Ciencia

La cultura de paz es generada desde procesos neurológicos

  • Los seres humanos hemos sido moldeados por tres factores que contribuyen a generar nuestras respuestas: el biológico, el psicológico y el cultural 
  • El cerebro es la interfaz entre nuestro cuerpo y el ambiente, interpretando las señales exteriores para procesarlas en respuestas 

 

Comunidad universitaria se dio cita en la USBI del campus Ixtaczoquitlán

 

Eduardo Cañedo Lomán 

 

24/05/2024, Orizaba, Ver.- Como parte del segundo ciclo de conferencias “Aprender para resolver”, organizado por la Dirección del Área de Formación Básica General (AFBG) de la Universidad Veracruzana (UV) y su coordinación regional, Genaro Coria Ávila, académico del Instituto de Investigaciones Cerebrales, ofreció la conferencia magistral “Neurociencia social: contribuciones para una cultura de paz a través de la promoción de comportamientos pacíficos”. 

En la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) del campus Ixtaczoquitlán, el investigador destacó que los humanos somos seres sociales que dependemos de otros; no obstante, las interacciones dan pie a la generación de conflictos, los cuales ocasionan reacciones por parte de nosotros. 

En relación con lo anterior, comentó que existen dos sistemas de reacción ante diversas situaciones: el natural, que ofrece un equilibrio social a corto plazo, pero de forma rudimentaria y alimentado por emociones; y los sistemas aprendidos, que ofrecen una alternativa pacífica y están alimentados a través de diversas variables adquiridas a largo plazo.

“Nuestras interacciones sociales evolucionaron para buscar un equilibrio, no necesariamente paz; dicho equilibrio surge naturalmente cuando los conflictos sociales se resuelven. Siempre que hay contacto social existe la posibilidad de conflicto, el problema es cuando sólo actuamos con el primer nivel –natural–, rápido y emocional, mientras que la paz surge de la justicia, se aprende, es más tardado por los procesos neurológicos que conlleva, pero nos garantiza una respuesta más favorable”, reconoció Coria Ávila.

 

Genaro Coria Ávila fue el encargado de dictar la conferencia magistral

 

Todos hemos sido moldeados por tres factores: la biología, a través de genes heredados por padres y abuelos; la psicología, representada por nuestras creencias y aprendizajes; y la cultura, que se origina por el entorno en donde nos desarrollamos. 

Derivado de lo anterior, se puede aseverar que la capacidad para buscar la cultura de la paz se construye a partir de valores, actitudes, creencias y comportamientos que fomentan la no violencia a través de diálogo y educación. 

De igual manera, refirió que el cerebro es la interfaz entre el cuerpo y el ambiente, detecta señales y las interpreta, convirtiéndose en algo emocional. Es la amígdala el principal sensor para llevar a cabo este proceso, la que detecta un conflicto, dicta qué se debe hacer y determina cómo terminarlo; no obstante, para finalizar un conflicto con sentido de paz se requiere involucrar a otras áreas del cerebro como la corteza perimetral, hipocampo, corteza prelímbica y la corteza infralímbica; es un proceso más lento y sofisticado, pero con esto se logra identificar el conflicto, escuchar a todas las partes, generar opciones de solución, evaluar y seleccionar la mejor solución, e implementar y seguir la solución. 

Por ejemplo, si una persona nos mira fijamente durante un periodo prolongado, esta acción naturalmente generará una respuesta, si nos dejamos llevar por el estímulo natural y rudimentario generado por la amígdala, nuestra respuesta estará limitada a un gesto de ira y disgusto, lo cual conllevará una retroalimentación por parte del otro individuo, iniciando así una cadena de respuestas no pacíficas.

 

Posterior a la charla se llevó a cabo una mesa de diálogo para escuchar y compartir opiniones sobre el tema

 

Sin embargo, si procesamos de mejor manera la información, tomando en cuenta los factores aprendidos durante nuestro desarrollo (genes, psicología y cultura) y sobre todo dejando involucrar nuestra corteza cerebral en el proceso, seremos capaces de mediar de manera pacífica un conflicto, toda vez que evolutivamente la corteza fue la que nos hizo diferenciarnos de otras especies, procesando mejor las interacciones sociales. 

Por último, refirió que para nutrir una cultura de paz en nuestro comportamiento social es importante tener en cuenta algunos elementos que nos ayudarán a comportarnos de mejor manera ante los demás: cuidar el descanso de nuestra mente y cuerpo, nutrirlo y ejercitarlo debidamente; ser empático y agradecido; procurar adoptar sentimientos positivos como parte de nuestra psicología, la bondad, el cuidar de nuestro círculo social, nuestro aprendizaje a través de buenas doctrinas y lecturas, entre otras cosas.