“En el caso de los corales, estamos como en el siglo XIV”: Adán Guillermo Jordán, académico de la FCBA

David Sandoval Rodríguez

20/02/2018, Xalapa, Ver.- Académicos de la región Poza Rica-Tuxpan de la Universidad Veracruzana (UV) analizarán las enfermedades coralinas del Sistema Arrecifal Lobos-Tuxpan, como resultado de ser uno de los proyectos ganadores del Premio a la Investigación Interdisciplinaria en torno a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El proyecto lleva por nombre “Patología de las enfermedades de corales constructores en el Sistema Arrecifal Lobos-Tuxpan” y es coordinado por Adán Guillermo Jordán Garza, académico de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (FCBA) de la región, adscrito al Laboratorio de Arrecifes Coralinos.

El investigador explicó que la propuesta es resultado de un trabajo colaborativo para atender un problema bastante complejo, a lo que se suma un cambio respecto a la percepción que tenemos como especie y, en consecuencia, del planeta.

“Como seres humanos tendemos a considerar que somos la especie más importante sobre el planeta y persiste el mito de que la Gran Muralla China se ve desde el espacio; sin embargo, la gran barrera de coral de Australia sí es visible desde la estación espacial internacional, mostrando que los humanos no somos una especie superior.”

Explicó que los arrecifes son sistemas de vida muy importantes, tanto por su diversidad –con más de nueve millones de especies– como por los bienes y servicios que otorgan, entre ellos la protección ante tormentas y huracanes, además de la pesca, el turismo ecológico y las posibles investigaciones en múltiples áreas.

Investigar los sistemas arrecifales es de primordial importancia, dijo, ya que son los primeros ecosistemas que han reaccionado al cambio climático y a partir de la década de 1980 se han hecho grandes esfuerzos para su preservación, dado que son uno de los indicadores a nivel mundial de la salud de los océanos y del planeta.

Los arrecifes dependen principalmente de los corales constructores y “el más grave problema es que estamos perdiendo estos arrecifes en Veracruz y mundialmente”, advirtió.

Dichos sistemas se han seguido deteriorando en todo el planeta y ello implica que se pierde su estructura, la biodiversidad y todos los servicios ambientales que pueden ofrecer, aunque su destrucción y deterioro procede de diversas causas, entre ellas las enfermedades que tienen el potencial de generar cambios negativos a gran escala.

Desde hace 35 años, la presencia de corales enfermos ha incrementado en todos los arrecifes del mundo y su causa aún es desconocida, aunque se ha asociado al estrés térmico y a la calidad del agua, ya que en sitios contaminados existe una mayor prevalencia de enfermedades.

Sin embargo, reconoció que “en el caso de las enfermedades de los corales estamos como en el siglo XIV: describimos cómo observamos las enfermedades, sabemos que afectan a algunas especies de coral pero en muy pocos casos tenemos bien caracterizados cuáles son los patógenos que les afectan o los patógenos asociados”.

Por tal razón, los objetivos del proyecto consisten en determinar los agentes principales que afectan al sistema arrecifal Lobos-Tuxpan en el Laboratorio de Arrecifes Coralinos.

En principio analizarán la prevalencia en los seis arrecifes del sistema para determinar patrones y relacionarlos con la temperatura del mar y otras variables, posteriormente se examinarán muestras a nivel celular respecto a cómo están afectando al coral, para “no solamente quedarnos en la descripción, que puede ser bastante subjetiva”.

El trabajo de campo se realizará a través de un muestreo jerárquico con sitios elegidos al azar relacionados con un transecto, además se medirá la temperatura y después se recolectarán muestras de histología, es decir, se hará una comparación con tejido sano para observar los cambios ocurridos en el coral.