De acuerdo con el proceso de evaluación para obtener la Acreditación del Programa de Licenciatura en Sociología, modalidad Escolarizada de la Universidad Veracruzana, se designó por Junta Académica una comisión que quedó integrada por el personal directivo-administrativo, docentes y estudiantes quienes a partir de abril de 2021 nos vimos involucrados(as) en el taller Iniciación al proceso de acreditación nacional. La comunicación que se estableció con el organismo acreditador CONAC (Consejo de Acreditación de la Comunicación y las Ciencias Sociales A. C.) nos permitió asumir un trabajo comprometido y colaborativo.
Agradecemos a todo el personal docente, estudiantil, a las y los egresados, así como también a las y los empleadores que participaron en este proceso. Les recordamos que son parte importante de nuestra comunidad universitaria. Felicitamos por su puesto a nuestra entidad hermana del sistema abierto de la región orizaba que también asumieron esta tarea con mucho entusiasmo y compromiso.
En el caso del programa de estudio Escolarizado de la región Xalapa, la comisión estuvo integrada por el equipo directivo que en su momento acompañó la gestión de la Dra. Yolanda González Molohua, posteriormente remotó la Mtra. Diana Karent Sáenz Díaz, acompañada de la Mtra. Erika López Barrera, las licenciadas Ekaterina Rodríguez Apolinar, María de los Angeles Bello, María de la Luz Castro Blásquez y Neyla Polanco Galvez.
También de manera activa y comprometida en calidad de docentes nos acompañaron en este proceso: Arturo Narváez Aguilera, Gualberto Díaz González, Aldo Colorado Carvajal, José Carlos López Hernández. Los estudiantes que se sumaron fueron: Fátima Galán Mendoza y José Ramón Garces Lozada. Cabe destacar que dicha comisión fue coordinada de manera loable por el Mtro. Arturo Hinojosa Loya.
Las personas que formamos parte de esta comisión, conjuntamos nuestra voluntad, nuestra mirada crítica y creativa por la mejora de nuestro quehacer profesional articulado en el proyecto institucional de la Facultad de Sociología. De tal forma que, a partir de nuestra experiencia y áreas de formación nos distribuimos en equipos de trabajo para atender los 94 indicadores del instrumento de evaluación, distribuidos en 10 categorías.
Todo este trabajo nos permitió reflexionar que mirar los procesos internos, posibilita la generación de cambios, adecuaciones y transformaciones que den sentido e identidad a nuestra labor. Sin embargo compartimos una mirada crítica hacia los organismos acreditadores que responden a una lógica neoliberal. Estos parten de una visión homogénea, lo que conduce al establecimiento de parámetros de medición unilateral, que tienen entre sus objetivos la operacionalización de procesos de uniformización de expectativas y metas que orientan el contenido de la política educativa. Por tanto consideramos que instrumentos estandarizados pueden llegar a limitar otros resultados e impactos educativos y académicos particulares que quedan marginados del proceso. Por tanto, se invita a los organismos acreditadores a replantear sus criterios de evaluación y su lógica operativa. Que los procesos de evaluación permitan visibilizar otras formas de co-construir conocimiento y socializarlo, además de otras formas de hacer investigación, vinculación e intervención social.
