La
unidad sara está a la altura de los laboratorios de resonancia
magnética de todo el mundo
Institución de vanguardia Ricardo Luna (Fotos: César Pisil)
Según
fuentes de desarrollo científico, en materia de resonancia
magnética, la espectroscopia de resonancia magnética
nuclear (RMN) es una de las técnicas que lleva largo tiempo
utilizándose en física y química en pro del
bienestar humano. Fue a mediados de los años 40 cuando un
grupo de científicos descubrió que los núcleos
absorbían energía de las ondas de radio de ciertas
frecuencias específicas.
Un
análisis de los picos del espectro de frecuencia nos informa
sobre el movimiento y la composición de las moléculas.
Por tanto, la espectroscopia de RMN se sigue utilizando ampliamente
en química para aclarar la composición detallada de
moléculas muy complicadas, y en física para estudiar
el movimiento molecular. Esta técnica está disponible
para la comunidad universitaria en la unidad de Servicios de Apoyo
en Resolución Analítica (SARA) como también
es conocida. Ahí, todo el quehacer que en materia de investigación
científica demanda la comunidad de investigadores de nuestra
casa de estudios, es realizado de manera cotidiana por personal
especializado que labora en esta dependencia.
Su
coordinador, Samuel Cruz Sánchez, señaló que
dicha entidad de servicios tiene como objetivo primordial brindar
servicios a la comunidad universitaria de nuestra casa de estudios,
así como de la comunidad académica de otras instituciones
de educación superior. Señala que este centro de investigaciones
trabaja particularmente en la elucidación estructural de
compuestos orgánicos, (como el carbono, hidrógeno,
flúor y el fósforo) esto es, reciben muestras de diferentes
matrices o sustancias y se intenta separar los componentes de cada
una de las muestras e identificar con ello sus compuestos. Así,
en el sara, se pueden analizar los componentes de extractos de plantas,
ciertos tipos de té y los principios activos de muchos medicamentos
o fármacos, así como componentes de aceites comestibles.
Esta
unidad de investigaciones cuenta equipo moderno de espectrometría
de resonancia magnética nuclear a 300 megahertz. En ella
se puede manejar las técnicas más actuales en resonancia
magnética nuclear, también cuenta con equipos de cromatografía
de alta resolución con una variedad de detectores, así
como un equipo de cromatografía de gases acoplado a un detector
de masas. La mayoría de todos estos equipos pueden ser operados
de manera automatizada, tanto en los muestreadores como en el manejo
completo de los equipos.
Preparando
el terreno
Este laboratorio nació a mediados de la década pasada
(95-96) como propuesta de un grupo de investigadores de la UV que
coincidió en que el único modo de acceder a este tipo
de herramientas instrumentales de precisión, y bastante costosas,
sería a través de la conjunción de esfuerzos.
Fue
así que solicitaron el apoyo del Conacyt, a través
de su programa de apoyo a proyectos de infraestructura con el cual
es otorgada una buena cantidad de recursos financieros. Éstos,
junto con recursos concurrentes de la propia Universidad permitieron
comprar, vía licitación pública internacional,
el equipamiento actual.
El coordinador del sara indica que estos equipos son tan sofisticados
que en nuestro país sólo existen alrededor de 37,
más de la mitad centralizados en el DF y zona conurbana,
otros más en Guadalajara, Monterrey, Puebla, Pachuca, siendo
el de la uv el único en la zona sureste del país.
Una vez adquirido el equipo de laboratorio, se requirió que
personal especializado acudiera al sara a realizar el montaje del
mismo. Ya que requería contar con instalaciones muy peculiares
por las características de los equipos. Por lo que se consiguió
que dos personas con posgrado en química pudieran incorporarse
a los trabajos de instalación y a los propios laboratorios.
Estos
equipos son tan sofisticados que en nuestro
país sólo existen alrededor de 37, más
de la mitad en el DF y zona conurbana, otros más en
Guadalajara, Monterrey, Puebla, Pachuca, siendo el de la UV
el único en la zona sureste del país
La
instalación no era fácil debido a que se debía
controlar la humedad de la habitación que ocuparía
el equipo, problema recurrente en una ciudad húmeda como
Xalapa, pero una vez resuelto con éxito este problema, sólo
se debía cubrir con una póliza de mantenimiento cuyo
costo anual es de 28 mil dólares, así como el suministro
de los materiales criogénicos.
Cabe mencionar que para el caso del espectrómetro de resonancia
magnética es necesario el uso de criogénicos como
el helio y nitrógeno líquido, los cuales son requeridos
por lo menos cada 15 días.