- Aludes de enormes rocas, riesgo para pobladores y turismo de aventura
- La Lengua de Jamapa, enorme macizo glaciar, ha desaparecido por completo
Jorge Vázquez Pacheco
Fotos: Luis Fernando Fernández
12/04/2024, Xalapa, Ver.- Víctor Soto, maestro en Ciencias del Ambiente por la Universidad Veracruzana (UV) y doctor en Geografía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), expresó que la creciente dinámica de laderas se erige como riesgo para pobladores y turismo de aventura en el Pico de Orizaba, además de que preocupan los efectos de la oscilación térmica y retracción del glaciar.
En su conferencia “¿Qué sucede tras la retracción del hielo glaciar del Pico de Orizaba? Escenarios futuros de la dinámica de sus laderas”, coordinada por el Centro de Ciencias de la Tierra de la UV, indicó que dicha situación “no sólo motiva la desaparición de la masa de hielo, sino también la fatiga sobre la roca basáltica, que posee baja resistencia a estos procesos y desprende peñascos del tamaño de un automóvil”.
Los efectos de la pronunciada curva climática
“Las condiciones actuales de los hielos en México muestran mayor susceptibilidad a los patrones del clima”, dijo Víctor Soto y agregó que el Pico de Orizaba, al igual que el Popocatépetl, había registrado un promedio de retroceso en su glaciar del 3% anual, cuando su profundidad rondaba los 23 metros en 2019.
Lamentó que esta pérdida se haya acelerado en años recientes; para ello, mostró gráficas de 2011 que ya señalaban el amplio basamento rocoso.
“Cuando existe mayor o menor presencia de acumulación y transformación de sólido a vapor sin paso por estado líquido, hablamos de un desequilibrio por tres factores: déficit de precipitación, temperatura del aire superior a los cero grados o superávit de energía superficial. Es esto lo que ocurre en el Pico de Orizaba; ha mostrado tasa de retroceso producto del incremento de la temperatura en la zona aledaña.”
El basalto de origen volcánico registra alta absorción calórica, almacena energía y la transfiere al hielo, que se derrite por esa irradiación de energía. Eso incide en el retroceso o desaparición de un glaciar, que genera como consecuencia enorme inestabilidad por oscilación diurna y nocturna con hasta 20 grados de diferencia.
¿Cómo se afecta la roca volcánica?
El calor dilata los cuerpos durante la temperatura positiva, la roca de origen volcánico –frágil y de escasa elasticidad– se expande, llega al clímax y esta inflexión por caída en la temperatura se traduce en pérdida de sus propiedades y en microfisuras. Al retener agua que se congela, sufre la presión hidrostática y se resquebraja.
El conferencista mostró las pronunciadas curvas en las líneas de fluctuación térmica en sólo 60 minutos y su caída en ese breve lapso; de la “Lengua de Jamapa”, dijo que a principios de la década de 1970 se desprendía del cuerpo del glaciar, hoy ha desaparecido totalmente y en su lugar se aprecian los efectos de la dinámica de laderas, con desprendimientos de enormes bloques de roca que ya no logran mantenerse unidas a las laderas.
Así, los grandes macizos retroceden, pierden volumen y se depositan ladera abajo. ¿Cuál es la consecuencia? Que la montaña pierde altura. Al final, el riesgo de índole geomorfológico es una realidad en contra de muchas decenas de miles de pobladores, para escaladores y turistas.
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