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Coinciden
Cebrián, Latapí y Monsiváis en señalar
malestares de la comunicación
La mejor crítica,
plato fuerte de la FILU
Edgar Onofre Fernández (fotografías:
Luis Fernando Fernández)
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Después
de haber recibido la Medalla al Mérito Universidad Veracruzana,
los periodistas y escritores Juan Luis Cebrián, Pablo Latapí
Sarre y Carlos Monsiváis abrieron la semana pasada las actividades
académicas de la Feria Internacional del Libro Universitario
(FILU 2003) dictando sendas conferencias en las que no dudaron en
advertir sobre diversos malestares que aquejan al mundo de la comunicación.
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Carlos
Monsiváis, Juan Luis Cebrián y Pablo Latapí ofrecieron
el mejor nivel de crítica de la comunicación durante
la mesa magistral de la FILU 2003. |
Sin
duda el plato fuerte de la FILU, la mesa magistral La Comunicación
de cara al siglo XXI, reunió a tres de los más destacados
y críticos periodistas para, frente a un abarrotado vestíbulo
de la USBI-Xalapa, hacer un recorrido entre los aciertos y desaciertos
de apenas tres de los múltiples vértices que comprende
la disciplina que dio tema a la Feria.
De esta manera, Juan Luis Cebrián, fundador del diario español
El País y el primero de sus directores, abordó el
tema de las nuevas tecnologías en comunicación desde
una perspectiva que sumó los beneficios y posibilidades que
este medio ha permitido para la sociedad a las más duras críticas
que ha recibido, a través del estilo y el rigor que le han
valido el reconocimiento internacional y las distinciones de la Federación
de Asociaciones de la Prensa en 1997 y el Premio Nacional de Periodismo
en 1983, en la península ibérica, así como su
nombramiento como Caballero de la Orden de las Artes y las Letras
en Francia y su ingreso a la real Academia de la Lengua. |
La
FILU contó con la presencia de las más
importantes editoriales de Argentina, Chile,
Colombia, España, Francia, Venezuela y México.
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Pablo
Latapí Sarre, en cambio, a través de la experiencia
que lo ha colocado como el precursor de una época decisiva
para la investigación educativa en nuestro país, realizó
una aproximación a los efectos de la comunicación en
las esferas sociales de México donde destacó, por supuesto,
la coincidencia de propósitos que periodistas y educadores
tienen en la conformación de una población crítica
con los mensajes producidos por sus medios, en refrendo de su característica,
la puntualidad en sus ideas y que le ha valido participación
como delegado en la unesco, el Premio Nacional de las Artes, en el
Área de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía, la
medalla Comenius que otorgan la UNESCO y la República
Checa y el doctorado por la Universidad de Sonora.
Carlos Monsiváis, por su parte, a través del estilo
que lo ha llevado a ser comentarista imprescindible de la vida cultural
de nuestro país, destacó la inexistencia de un objeto
de estudio particular de la comunicación en términos
rigurosos pero que, al mismo tiempo, goza de una popularidad abrumadora
cuya manifestación está vigente en casi todas las expresiones
de la vida contemporánea. He aquí algunas de sus ideas:
Juan
Luis Cebrián: Internet, entre el cielo y el infierno
Durante su discurso posterior a la ceremonia de entrega de las Medallas
al Mérito UV, el periodista español Juan Luis Cebrián
aseguró que es posible suponer que Internet ha entrado en
el cielo, a través de portales religiosos como el de la virgen
María, y en el infierno, a través de la pornografía,
el crimen organizado, la pedofilia, y otros. Comprobamos que
la Internet es el paradigma de lo que ya llamó John
Naisbitt la paradoja global, y se convierte así
en una metáfora de la sociedad en la que vivimos, aseguró.
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Justo después
de recibir la Medalla al Mérito uv, los periodistas
y escritores Juan Luis Cebrián, Pablo Latapí
Sarre y Carlos Monsiváis, dictaron sus respectivas
ponencias en la mesa magistral La Comunicación de cara
al siglo XXI
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Al
comentar los fenómenos de integración al mundo contemporáneo,
Cebrián explicó que la concepción global tiene
extremos opuestos donde hay voces que dicen se trata de un sistema
articulado y orgánico, una especie de aparato o de gobierno
en la sombra, o simplemente una tendencia, una corriente cultural,
que está gobernada por alguien o responde a un plan o un designio
o es un movimiento autónomo que escapa los poderes tradicionales,
que es un fenómeno casi exclusivamente económico, como
parecen señalar los críticos, o hay aspectos culturales
mediáticos, ambientales y de otros géneros, pero,
sobre todo, destacó que se trata de un fenómeno que
permite la elección.
El premio Nobel de Economía, Stigler, ha llamado a estas interrogantes
el malestar de la globalización, porque genera
una paradoja, una contradicción interna a la hora de enfrentarse
con ella y es precisamente él quien pone de relieve que, mientras
el capitalismo y el marxismo tuvieron a quienes definían el
modelo, Adam Smith para el capitalismo y Carlos Marx para el marxismo,
y eso nos permitía a todos comportarnos con cierta coherencia
a la hora de juzgar las sociedades, todavía no hay un modelo
ideológico, ni siquiera un modelo lógico, que responda
las necesidades de la organización del mundo globalizado, explicó.
¿Qué es lo que distingue a la sociedad en nuestros
días de la de tiempos anteriores, qué sucede para que
hechos al fin y al cabo tan circunstanciales a la historia como el
flujo de capital y de personas a través de las fronteras, la
imitación de modas, la interpretación de las culturas
y las lenguas, merezcan ahora, más que nunca, el apellido de
lenguas, culturas o economías globales, dando lugar a simposios,
conferencias o seminarios? |
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