- Laura Pamela Ruiz Ponce obtuvo el primer lugar en concurso de tesis, en evento nacional realizado en Cuernavaca, Morelos
- Abordó el manejo sustentable del suelo y su impacto en el almacén de carbono orgánico en sistemas agroforestales
José Luis Couttolenc Soto / Fotos: César Pisil Ramos y cortesía Laura Pamela Ruiz Ponce
Xalapa, Ver.- Laura Pamela Ruiz Ponce, egresada de la Maestría en Ecología Tropical del Centro de Investigaciones Tropicales (Citro) de la Universidad Veracruzana (UV), obtuvo el primer lugar en la categoría “Tesis de maestría” del XIII Congreso Mexicano de Etnobiología, que tuvo lugar en Cuernavaca, Morelos.
El trabajo ganador de la ingeniera en agroecología fue “Intlal Zacamilola: Manejo sustentable del carbono orgánico del suelo en sistemas agroforestales nahuas de la sierra de Zongolica, región fría de las Altas Montañas-Tlaseseya”.
En él destaca los valores, sentires y pensares que nutren saberes y conocimientos sobre el manejo sustentable del suelo y su impacto en el almacén de carbono orgánico o tlahsolli en los sistemas agroforestales de la comunidad Zacamilola, municipio de Atlahuilco, Veracruz, que forma parte de la sierra de Zongolica.
Ruiz Ponce considera que las personas que custodian conocimientos y agroecosistemas, en cuyo centro se encuentra el manejo sustentable del suelo, adquieren gran relevancia dado que, una vez degradado y descarbonizado, pierde su función ecosistémica de almacén de carbono y su papel en la soberanía alimentaria.
Mencionó que la zona base de su estudio (sierra de Zongolica) es un mosaico ecológico y sociocultural que se asienta sobre un sustrato kárstico (rocas que contienen carbonato de calcio) de relieve accidentado y suelos susceptibles a la degradación; allí, las comunidades nahuahablantes que las habitan sustentan procesos complejos para el mejoramiento del suelo.
El manejo de diversos sistemas agroforestales en sus tierras les permite obtener importantes cosechas para sus familias, generando un proceso de resguardo y cuidado de los suelos de esa región.
Durante la investigación, recopiló narrativas locales en torno a la tierra y documentó la ceremonia de xochitlalilistli como expresión tangible de la relación con ella; observó también que el carbono orgánico del suelo se ubica en los distintos horizontes del sustrato y cómo estas comunidades siguen viviendo estos modos de vida, ayudando a resguardar que el carbono se mantenga en los suelos y no se degrade.
Laura se dijo satisfecha de contribuir a generar una reflexión en torno a la importancia del ser y habitar estas comunidades campesinas y su relación con la madre tierra, como ellos le llaman y que consideran la fuente importante de su vida.
Para concluir, destacó que el Citro tiene un contenido curricular importante que les ayuda a entender que la conservación de la naturaleza no solamente se refiere al ecosistema, sino también a las culturas y reconocer a las personas que viven en estos ecosistemas; “todo esto lo estudiamos desde el paradigma de la bioculturalidad”, indicó.