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Egresado de Idiomas UV regresa a Honduras para aplicar su aprendizaje

 

  • David Ramírez Sorto, académico en la Universidad Nacional de Honduras, culminó su doctorado en la Universidad Veracruzana 
  • En esta casa de estudios conoció rutas metodológicas etnográficas para trabajar con las etnias tawahka y miskitu 

David Ramírez Sorto, egresado de posgrado UV, retornará a Honduras, su país de origen, para aplicar su aprendizaje

 

Jorge Vázquez Pacheco 

Fotos: Omar Portilla Palacios 

25/11/2024, Xalapa, Ver.- David Ramírez Sorto, originario del departamento Lempira, en Honduras, y radicado en Tegucigalpa, egresó recientemente del Doctorado en Estudios del Lenguaje y Lingüística Aplicada de la Facultad de Idiomas de la Universidad Veracruzana (UV) y pronto regresará a su país para llevar a la práctica los conocimientos y experiencia adquiridos. 

“Aquí encontré académicos de capacidad intelectual, amables y con profundo conocimiento de la lingüística aplicada, que implica llevar nuestro conocimiento a las comunidades y establecer nuevos procesos de enseñanza. En la UV he aprendido muchísimo sobre el camino metodológico y etnográfico, así como del trabajo directo con los pueblos originarios y de manera mancomunada”, mencionó en entrevista. 

Después de cursar una licenciatura en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y una maestría en la Universidad de León, en Nicaragua, “me decanté por la Universidad Veracruzana por su línea de investigación sobre diversidad lingüística y cultural. Fueron cuatro años encauzados a mi especialidad, que son las lenguas indígenas propias de mi país”.

 

En la UV, David Ramírez conoció rutas metodológicas etnográficas para trabajar con las etnias tawahka y miskitu

 

David Ramírez añadió que, aunque a nivel global la tipología sobre lenguas originarias ha avanzado, en Centroamérica no han sido debidamente estudiadas y algunas se encuentran en proceso de desaparición. Su interés se centra en trabajar sobre la documentación de las seis lenguas indígenas de su región, antes de que desaparezcan por completo. 

“La tawahka es la que ha corrido con peor suerte. No tenemos textos, documentación, tesis o monografías de una forma hablante que dominan apenas 250 personas, y mi temor es el poco tiempo que tenemos antes de que desaparezca.” 

Comentó sobre la carga funcional de cada lengua: “En Centroamérica se guarda poca conciencia de su valor y la enorme pérdida que significará al desaparecer. Se perderá el alma del pueblo, su memoria histórica y todos los elementos que son propios de su cultura”. 

 

El egresado del posgrado de la Facultad de Idiomas reconoció la capacidad de los académicos UV

 

Y añadió: “Esa gente vive rodeada de factores que no permiten que su habla avance y se revitalice. Por ello regreso a Honduras, a trabajar con la UNAH y desde allí mantener la vinculación con los pueblos tawahka y miskitu, a los que regreso por compromiso social y doctoral”. 

Dijo que la situación es compleja en las escuelas porque, aunque asisten niños trilingües, sólo hablan español y tienen problemas con el tawahka o el miskitu. “Existe un programa de educación intercultural, pero nos falta más acción, más compromiso. En Xalapa he aprendido mediante el acercamiento a la mayor cantidad de lenguas y con académicos que han estructurado mucha tipología sobre esta impresionante riqueza”. 

Por último, mencionó que en Honduras se ha apostado por la educación y se siente comprometido a la retribución, “pero también porque sus pueblos merecen igualdad, oportunidades de crecimiento y de desarrollo. Las puertas están abiertas y Dios dirá cuál es el futuro perfecto”. 

David Ramírez se enfoca en trabajar sobre la documentación de las seis lenguas indígenas de su región