- La Licenciatura en Derecho con Enfoque de Pluralismo Jurídico es única en su tipo al incorporar el derecho consuetudinario a la enseñanza
- Las prácticas de campo que realizan los estudiantes buscan atender problemas de las comunidades indígenas
Texto y fotos: David Sandoval Rodríguez
07/05/2022, Xalapa, Ver.- La Universidad Veracruzana Intercultural (UV-Intercultural), sede Totonacapan, ubicada en Espinal, es la única en la máxima casa de estudios de Veracruz y de la región que oferta un programa educativo (PE) con un enfoque que considera el pluralismo jurídico, es decir, los usos y costumbres de los pueblos originarios como uno de sus principales campos del conocimiento y de su aplicación.
En entrevista, Vicky Hernández Hernández, gestora académica de la Licenciatura en Derecho con Enfoque de Pluralismo Jurídico (LDEPJ), y Yadira Santos Francisco, consejera alumna del PE y representante de la comunidad estudiantil de la UV-Intercultural, explicaron que la incorporación de la enseñanza del derecho consuetudinario, aquel que engloba los usos y costumbres de los pueblos originarios e indígenas alrededor del mundo, es uno de los elementos característicos de la licenciatura.
Hernández Hernández comentó que en las reuniones informativas que tienen con los alumnos de bachillerato de las escuelas de la región, los padres de familia o profesores a veces dudan de que sus hijos al cursar la licenciatura puedan ejercer como abogados, es entonces cuando se les muestra la importancia de sumar el enfoque del derecho consuetudinario a la formación profesional que tendrán como egresados de Derecho y que la LDEPJ les puede ofrecer.
“En México existe pluralidad y diversidad cultural, por lo tanto existe una pluralidad jurídica que nosotros visualizamos en la licenciatura dado que no sólo analizamos el derecho positivo escrito en las diferentes legislaciones emanadas del Estado, también tratamos el derecho consuetudinario, los derechos de los pueblos y comunidades indígenas, que generalmente no están escritos y se basan en los usos y costumbres”, puntualizó la académica.
Destacó que la pluralidad jurídica abarca tanto el derecho positivo como el derecho consuetudinario, es por ello que el objetivo de la LDEPJ es la formación profesional basada en una educación integral e interdisciplinaria, con la perspectiva de la interculturalidad y la interlegalidad.
“En las distintas facultades de Derecho se centran en el derecho positivo, mientras que sólo se imparten nociones del derecho consuetudinario y esa es una de las grandes ventajas de nuestra licenciatura”, agregó.
Un elemento que distingue a la LDEPJ es que durante el semestre los alumnos tienen la posibilidad de realizar tres prácticas de campo con una semana de duración cada una, lo que les permite acercarse directamente a las comunidades y conocer sus problemáticas a través de los involucrados, también les aporta la posibilidad de conocer cómo se aplican los distintos usos y costumbres para normar la vida de las localidades.
“Nuestros estudiantes realizan investigaciones de campo acercándose a las comunidades para conocer de primera mano las problemáticas socio-jurídicas y cómo las resuelven con base en sus usos y costumbres, que ya están reconocidos en legislaciones como el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Pueblos Indígenas y Tribales, en el que se establece que dichos pueblos puedan elegir a sus representantes y regularse con base en sus usos y costumbres.”
La profesora recordó que existen problemáticas jurídicas que no se pueden resolver mediante el derecho positivo, entonces se deben canalizar a otras instancias, es ahí donde los estudiantes pueden brindar apoyo y asesoría que además es parte de su formación.
Detalló que las prácticas se planean desde los cursos intersemestrales, acordando las fechas, y se evalúan en una junta de comisión académica que determinará si se realiza como acción conjunta, denominada trabajo integrador, o si lo solicitan como parte de una experiencia educativa; para esta última son los profesores quienes redactan las preguntas que se aplicarán durante la práctica.
Al respecto, Yadira Santos reconoció que su primera opción para estudiar la universidad fue la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), pero un cambio de domicilio familiar la hizo considerar otra opción.
“Realmente quería estudiar Filosofía, Letras o Derecho en la BUAP, pero mis papás decidieron que viniéramos a Veracruz y vi que en Tuxpan había playa; pensé: voy a poder ir a la playa y estudiar la Licenciatura en Derecho, luego me enteré que era en Espinal y todo era derecho consuetudinario y usos y costumbres, es algo tan diferente y tan bonito que me gustó mucho.”
Cuando arribó a la comunidad y a la sede Totonacapan consideró que sería difícil adaptarse a una cultura diferente, “fue algo difícil y en un inicio me decía: ya no quiero estar aquí, pero con las prácticas de campo realmente conocíamos más allá de lo que se enseña en el salón y me fue gustando cómo nos hacían pensar, filosofar básicamente”.
En su experiencia, las prácticas de campo le han aportado múltiples conocimientos, así como la toma de conciencia de la responsabilidad que implica la formación en el pluralismo jurídico.
“En la práctica de campo, que se detuvo un tiempo a causa de la pandemia, vi que era similar a lo que aprendíamos en teoría, en las clases, entonces poco a poco fui aprendiendo qué era lo teórico, lo práctico y su aplicación, porque en la realidad no hay una sola manera de resolver conflictos pues dependen de su contexto, de los usos y costumbres.”
La consejera alumna resaltó que la confianza que surge a través del trabajo con las comunidades les permite realizar los objetivos de la licenciatura y favorecer a la sociedad, “tenemos que ser muy cuidadosos para acercarnos a las comunidades, observar, escuchar y tratar de ver más allá de lo superficial, relacionarnos con la gente para que a través de su confianza respondan las preguntas que hacemos y así realizar los objetivos que llevamos”.
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