Año 3 • No. 124 • noviembre 17 de 2003 Xalapa • Veracruz • México
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  100% UV:
Eustolia Ortiz, ejemplo de vida
Gina Sotelo
“Terminar mi carrera es un logro que pienso poder concluir y si dentro de la Universidad se da la oportunidad de demostrar que puedo dar más, con gusto lo haré” afirmó Eustolia Ortiz quien está cumpliendo 25 años de trabajar en la Universidad Veracruzana.

Eustolia, la mayor parte del tiempo se ha desempeñado como secretaria trabajando en diferentes departamentos de la UV como la Dirección de Proyectos, la Facultad de Ingeniería, la biblioteca central y desde hace casi dos años está adscrita a la Facultad de Pedagogía.

Eustolia Ortiz.
Proviene de una extensa familia mexicana, completamente tradicionalista, integrada por ocho hermanos, donde ella por ser de los mayores tuvo que tomar la responsabilidad, desde los 15 años, de apoyar económicamente a sus padres y, así, el resto de sus hermanos pudieran continuar sus estudios, truncando los propios y alimentando el deseo de realizar una carrera universitaria.

“No me quise quedar con esa inquietud y fue que decidí estudiar la preparatoria abierta. Después presenté examen en la Universidad, no quedé en la primera ocasión lo que me decepcionó mucho, sin embargo lo volví a intentar y lo logré, por lo que esto fue una gran satisfacción para mí”, relató la ahora estudiante del quinto semestre de la carrera de Sociología.

La vida estudiantil de Eustolia no ha sido fácil, sólo que su espíritu de colaboración, de apoyar, de dar, es lo que la ha impulsado a sostenerse firme en su deseo de estudiar una carrera, dado que sus otros papeles de mamá y papá a la vez, además de trabajar “es muy complicado para mí, pero hasta ahora llevo muy buenas calificaciones, te comento que con mis compañeros de aula me llevo muy bien, al grado que fui propuesta para ser consejera alumna”.

La jovialidad de Eustolia es tanta, que nadie se imaginaría que ya es abuela. Tiene una hija de 13 y otra de 22 años quienes, en ocasiones –y como es natural– le demandan más tiempo del que les puede dedicar: “es un poco triste para mi levantarme y hacer el desayuno y tener que salir corriendo para ir a clases y por la tarde trabajar”.

No obstante Eustolia sabe que su familia la apoya y se siente orgullosa de ella, lo que la estimula a seguir: “cuando veo mis calificaciones, me doy cuenta que vale la pena”.

Espera terminar su carrera y le gustaría aportar sus conocimientos a la propia uv, institución en la que –según sus palabras– ha dejado media vida: “es mi casa. A veces me siento muy cansada, pero tengo el compromiso de devolverle a la universidad parte de lo que me ha dado”.