y grasas. 

Es importante fomentar la reflexión entre el alumnado, ya que “si sabemos que son productos –no alimentos– ultraprocesados, como el refresco y las papas fritas”, es posible que tomen la decisión de optar por un alimento fresco y natural. 

“Comer bien no solo mejora la energía y el enfoque, también protege al cerebro a largo plazo”, subrayó Tercero Pérez. 

El conversatorio “Sustentabilidad y salud mental: Conexiones verdes para el bienestar” se realizó en la Biblioteca “Carlos Fuentes”