Derechos de las Mujeres
Los derechos humanos tal como los conocemos hoy día, tienen su arranque jurídico-institucional en la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (1945) y la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), textos con los que la comunidad internacional se comprometió con la defensa de los derechos de la persona, la dignidad que le es inherente y con la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
Sin embargo, los documentos indicados fueron redactados con la fórmula genérica de la “persona humana” como sujeto central de los derechos y libertades en ellos reconocidos, situación que invisibilizaba problemáticas, necesidades y derechos específicos que debían ser reconocidos a la mujer. De ahí que tras entender tal situación la comunidad internacional haya realizado un gran esfuerzo por generar el andamiaje jurídico-institucional en el nivel universal, regional y nacional, para garantizar los derechos de las mujeres.
En el anterior orden de ideas, dentro del marco jurídico universal de los derechos de la mujer destaca la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres (1979) y su correspondiente protocolo facultativo (1999); en tanto que en el ámbito interamericano se encuentran la Convención interamericana sobre concesión de los derechos civiles a la mujer (1948), la Convención interamericana sobre concesión de los derechos políticos a la mujer (1948) y la Convención interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer (1994). Todos ellos instrumentos jurídicos firmados y ratificados por el Estado mexicano.
Además, en el espacio de la institucionalidad se han establecido órganos y foros internacionales y regionales dedicados a proteger y promover los derechos humanos de las mujeres. Tal es el caso de la Comisión de la Condición Social y Jurídica de la Mujer (CSW) La ONU mujeres y de la Comisión Interamericana de las Mujeres (CIM) en el ámbito regional, entre otros.