Inició la maestría en Derecho de la UV
La ética debe acompañar al
derecho en todo momento: Sergio García
Edith Escalón

Frente a un auditorio repleto de nuevos abogados y de juristas de gran trayectoria, el ponente habló acerca de las implicaciones de la jurisdicción penal internacional, y de cómo, vez tras vez, los estados han creado tribunales sin un verdadero alcance internacional.

Comentó que muchas veces, en cuanto a derecho internacional se refiere, las razones del poder se han disfrazado de razones del derecho: “como hemos visto en muchos casos, hay un derecho de fachada, algo que parece jurídico y que en realidad lo único que hace es justificar soluciones de fuerza, eso es justamente lo que debemos impedir desde las aulas”.

Y es que, según el jurista, el derecho no debe estar supeditado ni a la violencia, ni a la fuerza, ni al poder, ni al dinero, sino que debe ser un fenómeno de la razón, por ello, dijo, las universidades deben tratar de fomentar convicciones y valores éticos para que los futuros abogados no rindan sus conocimientos al poder.

“La universidad es ante todo una fragua de seres humanos, que al mismo tiempo capacita a los jóvenes para tener una profesión. Mediocre sería la institución que aspirara sólo a capacitar para el trabajo sin inculcar valores éticos, mucho más en la labor jurídica, porque la ética es la entraña, el corazón, el eje del derecho”, aseguró el miembro de la Junta de Gobierno de la UNAM.

Considerando las situaciones de genocidio, de delitos contra el derecho internacional humanitario, o los delitos de lesa humanidad que día a día se viven en el mundo, el vicepresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos dijo que conviene tratar de reducir las distancias entre países para que exista una corte verdaderamente internacional que nos ayude a solucionar los problemas de una mejor manera.

“El mundo tiene dos opciones, la de la fuerza y la de la ley. La opción de fuerza está representada por las acciones unilaterales que imponen las decisiones de un país a los otros países, una posibilidad lamentable. La otra es la de encauzar la solución de los conflictos internacionales a través de la vía del derecho, pero del derecho sustentado en la ética y los valores, esa es la que yo estimo preferible y es un punto de vista que espero que finalmente prospere en México”.