Año 3 • No. 105 • junio 9 de 2003 Xalapa • Veracruz • México
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UV, número uno en la fase estatal…
Fortalecerán la UV y el Instituto
de Ecología estudios ambientales

Édgar Onofre Fernández

Estudian la UV y la UNAM calidad del aire en Xalapa
En los últimos años, la Universidad Veracruzana ha conseguido un lugar destacado en el estudio de los problemas ambientales y las perspectivas de un desarrollo sustentable en las comunidades: la comunidad universitaria no sólo ha conseguido armar una base sólida a

partir de la experiencia de sus investigadores, sino que los propios alumnos han intervenido en el desarrollo de estudios y alternativas de solución en comunidades y ciudades de la entidad.

Uno de esos estudios se refiere a los niveles de contaminación ambiental que experimenta la capital veracruzana.

Con un automóvil por cada cinco o seis personas, Xalapa es de las ciudades con más alta tasa vehicular del país. El problema se complica porque su topografía implica mayor y más rápido desgaste de los motores y, por tanto, aumenta la cantidad de los gases emitidos: monóxido de carbono, ozono y aldehídos.

Juan Cervantes, climatólogo de la UV, ha organizado un trabajo de vinculación que permite que estudiantes y académicos universitarios involucrados en temas ambientales, en colaboración con expertos de la unam, se den a la tarea de medir la intensidad de los contaminantes emitidos en la capital del estado. Dichos contaminantes “no tienen un efecto inmediato: no es que los respiremos y de inmediato caigamos desmayados o muertos. Sin embargo, los efectos se van sintiendo a la larga”, explicó el investigador.

La alta tasa vehicular en la capital del estado aumenta considerablemente la emisión de gases como monóxido y bióxido de carbono, dos gases de efecto invernadero que contribuyen al sobrecalentamiento del planeta.

La investigación, aseguró Cervantes, está orientada a “cuantificar, ver el problema en un nivel muy local, con el fin de que, en su caso, se tomen medidas adecuadas como la instalación de una red de monitoreo que permita contar con medidas continuas para dar el seguimiento y relacionar bajo qué condiciones meteorológicas podemos tener altas concentraciones de estos contaminantes”.

Por cada cinco o seis habitantes de la ciudad de Xalapa hay un
automóvil, lo que convierte a este centro urbano en una de las ciudades con más alta tasa vehicular del país: Juan Cervantes
El proyecto requiere mediciones en tres temporadas del año: durante la época de calor (mayo); durante la temporada de lluvias, hacia septiembre, en que se espera que haya un lavado natural por la misma condición atmosférica, y, finalmente, hacia la temporada de nortes, por noviembre, aproximadamente.

Colaboración UV-UNAM
Con antecedentes de colaboración en la especialidad desde hace 10 años, la uv y la unam –específicamente con el Laboratorio de Química Atmosférica– han conseguido el apoyo del Programa al Mejoramiento del Profesorado (Promep) para el desarrollo de este estudio climático en la capital veracruzana.

Juan Cervantes, coordinador del estudio atmosférico por parte de la uv, explicó la manera en que los especialistas de ambas casas de estudio complementan el proyecto: “El equipo humano del laboratorio de la unam tiene una formación más hacia los compuestos químicos y nosotros vamos a tener la parte meteorológica”. También destacó la participación de los estudiantes, aspecto significativo pues estos proyectos pueden fomentar en los estudiantes el interés por este tipo de estudios y, a partir de ahí, “planteen sus trabajos tesis, de manera que completen su formación académica”.

El equipo de monitoreo ambiental
Son alrededor de 14 estudiantes, uno de la maestría en Ciencias Ambientales de la uv, dos de Ingeniería Ambiental y el resto de la licenciatura en Ciencias Atmosféricas, quienes forman el equipo que se combina con Armando Báez, académico de la unam que forma parte del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), Hugo Padilla Gordon, también del sni, y Maricarmen Torres, que hará los análisis de las muestras, coordinados en este proyecto por Juan Cervantes.

La importancia de esta iniciativa de vinculación crece, en opinión de Cervantes, pues “finalmente el gran objetivo de la Universidad es difundir la cultura a todos los niveles, convirtiéndose en una verdadera agencia para la distribución del conocimiento. En este caso podemos mostrar que los estudiantes de diferentes carreras pueden realizar actividades que benefician directamente a la sociedad, que son participantes activos y que toman conciencia de los problemas que padece su ciudad o su entorno más próximo, en este caso, Xalapa y que son capaces de llegar a proponer soluciones.”

Resultados ante las autoridades
“Desde luego es nuestra intención presentar nuestros resultados ante las autoridades; no queremos que éstos se queden simplemente en la parte académica, pues nos atañe a todos”, explicó el investigador
de la uv con respecto a la utilidad y pertinencia de los resultados y las instancias ante quienes deben someterse: las dependencias federal y estatales responsables del medio ambiente.

Ya en estudios anteriores, los resultados de las mediciones hechas en la ciudad por su equipo han sido revisados por legisladores y organizaciones civiles: “la ley marca que todos tenemos derecho a un aire limpio, y existe esa preocupación, tanto de las autoridades como por parte de organizaciones civiles. El problema es que, obviamente, las medidas de un año, se vuelven viejas, hay que actualizarlas, de hecho lo ideal sería que fueran permanentes, y este proyecto trata de ello”, explicó.

Algunas alternativas
La desaforada obsesión por el progreso puede ser, en alguna medida, el principal obstáculo para frenar las consecuencias del deterioro del medio ambiente, sin embargo, para el investigador universitario, “se trata de buscar un balance, no es que no debamos emitir contaminantes a la atmósfera si es que queremos tener unos beneficios, todo tiene un costo, pero lo ideal es tratar de emitir la menor cantidad de contaminantes posibles”.

Para Cervantes, el quid del asunto estriba en que tiene que haber una conciencia: tratar de tener en las mejores condiciones posibles las cosas de las que hacemos uso y que, finalmente, implican la emisión de contaminantes, como en el caso de los automóviles en la ciudad de Xalapa, que exige mayor cuidado con su mantenimiento por el mayor desgaste en los motores que suponen las características de la ciudad.

El efecto invernadero
El efecto invernadero es un fenómeno natural que no es negativo por si mismo. La Tierra recibe la radiación del Sol en una longitud de onda –longitud de onda corta–, es decir, radiación que quema, mientras que la Tierra la emite como radiación de onda larga, que es radiación que calienta.

Esa radiación es atrapada por gases como el vapor de agua, el bióxido de carbono y algunos otros gases que devuelven esa radiación hacia la superficie del planeta de manera que esto provoca un aumento en su temperatura general. Por si mismo no es malo: sin el efecto de invernadero probablemente no hubiera habido vida en el planeta.

Si toda la radiación se escapara, la temperatura media de la Tierra sería de unos 22 grados bajo cero, cuando su temperatura media es de 15 grados sobre cero, es decir, una diferencia de casi
40 grados.

El gran problema es que está aumentando la concentración de esos gases en la atmósfera terrestre lo que provoca que se retenga una mayor cantidad de radiación y por ende de calor.