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la
naturaleza de un acierto artístico |
Nada
puede pedirse a un espectáculo que, como Jarocho, parece
cubrirlo todo, desde las coreografías hasta una iluminación
que fue mucho más allá que de la simple eficiencia complementaria.
En esto hubo una coincidencia casi generalizada, luego de la primera
presentación ante el público xalapeño, el pasado
viernes 19.
Varios son los detalles que, en conjunto, hicieron de este espectáculo
un acontecimiento memorable. Inicialmente, un conjunto coreográfico
de funcionamiento casi perfecto, de enorme vistosidad en sus atuendos
y dinámica visual en los bailables ejecutados. Por otra parte,
el ingenioso tejido de texturas resultó en una característica
en los telones, manejados en un juego de movimientos verticales que
permitieron el lucimiento de músicos y bailarines. Uno de esos
telones merece toda una apología, por su diseño que
semeja un gigantesco paliacate típico.
La asistencia a la sala grande del Teatro del Estado, encabezada por
el Gobernador del Estado, Miguel Alemán Velazco y rector, Víctor
Arredondo, acompañados de sus respectivas esposas, así
como de funcionarios de la administración estatal y del organigrama
universitario, resultó impactada en su emotividad desde el
inicio mismo. Algo difícil de traducir en palabras. A partir
de los momentos iniciales, con la música de la obertura a la
que siguió la compleja coreografía de un Zapateado que
resultó en una compleja estilización, el asombro derivó
en la tónica de observación para cada uno de los números
subsiguientes.
Difícil elegir entre los momentos culminantes de la primera
parte del espectáculo.
Posiblemente La bruja haya sido el pasaje de atmósfera
sobrenatural más interesante de este primer fragmento del espectáculo,
con su hábil fusión de música enigmática
y coreografía sui generis. Pero no se descarta el impactante
encuentro entre bailarines y percusionistas, una confrontación
cargada de violencia contenida que nos hizo recordar las brutales
escenas de la comedia musical West Side Story. Por añadidura,
más adelante los bailables que combinaron a músicos
y jaraneros con las evoluciones coreográficas fueron mucho
más allá de lo simplemente satisfactorio, para arrancar
también aplausos de simpatía y aceptación incondicional.
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Mención
aparte merecen las escenas de los bailes de origen africano, la participación
del conjunto musical ubicado en un desnivel en que sus integrantes
dominaron todo el escenario, el cuadro de los danzones, las escenas
de cante jondo y baile andaluz, y los fandangos veracruzanos.
Hacia la segunda parte del espectáculo, se siguieron dando
las escenas de estallido multicolor y sonoridad musical impresionante.
En esto último es importante señalar que los xalapeños
se pintan solos. Si en algún lugar de la República Mexicana
hay talento musical es en |
el
estado de Veracruz y, particularmente, hacia el interior de la UV,
en donde se conjuntan muchos de los que seguramente son los mejores
intérpretes de Son jarocho. Por lo demás, es sorprendente
la versatilidad de estos músicos, que con la misma facilidad
abordan los géneros y renglones más diversos.
Difícil comentar en torno del impacto expresivo y estético
de cuadros como Salón Veracruz, Malagueña, Jarjazz,
Sirena o La bamba. Con ésta última se cerró
el espectáculo, aunque pudo haber continuado indefinidamente
ante el entusiasmo de los asistentes que ocuparon casi en su totalidad
el Teatro del Estado. |
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Ningún
detalle se descuidó. Mientras en otras producciones vemos los
casi inevitables tropiezos entre escena y escena, en Jarocho la fluidez
en la escenografía y sus cambios son merecedores de un elogio
irrestricto.
Hacia el final, la totalidad de los asistentes coincidió en
un solo tema: se trata de un espectáculo armado con verdadero
profesionalismo. Conlleva en sí mismo la intención de
mostrar al mundo lo mejor del arte veracruzano, cuajado todo ello
con la indudable calidad y categoría de los creadores regionales.
Cada cuadro es una auténtica explosión de luces, de
colores, de notas musicales y armonía en el conjunto de sonidos.
Cada coreografía resulta en una breve, aunque poderosa,
obra de arte.
Las
opiniones de los asistentes
Al final, fue posible recoger algunas opiniones. Adolfo Pitalúa
comentó: Me pareció un espectáculo sumamente
interesante. Creo que nos demuestra la capacidad artística
y de organización de la UV. Por un lado se muestra la fidelidad
hacia nuestras raíces, con el Ballet Folklórico que
dirige el maestro Vélez Arceo, pero por otro lado se ve la
innovación, el espíritu de apertura hacia las nuevas
formas. Las nuevas formas artísticas y las propuestas novedosas
también caben en el arte universitario... Esto me da muchísimo
gusto...
La opinión de Miguel Hamilton Gómez, director general
de Análisis de Mercados Turísticos, enunciada con
voz entusiasta y hasta emocionada, resulta también significativa.
Esto es un espectáculo de primer nivel. Es excelente
la calidad en todo, en los extraordinarios bailarines, obviamente
en su mayoría surgidos en nuestra Universidad, y la música
¡espléndida! Todo en su conjunto se presentó
como un espectáculo por completo fuera de serie. Estoy seguro
que se superaron todas las expectativas; todos coincidimos en que
se trata de algo impresionante, que nos deja por momentos sin habla....
Tomás Pría Olavarrieta, hombre de severos conceptos
y ojo avizor, mencionó en torno de los puristas jarochistas,
quienes seguramente criticarán mucho por la música,
los bailables y los arreglos. Pero creo que Veracruz merece
esto y más. Pero todos estábamos en la inteligencia
de que no se trataba del folklor en su realidad esencial, sino de
un concepto estilizado. En el balance final, todo ha superado lo
que se esperaba. Hay una fusión muy inteligente de la música
afroantillana, del estilo español que tanto ha influenciado
a la música de Veracruz y hasta del arte celta. Somos una
fusión de siglos de historia, de costumbres diversas y de
ritmos de lo más variado. Esto se nos presenta con una extraordinaria
escenografía basada en un solo color, el rojo, y en una sola
idea, que es el tejido de las arañas maravillosas que han
dado forma a la textura de la indumentaria jarocha...
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Por
su parte, Iñigo Verdalet Guzmán, coordinador de la maestría
en Ciencias Alimentarias de la UV, apuntó lo siguiente: Pudimos
observar la conjugación de las diferentes raíces culturales
que conforma el espíritu jarocho. Estoy convencido de que se
trata de un espectáculo que habrá de ser bien recibido
en cualquier parte del mundo; realmente cuenta con estaturas de otro
nivel y eso lo hemos podido apreciar. Es una nueva visión,
es una nueva forma de aderezar y presentar el folklor veracruzano.
Jarocho lo tiene todo para ser un exitazo en todas partes que
se presente...
Muy variado, bonito, versátil. Yo creo que nos ha dado
más de lo que esperábamos; rico y completo
así lo definió Gustavo Balderas, mientras que Alberto
Aguilar comentó: Maravilloso, precioso, muy bonito. Me
pareció perfecta la expresión de todas nuestras raíces,
el Totonacapan, el flamenco y nuestras raíces españolas
y afroantillanas; todo conjugado en un espectáculo que me pareció
sencillamente maravilloso...
Alejandro Herrera: Estos jóvenes están dando todo
de sí para generar un espectáculo que vale la pena que
salga al extranjero. En muchas partes del mundo se conoce a México
por Veracruz y su arte. Es un concepto de primer mundo...
Se ve en esto un profesionalismo al que, por desgracia, no estamos
muy acostumbrados, comentó Enrique Murillo. Esa
es la primera impresión. Lo demás, pues debo confesar
que yo venía muy escéptico; me habían dicho que
esto era un poquito o muy televiso y, la verdad ¡nooooo! Me
encuentro con un trabajo de sorprendente profesionalidad, con excelente
gusto en la música, la coreografía, la escenografía... |
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La
parte artística también tuvo opinión y voz, al
finalizar la presentación de Jarocho. La bailarina y coreógrafa
española María Juncal mencionó lo siguiente:
Es un espectáculo que cuenta con mucha energía,
mucha juventud, mucho corazón... entonces, es un espectáculo
con alma. Trabajé muy bien con la gente, todos con una gran
disposición, poniendo todo por delante en lo que respecta a
los bailarines, los coreógrafos, los iluminadores... un gran
proyecto, me parece. Yo me alegro de que todos hayamos ido más
allá de lo que el público esperaba. Desde que iniciamos
este proyecto tenemos la intención de que salga adelante, y
hoy hemos salido con muchos deseos de comenzar bien...
Javier Cabrera, percusionista y actor, mencionó en torno de
su gusto por participar en un proyecto en el que pocos creyeron al
inicio del mismo. Para mí es una tristeza que muchos
hayan volteado la espalda a Jarocho sin saber realmente de qué
se trataba. Por eso hubo necesidad de recurrir a gente del Distrito
Federal, cuando en Xalapa hay talento de sobra. Esto es sumamente
motivador y por eso estoy aquí. Siento que nuestro folklor
no es afectado por esta propuesta; al contrario, si algo ocurre es
para enriquecerlo. Se trata de sustraerlo del nicho de vitrina antropológica,
y en eso muchos países nos llevan décadas de ventaja,
tratando de sacar su tradición y mezclarla con otras influencias.
Hay ejemplos claros de ello como Brasil, Venezuela, Puerto Rico, Cuba,
España o Argentina, y han logrado asombrar al mundo. México
lleva 70 años explotando la misma veta, los mismos sones, y
desde que Amalia Hernández salió por vez primera al
extranjero, no hemos dado más, En Jarocho, la música
es un protagonista muy importante; abre y cierra el espectáculo,
y en el desarrollo del mismo, la misma ubicación de los instrumentistas
da la idea de la importancia de los mismos.
La coreógrafa cubana Susana Arenas, el jaranero de Tlacotalpan
Luis Felipe Luna, el percusionista Cándido Hernández,
todos ellos mostraron su satisfacción por incluirse en un magnífico
trabajo de conjunto que seguramente habrá de repercutir sonoramente
en otras latitudes.
Por último Arturo White, director ejecutivo de la Fundación
UV, accedió a opinar en torno del acontecimiento que le había
quitado el sueño desde semanas atrás y en el que ha
depositado energía, entusiasmo y esperanzas:
Estoy contento, muy contento... creo que esto se puede mejorar
todavía, como todo, pero estoy satisfecho y emocionado después
de tantos meses de trabajo. La respuesta del público, el profesionalismo
de todos quienes participaron, todo ha sido muy emotivo... mencionó
el funcionario con voz apagada por la tensión vivida, pero
con ánimo evidente. En torno de los resultados, White mencionó
que rompimos con el escepticismo de mucha gente. Creo que los
resultados finales nos dan la razón, en un esfuerzo que vale
la pena para Veracruz, para la UV, para todos los veracruzanos... |
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