| Año 3 • No. 119 • octubre 13 de 2003 | Xalapa • Veracruz • México |
Publicación
Semanal |
| Editores
opinan sobre la lectura en México Melissa Lobato Tapia |
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| Veracruz,
Ver.- El tema de la lectura estuvo presente en el marco de la
Feria Internacional del Libro Universitario (FILU 2003), llevada a
cabo en la usbi-Mocambo, donde manifestaron su opinión reconocidos
escritores, así como representantes de editoriales y promotores
de la lectura. Nedda G. Anhalt, vicepresidenta del Club de Escritores de México, comentó en la presentación del libro Allá donde ves la neblina, editado por la uv: “la lectura es esencial para el ser humano, no concibo un mundo sin palabras, sería el infierno mismo. Cuando lees, las palabras te hacen viajar con ellas, gozas y sufres”. Por su parte, el escritor Héctor Noguera, mencionó que para él es triste ver las estadísticas de la lectura; pues demuestran que en México no se lee lo suficiente. En su opinión, la responsable de inculcar la costumbre de la lectura es principalmente la familia: “Por ejemplo, si rara vez observas a tu familia o a tus padres leer, difícilmente te vas a acercar a la lectura; existe una triangulación, que reside en padres, maestros y gobierno, a éste último le corresponde la difusión y promoción cultural”. Asentó que los escritores pueden también hacer algo por el fomento a la lectura, participando en ferias de Libro, como la que organizó la UV. Lucía Murguía, de la editorial Barsa Planeta, coincidió en que si el hijo no ve leer a los padres, no sigue un buen ejemplo, y señaló que “según las estadísticas, un joven de secundaria o preparatoria sólo comprende un 20 por ciento de lo que lee”. El director General del Patronato Pro UV, Alberto Rodríguez Mancilla, asentó que en México los universitarios prefieren lo más fácil, si el maestro les indica la lectura de un libro, ellos buscan en páginas electrónicas. Lo que hay que hacer en términos generales es: “empezar a formar lectores desde niños, y discernir sobre el tipo de lectura de acuerdo a su edad, su desarrollo y sus propios intereses, para que haya una lectura receptiva, adecuada y no obligada, porque cuando es así provoca rechazo”. |
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