• El ilustrador Aarón Estrada fue invitado por la DGI a participar en el ciclo de conferencias del programa “Tardes de Ciencia” 
• La disciplina ve sus primeros pasos entre los siglos XV y XVI, con la aparición de la imprenta y los viajes en barco 

Aarón Estrada, presidente de la CICyNM, habló sobre la importancia de la ilustración científica

Paola Cortés Pérez 

Fotos: Omar Portilla Palacios 

25/02/2023, Xalapa, Ver.- La ilustración científica es una disciplina que utiliza todas las posibilidades de las artes pictóricas y de la gráfica para que la ciencia sea más accesible a las personas, mencionó Aarón Estrada Ávila, presidente del Colectivo de Ilustradores de la Ciencia y la Naturaleza de México (CICyNM), al participar en el ciclo de conferencias “Tardes de Ciencia”, impulsado por la Dirección General de Investigaciones (DGI) de la Universidad Veracruzana (UV). 

En la charla “Dibujar para la ciencia sin morir en el intento”, dictada en modalidad virtual, Estrada Ávila dijo que la ilustración científica es una disciplina de reciente creación, que surgió como apoyo para el conocimiento científico y sus primeros pasos los dio entre los siglos XV y XVI. 

Con la aparición de la imprenta y los viajes en barco como una forma de conocer y aprender cosas nuevas, las personas dibujaron e interpretaron lo que veían como lo creían correcto, de ahí que surgieran diversos mitos. “Lo relevante fue la inquietud que tuvieron por transmitir lo que observaban y la imprenta ayudó a distribuirlo”. 

Los orígenes de la ilustración científica datan entre los siglos XV y XVI

A partir del siglo XVIII empezó a formarse el concepto de ilustración científica y naturalista, desde que el botánico y zoólogo sueco Carlos Linneo ordenó la clasificación y descripción de los seres vivos. Artistas y científicos pugnaron por remover extraños y coloreados detalles de sus trabajos, por lo tanto, mientras menos embellecida era una ilustración, más credibilidad tenía. 

Señaló que un error es confundirla con la ilustración de la naturaleza, sin embargo, ésta se divide en ilustración científica e ilustración de la historia natural. 

Algunas características son: se hace dentro y para la ciencia; debe estar publicada; su valor reside en la información que contiene; es elaborada bajo encargo específico, para complementar una investigación o un descubrimiento científico, y es revisado constantemente por un especialista. 

“Se realiza siguiendo el método científico: observamos, realizamos propuestas (hipótesis), comprobamos y, finalmente, se publica (el resultado).” 

Jazmín Enríquez, de la DGI, y Aarón Estrada

En tanto, el ilustrador científico es una persona con interés en la ciencia, puede tener o no una preparación artística o científica, o ser científicos con conocimientos artísticos. 

Lo cierto, lamentó, es que no existe una carrera profesional o formación profesional en dicha disciplina, son los científicos y su comunidad quienes avalan el trabajo de un ilustrador. “Así que siempre hay que dibujar todo lo que se pueda”. 

Agregó que en México es poco conocida la disciplina y los científicos la desconocen, cuando puede ser una herramienta que les ayude a transmitir el conocimiento que generan. 

De ahí que recomendara a los jóvenes y artistas interesados en la ilustración acercarse a los científicos y entender sus investigaciones, a fin de trabajar con buenos resultados.