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¡Vaya un apuro!
Una comedia familiar
Jorge Vázquez Pacheco |
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Manuel
Eduardo de Gorostiza (1789-1851) nace en Veracruz, a los cuatro
años es llevado a España y regresa a México
31 años después. Sus obras las produce entre los años
1818 y 1832 y fueron escritas y representadas en España.
Este relevante dramaturgo del siglo xix también ocupó
diversos cargos políticos y militares dentro del gobierno
mexicano: ministro plenipotenciario en Londres, ministro de Hacienda,
ministro de Asuntos Exteriores, entre otros.
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Como
señala Francisco Arias Solís*, el repertorio teatral
de Gorostiza, se divide en comedias originales, imitadas y reelaboradas.
Entre las primeras están: Indulgencia para todos, Las costumbres
de antaño, Tal para cual o las mujeres y los hombres, Don
Dieguito, El amigo íntimo, Don Bonifacio, El amante jorobado,
y Contigo pan y cebolla. Entre las imitadas: El jugador, El cocinero
y el secretario, La casa en venta, La madrina, Estela o el padre
y la hija, Un enlace aristocrático. Entre las obras reelaboradas,
por último, deben recordarse Bien vengas mal si vienes solo,
de Calderón, que Gorostiza tituló También hay
secretos en mujer, y Lo que son las mujeres, de Rojas Zorrilla.
En Xalapa desde hace ya varios años el nombre de este autor
aparece ligado a otro notable y famoso: Francisco Beverido. Conocido
como maestro, investigador, actor y director de escena, quizá
una definición más justa sea simplemente: hombre de
teatro.
Desde hace varios años se ha dado a la tarea de estudiar,
investigar y llevar a escena las obras de Gorostiza, casi como una
manda ha recurrido a él, no en dos o tres sino en muchas
ocasiones. Y como sabemos el conocimiento profundo del teatro se
da en la escena, al confrontar lo que se sabe y lo que no, con el
público.
Conocido es por muchas personas, el tesón de Beverido al
emprender una empresa, su rigor, disciplina y su pasión quijotesca
por el teatro. De ahí que no sea casual emprender el rescate
de un autor en otro tiempo celebrado, pero que hoy resulta desconocido
para muchos. Así también, la experiencia de Paco en
el teatro le permite llegar a ofrecer a los espectadores un producto
limpio, digno y consistente, aun y cuando con una puesta en escena,
nunca tengamos ninguna garantía del efecto que puede causar
en el público.
¡Vaya un apuro! es una comedia que presenta los enredos en
que se ven envueltos los personajes y como se desenvuelven para
conseguir el amor y alcanzar un final feliz y conveniente para todos.
Una puesta en escena donde el texto dramático tiene un peso
preponderante, así como un tono ligero y una velocidad ágil,
donde los personajes están construidos a partir de la forma,
y son sus acciones y modismos lo que los definen. |
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Con
una escenografía mínima y un vestuario adecuado, el
director establece claramente las convenciones de lugar, tiempo
y estilo, de tal forma que queda claro que no son las costumbres,
los tratos y las maneras de esta época actual sino otra,
que aunque semejante en lo humano, es muy diferente en su forma.
Para algunos quizá esta puesta en escena pueda ser desdeñable
por sus fines antropológicos, para mí es definitivamente
válida en tanto pudiera alcanzar llegar a tener vida y mostrar
las ingenuidades de los hombres en la historia.
Ahora bien, este trabajo escénico es disfrutable en cuanto
a su estética; fácil y amable debido a la sencillez
de su discurso; profesional en tanto el desempeño de los
actores que cumplen cabalmente en con la propuesta; honesto en tanto
se presenta como lo que es: un teatro ligero que ofrece divertir
a un público amplio sin mayores pretensiones. Sin embargo
y aquí mi reclamo: no alcanza a ser llenada la forma, a tener
alma y vida propia cada personaje, que los lleve al disfrute y goce
de sus acciones y situaciones, falta la creatividad del actor, el
que no se sientan forzados a hacer únicamente lo que se le
señalo en los ensayos, con la simple y vacía encomienda
de obedecer.
Obviamente, esto lo produce la práctica continua y el contacto
con el público, pero que sean las primeras funciones no es
excusa. Todas las funciones son importantes.
En cuanto al director, cumple su labor, lo que me gustaría
en el futuro es verlo enfrentado a trabajos de una mayor dificultad,
donde arriesgue más, ponga en juego su experiencia y madurez
como creador, que sin duda las tiene para dar y repartir.
* http://www.arrakis.es/~aarias
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¡Vaya
un apuro! de Manuel Eduardo de Gorostiza dirigida por Francisco
Beverido; actúan: Nahíme Pérez, Mónica
Melgoza, Nelly Torres, entre otros; vestuario de Carmen Hernández
y Olivia Carrillo; asistente, Luis Antonio Marín; diseño
de producción, Francisco Beverido. La temporada será
del 22 de mayo al 29 de junio (de jueves a domingo en mayo y de
viernes a domingo en junio), con horarios de 20:30 horas los jueves
y viernes y 19:30 horas los sábados y domingos en el Teatro
Juan J. Herrera de Miguel Palacios no. 12. |
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