• Los motivos de una guerra es un fenómeno recurrente y actualmente enfrentamos un caos global, dijeron
• El país de Europa Oriental, por la riqueza de sus tierras y recursos, era considerado el granero de Rusia

José Carlos López Hernández, Jorge Luis Solano Uscanga, Gualberto Díaz González y Jorge Tirado Hernández, participantes en el conversatorio sobre la guerra en Ucrania

José Luis Couttolenc Soto

Fotos: Omar Portilla Palacios

16/03/2022, Xalapa, Ver.- Académicos de las facultades de Sociología y Antropología de la Universidad Veracruzana (UV) analizaron en un conversatorio las probables causas que originaron el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, problema que se acrecentó el pasado 24 de febrero, tras un tenso periodo de crisis.

José Carlos López Hernández, Gualberto Díaz González y Jorge Tirado Hernández, profesores de la Facultad de Sociología, así como Jorge Luis Solano Uscanga, de la Facultad de Antropología, expusieron: “Enfoques geopolíticos para el análisis de la guerra”, “Propaganda y fabricación de consensos”, “Máquina de guerra capitalista: el gran negocio” y “La perspectiva histórica del conflicto en Ucrania”, respectivamente. El conversatorio se realizó el pasado 10 de marzo.

Ante alumnos reunidos en el Salón Azul de la Unidad de Humanidades, los ponentes mencionaron que en días recientes se ha vivido un torrente de información en torno al conflicto e intervención en Ucrania, atravesada por una narrativa en la construcción social entre buenos y malos; destacaron que existen distintas claves de interpretación que van de lo político a lo económico, comercial, mediático, cultural y deportivo, que hace necesaria una mirada sociológica, antropológica, crítica y geopolítica sobre el conflicto.

La humanidad, señalaron, enfrenta un caos global concentrado en Ucrania que, por su ubicación geográfica, riqueza de tierras y recursos, era considerada como el granero de Rusia.

Sobre el abordaje del conflicto expusieron cuatro enfoques geopolíticos con su respectiva clave conceptual: organizacional, con clave en la geografía física; disposición de tierras emergidas, referente a la existencia de determinados lugares en el mapa geopolítico propensos a la guerra; “accidentalista”, que es el más utilizado por los medios de comunicación, y su clave corresponde al conflicto fronterizo.

De estos tres nace un cuarto enfoque: el de la fragmentación geopolítica, que permite entender la guerra como un rasgo fundamental del sistema internacional.

Alumnos de la Facultad de Sociología atestiguaron el conversatorio sobre la guerra en Ucrania

De las causas de la lucha armada, plantearon que se puede entender desde tres perspectivas: como parte de la naturaleza humana depositada en líderes políticos, en este caso Vladimir Putin, de Rusia, y Volodímir Zelenski, de Ucrania; las características propias de cada Estado como elemento fundamental para impulsar una guerra; y la distribución del poder internacional como elemento primordial para entender los catalizadores bélicos.

En cuanto a la perspectiva histórica del conflicto, remarcaron que de acuerdo al periodista español Ignacio Ramonet, el inicio de la guerra en Ucrania (24 de febrero pasado) marcó la entrada al mundo de una nueva era geopolítica, en donde ubican a este país como “el nuevo foco perturbador del mundo, que está generando una novedosa dimensión” en este tema.

Mencionaron que previamente Putin había reclamado con insistencia que se le garantizara a Moscú que Ucrania no se integraría a la Organización de los Tratados del Atlántico Norte (OTAN), y que Kiev tuviera un estatus similar al que poseen países europeos que no forman parte de la OTAN; con ello buscaba evitar su incorporación a una alianza militar que enfrentara a la entonces Unión Soviética, y desde 1991 a la propia Rusia.

En el conflicto, China ha mostrado prudencia al no apoyar la soberanía de las dos “repúblicas” populares de Donbás (Donetsk y Lugansk); sin embargo, reconocieron que se está experimentando un caos global a partir de la fracturación de dos bloques: el primero, Estados Unidos, la OTAN y la Unión Europea; el segundo, el eje euroasiático China-Rusia, en donde Kiev podría ser el nuevo muro de Berlín. “Por eso Ucrania, bajo los teoremas geoestratégicos, podría ser entendido como la bisagra geopolítica”.

Ante este panorama, los académicos puntualizaron que “la guerra no comenzó ahora sino en 2014 con los combates internos y la guerra civil entre ucranianos y pro-rusos o pro-nacionales, en donde Putin apoyaba a estos últimos que intentaban separarse de Ucrania y, por otro lado, la OTAN con la influencia estadounidense mostraba el forcejeo por Ucrania, tornándose en un conflicto local con característica global.