- El tema de la violencia siempre me ha acompañado, dijo la ensayista, novelista e historiadora vasca
- En la FILU 2018 promocionó su libro Mejor la ausencia, que trata de la violencia machista y patriarcal en el seno familiar
Claudia Peralta Vázquez
03/06/18, Xalapa, Ver.- La historiadora, ensayista y novelista vasca, Edurne Portela Camino, reveló que el tema de la violencia siempre ha estado presente en su interés, principalmente la que afecta a las mujeres cuyo cuerpo se convierte en el espacio donde se dirimen todas las violencias.
España es un país tremendamente machista y actualmente hay un movimiento social muy fuerte para contrarrestar esta situación, reveló en entrevista la autora de Mejor la ausencia.
Esta obra, editada por Galaxia Gutenberg, fue promocionada en la XXV Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2018; en ella, la filóloga aborda el tema de la violencia machista y patriarcal en el seno familiar.
¿Por qué decidiste escribir?
El mundo de las letras ha sido mi vida. Durante muchos años fui profesora de Literatura en Estados Unidos, leía muchísimo, dictaba clases y escribía sobre literatura; mi investigación tenía que ver con la escritura de la memoria y el trauma. En 2016 di un giro a mi carrera, me fui de Estados Unidos, volví a España y empecé a dedicarme a otro tipo de escritura que al final ha terminado en ficción.
Mejor la ausenciaes la historia de una familia en crisis de violencia, al igual que El eco de los disparos. ¿Cómo se encauzó hacia esta temática?
Siempre me ha acompañado. En mi vida académica escribía sobre la representación de la violencia, casos muy extremos de mujeres que habían estado desaparecidas en Argentina, por eso escribí un libro sobre esas historias.
Entonces, ha sido un tema que ha estado presente en mi interés, sobre todo la violencia política cuando está dirigida hacia las mujeres, cuyo cuerpo se convierte en el espacio donde se dirimen todas las violencias.
Crecí en un contexto que es el País Vasco, de la violencia del terrorismo de ETA y la violencia de la respuesta del Estado español a ese terrorismo, sobre todo en los años ochenta.
Fue una historia que me marcó mucho y esas experiencias personales cuento en El eco de los disparos, que nunca me había atrevido a escribir porque creo que lo sentía muy cerca.
En ese libro –que es en parte ensayo y memoria– me atreví y la experiencia fue difícil, fue dura, pero también me gustó mucho. Al final, apropiarme de esa historia y encararlo de alguna manera es aportar mi granito de arena.
De ahí mi paso a la ficción fue natural porque acabé de escribir ese ensayo, en él había escrito muchos relatos de memoria y me había gustado ese tipo de escritura, totalmente alejada del nivel académico y decidí indagar por ahí.
Además, los lectores respondieron muy bien a esa parte del libro y fue así que retomé esa historia pero con otras herramientas. Así escribí la novela Mejor la ausencia.
Como mujer, ¿ha sido difícil ocupar un lugar privilegiado dentro de la literatura?
Me considero feminista y para mí la opresión patriarcal en nuestros países es una de las cosas terribles.
Ése es el marco desde el que yo pienso y me sitúo, y la novela Mejor la ausenciatiene un tratamiento muy fuerte de la violencia machista y patriarcal en el seno de una familia, pero también fuera de ella, en las relaciones de la protagonista sobre todo en su adolescencia.
España es un país tremendamente machista, ahora de hecho hay un movimiento feminista muy fuerte para contrarrestar esa situación, también se ha levantado un movimiento de repulsa muy fuerte hacía una sentencia judicial contra cinco violadores que abusaron de una muchacha de 18 años de una forma brutal.
Hay pruebas, videos, y la sentencia judicial no ha considerado violación sino abuso, ha habido una reacción muy fuerte de la sociedad española, sobre todo por parte de las mujeres y de hombres solidarios, hemos salido a las calles y hay todo un movimiento en Twitterque se está propagando a otros países.
Creo que en México también empezará, el hashtages #cuéntalo,y son mujeres que están contando experiencias de abuso, desde acoso y hasta violación, y se ve la magnitud de lo que tienen que sufrir en cuestión de micro machismos, así como de abusos, violaciones brutales que quedan impunes.
México ha tenido este problema a niveles brutales de violencia contra la mujer y feminicidios. Ahora se ha activado un movimiento feminista en España muy potente que en algunas ocasiones devela situaciones muy dolorosas pero también necesarias.
¿Cuál es su postura ante esta problemática?
En el caso de España, pienso que se debe hacer una revisión absoluta del sistema jurídico aportando una perspectiva de género para que estos crímenes se juzguen por lo que son y para que se establezcan penas y condenas que sean proporcionales a la violencia que sufren las mujeres. Creo que eso es fundamental.
Considero que debe haber una reforma constitucional desde una perspectiva de género, y a partir de ahí ampliar los presupuestos para luchar contra la violencia de género, los presupuestos generales del Estado, autonómicos, presupuestos municipales, crear redes de apoyo.
De alguna manera se deben restructurar muchas más cuestiones políticas, económicas y sociales de actuación que deberían tener una perspectiva de género y un ojo específico sobre la violencia.
Por supuesto, formar y reformar a las fuerzas de seguridad del Estado para que también tengan esa perspectiva porque muchas veces el problema empieza cuando la mujer quiere denunciar y su testimonio no cuenta para nada.
Me imagino que en México el esfuerzo también es monumental porque aquí el problema de violencia es más grave y más profundo.
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