Ante
el poco presupuesto que se destina a la cultura, los realizadores
de cine en el país han buscado alternativas para conseguir
recursos, de ahí que cineastas consolidados o en ciernes
realicen videoclips o publicidad a fin de continuar haciendo producciones
independientes, como el cortometraje.
Si bien México dista mucho de ser un país productor
de cine, las escuelas de cinematografía siguen teniendo demanda
y hay quienes creen aún posible vivir por, para y de la creación
cinematográfica.
Para regocijo de los xalapeños amantes del cine, a mediados
de abril se llevó a cabo la muestra de cortometrajes Este
corto saí se ve, patrocinada por el departamento de Cinematografía
de la Universidad Veracruzana.Entre los conferencistas participaron
Kenji Iknaga, director de cine que actualmente trabaja para la serie
televisiva México Nuevo Siglo, y Ornella Jaramillo Ochoa,
productora de medios, quienes hablaron sobre la situación
y futuro del cortometraje en México.
Según Kenji Iknaga, en México la proyección
del corto es mucho menor que la del largometraje, aunque su producción
es mayor, y aclaró que los anuncios no son cine.
Tras afirmar que el cine es lenguaje, no un formato, “ya que
su estructura va a permitir desarrollar una historia”, el
joven realizador afirmó que la grabación de un videoclip
ni el diseño de un comercial en cine es hacer cine; “sin
embargo, una propuesta en video, dependiendo cómo se construya
y cuáles sean las intenciones, se puede convertir en cine”.
Dejó en claro que el cine es aquel que llega a las pantallas,
porque si no diríamos que cualquier serie norteamericana
es una película, ya que todas están filmadas en 35
milímetros.
Dijo que la tecnología ha abierto una nueva puerta hacia
la creatividad. Ahora se puede filmar con escenarios virtuales y
mucha gente puede hacer su propia producción porque el equipo
se hace más accesible y las escuelas cuentan con mejores
herramientas, que deben ser usadas en forma correcta.
Por último, lamentó que no exista en México
una cultura del cortometraje y sólo puedan apreciarse en
muestras de cine que, con suerte, se repiten dos veces al año,
a diferencia de otros países, donde estos materiales no sólo
se exhiben en festivales, sino que además son considerados
como un área más del cine. |