- El investigador de la Facultad de Nutrición afirmó que la iluminación nocturna afecta en gran medida al sistema nervioso
Carlos Hugo Hermida Rosales
Fotos: César Pisil Ramos
05/03/2024, Xalapa, Ver- “El desajuste del reloj cerebral desencadena una amplia variedad de enfermedades, entre las que se encuentran el cáncer, la obesidad, el síndrome metabólico y la diabetes mellitus tipo 2”, aseguró Aleph Corona Morales, docente e investigador de la Facultad de Nutrición de la Universidad Veracruzana (UV).
Al impartir la conferencia “Estímulos del entorno como potentes moduladores de la actividad cerebral” en el Centro de Investigaciones Biomédicas, el académico afirmó que la alteración temporal de horarios de los procesos fisiológicos aumenta la probabilidad de que aparezcan estos padecimientos.
Aleph Corona explicó que por reloj cerebral se refiere a un grupo de neuronas con la capacidad de medir el tiempo y regular las acciones que realiza el ser humano.
“Se sincroniza por factores externos, como la luz que lo activa al entrar por los ojos, la ingesta de comida, el consumo de drogas y las relaciones sexuales”, puntualizó.
El investigador afirmó que la iluminación afecta en gran medida al sistema nervioso. Hizo una mención especial a las mujeres embarazadas, pues influye negativamente en el adecuado desarrollo de los fetos.
Por brindar un ejemplo, los hijos de las mamás con trabajos nocturnos en su etapa de gestación tienen mayor probabilidad de presentar diversos trastornos de adultos, como depresión, ansiedad o desajustes metabólicos.
El catedrático manifestó que las rutinas son excelentes aliadas para evitar la perturbación del reloj cerebral, y los padecimientos que la situación conlleva.
Entre ellas se encuentra dormir siempre a la misma hora, pues durante el sueño aparte de descansar, en el cuerpo se desencadenan procesos moleculares relacionados con la memoria, que fomentan mejoría en la capacidad de retención.
Además, muchos fenómenos de plasticidad cerebral —que nos permite aprender durante nuestra vida— ocurren mientras dormimos, y un reposo adecuado ayuda al funcionamiento del sistema digestivo y a mejorar el estado de ánimo.
Aleph Corona comentó que para adquirir buenos hábitos de sueño es necesario evitar la exposición a pantallas electrónicas al menos dos horas antes de acostarnos, así como la ingesta de azucares y cafeína por la noche, porque estimulan el cerebro y nos mantienen en vigilia.
Agregó que el ejercicio es un aliado esencial para descansar adecuadamente, pero puntualizó que si es de mucha intensidad es preferible realizarlo por la mañana con el objetivo de activarnos a lo largo del día.
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