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En
el marco del Simposio Internacional Servicio Cívico:
indagación e Impactos
Cambiar deuda externa por desarrollo
comunitario, propone Arredondo |
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Washington,
DC.- Canalizar importantes recursos de deuda externa a proyectos
de desarrollo autosustentable en pequeñas comunidades, que
sean operados por universidades con amplia experiencia en este campo
fue la propuesta del rector Víctor Arredondo en la Universidad
Washington, de San Luis Missouri. |
La
liberación de una parte sustancial de la deuda externa, fortalecería
la canalización de recursos crecientes a programas de servicio
comunitario operados por universidades.
En el marco del Simposio Internacional Servicio Cívico: Indagación
e Impactos, Arredondo defendió la tesis del desarrollo auto
sustentable y sobre el peso de la deuda externa dijo: obstaculiza
la posibilidad de canalizar recursos crecientes por parte de gobiernos
de naciones en desarrollo, para el combate a la pobreza y el fortalecimiento
de las capacidades locales de cada comunidad.
Al dictar una conferencia magistral, con base en su artículo
Indagación sobre servicios comunitarios, publicado
en la revista internacional Service Enquiry, editada en Sudáfrica,
Arredondo dijo que, a diferencia de las metodologías utilizadas
tradicionalmente por los gobiernos nacionales, que no aplican enfoques
integrales para el desarrollo, esta propuesta se sustenta en la necesidad
del uso intensivo de medidas internas de descentralización,
simplificación, aplicación de incentivos y promoción
de la fortaleza de los recursos humanos, tanto en el ámbito
individual como en el de la comunidad en su conjunto.
Añadió que hay evidencia de que las universidades pueden
ser intermediarias para la transferencia de conocimiento experto y
tecnologías socialmente útiles, con la ventaja de que
pueden garantizar una presencia local constante en las comunidades
para las tareas de análisis y definición colectiva de
necesidades y soluciones, de capacitación, asesoría
técnica, evaluación y seguimiento.
Dos ventajas adicionales que se desprenden de esta propuesta: las
universidades pueden operar como verdaderos puentes de comunicación
entre los organismos líderes en materia de desarrollo comunitario
auto sustentable y los miembros de las propias comunidades, asociaciones
productivas y pequeñas o medianas empresas operan en el campo
y las zonas rurales. |
Liberación
de deuda externa para promover el desarrollo comunitario auto
sustentable
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El
rector de la UV afirmó que ello reduce costos de operación
cuando, en contraste, se contrata servicios profesionales de organismos
externos para la implantación directa de proyectos de esta
índole. Por otra parte, gracias al potencial de trabajo voluntario
que existe entre la población estudiantil y docente, no sólo
se reducen costos económicos sino que se logra acrecentar la
noción cívica de solidaridad de los futuros profesionales.
Por otra parte, Arredondo reconoció que no todas las universidades
pueden ser elegibles para operar como intermediarias: para eso
se requiere cumplir con criterios explícitos; experiencia mostrada
en la promoción de desarrollo comunitario; infraestructura
organizativa y operativa que garantice racionalidad, transparencia
y eficacia; misión institucional orientada a la distribución
social del conocimiento, así como experiencia en materia de
colaboración interinstitucional y alianzas estratégicas
con organismos nacionales y extranjeros que representen tanto a los
sectores público y privado con el civil y financiero.
Esto último, subrayó, es de vital importancia toda vez
que este tipo de proyectos requiere de la articulación y coordinación
estrecha con instituciones diversas que muestren un interés
sólido en torno a los objetivos relacionados con el fortalecimiento
de las capacidades locales.
Por ultimo, describió en detalle la metodología necesaria
para convertir los certificados de deuda externa en recursos internos
(Swaps) a fin de que sean aplicados en proyectos de desarrollo
comunitario basados en las Universidades y bajo un esquema de coordinación
con múltiples sectores y organismos.
Esta metodología, concluyó, ya ha sido probada por la
banca multinacional en países y proyectos puntuales: simplemente
se necesita multiplicar exponencialmente, una vez que se cubran las
especificaciones cualitativas y técnicas, pues lo que el mundo
necesita hoy, con urgencia, es construir de manera agresiva esquemas
integrales de colaboración y no de confrontación.
Promovamos, entonces, una red global de pensadores positivos
que le den fuerza y orientación a este enfoque que demanda
el Siglo XXI.
Este simposio fue organizado por el Instituto Global sobre Servicios
Comunitarios de la Universidad Washington, en San Louis Missouri,
y auspiciado por la Organización Innovaciones en la Participación
Cívica y la Fundación Ford. |
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