Año 3 • No. 108 • junio 30 de 2003 Xalapa • Veracruz • México
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Nuestra Otra Voz:
Profesionista ante todo
Karina Arriaga Murrieta

Carolina Bartolo Lucas y Martha E. Escribano García.
Carolina Bartolo Lucas es originaria de Chignautla, Puebla, población localizada en la región norte del estado de Puebla, perteneciente a la sierra madre occidental. El origen del nombre del lugar proviene de los vocablos nahuas chiconahui (nueve), ATL (agua) y utla (abundante), lo cual significa nueve aguas abundantes, ya que a esta localidad la riegan varios manantiales.
Sus padres provienen de otras comunidades cercanas donde predomina la lengua náhuatl, por lo que ella conoce algo del idioma aunque no lo domina. Estudió la Escuela Normal Rural y trabaja de lunes a viernes como profesora en una primaria en Tenanguito, congregación a nueve horas de Chignautla, incluso a veces debe caminar tres horas para encontrar un camión que la lleve de regreso a su hogar, pues es difícil encontrar transporte. Su compromiso de superación la hace viajar también los fines de semana a Xalapa, donde cursa el segundo semestre de Pedagogía del sea.

Ella comentó que aún siente arraigo por sus raíces indígenas y relató con orgullo que durante casi todo el año realizan fiestas en Chignautla, la mayoría relacionadas con fechas religiosas: “Cuando hay una boda, se celebra durante dos días. El primero, que antecede a la unión formal, los familiares de la novia la bañan y la sahuman con copal, después se hace la danza de la zapatilla, la cual inician los padrinos que compraron los zapatos a la muchacha casadera.

Al día siguiente, tras haberse realizado la celebración religiosa, los invitados llegan a casa del novio, donde se les da de comer y tomar. Ya que todos comieron se trasladan al hogar de la novia y una vez ahí los padrinos presentan a la pareja y los padres de los recién casados agradecen a las personas por acudir. Los padrinos dan consejos a los novios y entre ellos se pasan un collar hecho con pan y flores, posteriormente se sientan a la mesa, los anfitriones sirven a cada invitado de honor un plato con un pollo entero (o un gran trozo de res) con arroz, alimentos que éstos guardan en trastes especiales para la ocasión y más tarde se les sirve de comer igual que a todos…”

La añoranza de la tradición
Catemaco, Veracruz es conocido por su laguna y la exuberante vegetación que le rodea; allí se cultiva mango, maíz, algodón y caña, entre otros. Es también el lugar de procedencia de Martha Eugenia Escribano García, quien es compañera de Carolina en la carrera de Pedagogía.

Para lograr su desarrollo académico, tuvo que dejar su hogar y trasladarse a Xalapa sin nada material, acompañada de su familia y el deseo de convertirse en profesionista. Trabajó como instructora comunitaria del Conafe y actualmente labora entre semana en una guardería.

Pese a que nació en Catemaco, añora más el pueblo de sus padres, Buenos Aires Techalpa, donde pasó gran parte de su infancia: “La gente es cálida, muy fiestera, y hay todavía hablantes de náhuatl. Se celebra a San Juan, a la Virgen del Carmen, el Día de Muertos y a San Andrés. También se hace una fiesta cuando inicia y concluye la temporada de caña. Durante las fiestas las personas hacen mojigangas, se truenan cuetes, bailan de ‘viejitos’.

“Los habitantes de Buenos Aires Techalpa aún llevan la vestimenta típica, las mujeres usan un falda florida con colores brillantes que llega hasta el tobillo, huaraches de plástico y blusa de manta con holanes, los hombres portan pantalón de manta y guayabera, además de sombrero jarocho.

“La comida también es muy tradicional como los totopos, los tamales de capitas, los chanchamitos, incluso cuando alguien muere se realiza algo parecido a un festejo porque todos los vecinos se unen y ayudan a preparar el funeral, los dolientes matan un animalito y se da de comer a todos los presentes a los nueve y 40 días, además de hacer el cabo de año.

“Me gustaría regresar, sería como volver a casa, tanto para recordar como para desempeñar mi trabajo y hacer algo por la comunidad, pero para ayudar a otros hay que ayudarse a uno primero y por eso estoy aquí…”