- La psicoterapeuta Claudia Lizardi y la médico cirujano Gabriela Lozano coincidieron en que debe ser tratado con terapias tanto nutricionales como psicológicas
Texto y fotos: Carlos Hugo Hermida Rosales
02/12/2022, Xalapa, Ver.- Especialistas del área médica y nutricional dialogaron desde sus distintos ámbitos de experiencia sobre el trastorno de la conducta alimentaria (TCA) en un evento virtual organizado por el Centro para el Desarrollo Humano e Integral de los Universitarios (Cendhiu) y la Facultad de Nutrición de la Universidad Veracruzana (UV).
El webinario “Trastornos alimenticios. Aspectos nutricionales y aspectos psicoemocionales” fue realizado en conmemoración del Día Internacional de la Lucha Contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria y tuvo la participación de Claudia Lizardi, psicoterapeuta, y Ana Gabriela Lozano Olivares, médico cirujano especialista en nutrición clínica.
Claudia Lizardi explicó que el TCA es una enfermedad primaria, debido a que no se encuentra enlazada a una condición previa, pero tiene la capacidad de crear dolencias secundarias.
Puntualizó que más que un problema de conducta o emocional, es un trastorno mental que requiere de un tratamiento especializado por parte de equipos multidisciplinarios, por lo que es fundamental concientizar al paciente que lo padece y a sus familiares que los psicólogos pueden ser de gran ayuda.
Entre los factores predisponentes para padecer TCA se encuentran la presión social sobre estereotipos de cuerpo y por comer sano, las personalidades perfeccionistas, obsesivas y controladoras, así como duelos no resueltos, represiones y tabús en la sexualidad.
La psicóloga compartió que las comorbilidades más comunes asociadas al TCA son depresión, ansiedad, bipolaridad, trastornos del sueño y adicción a sustancias.
Por ello es que además de ser tratado con terapias nutricionales y psicológicas, en casos extremos es necesario el internamiento domiciliario.
Al padecer TCA sólo es posible hablar de una remisión cuando el cuerpo logra un equilibrio y alcanza un adecuado índice de masa corporal, y el paciente realiza una alimentación intuitiva, disminuyen la ansiedad y depresión, por un periodo mayor a seis meses.
Gabriela Lozano mencionó que el TCA suele ser más común en quienes practican deportes de alto rendimiento como ballet, gimnasia olímpica y patinaje artístico, debido a que en ocasiones estas disciplinas se convierten en obsesión con respecto a la figura física.
Enfatizó que en su tratamiento es necesario incluir una dieta que permita comer de todo en medidas adecuadas, para eliminar los mitos y estereotipos sobre alimentos “malos” y borrar vínculos emocionales negativos con la comida.