Año 3 • No. 124 • noviembre 17 de 2003 Xalapa • Veracruz • México
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  ¿Por qué estudiar en el extranjero?
By: William C. Brown Houghton College, Houghton, NY, USA
Estudiante de intercambio en la EEE
Traducción: Rosben Olivera
Muy pocas oportunidades en la vida son más educativas que la experiencia de estudiar en el extranjero. ¿Qué mejor manera de aprender un idioma que ir y vivir entre las personas que hablan ese idioma? Sin embargo, estudiar en el extranjero es más que aprender un segundo idioma. Se trata de sumergirse en una nueva cultura, la cual en ocasiones no puedes entender y en otras te hace sentir incómodo.

Pero a pesar de esos momentos culturales difíciles, también puedes descubrir cosas que verdaderamente adoras, cosas que ni siquiera soñabas eran posibles. Quizás te preguntes cuál es el beneficio de estudiar sobre la cultura de otras personas en el mundo. Yo creo que es una de las cosas más importantes que podemos hacer debido a que estamos juntos en este mundo y con una vista más cosmopolita sobre lo que pasa a nuestro alrededor podemos tener mejores relaciones y entender a aquellos que nos rodean.

Actualmente me encuentro estudiando en la Escuela para Estudiantes Extranjeros aquí en Xalapa, pero mi casa está en Nueva York donde vivo con mi hermana, mi hermano gemelo, y mis padres. Durante el año escolar asisto a Houghton Collage, un colegio cristiano de artes y ciencias donde estudio biología y medicina. He tenido la oportunidad de vivir por tiempos prolongados en Canadá, Italia, la República dominicana, y ahora México. Me encanta viajar y aprender cómo viven las personas en otras partes del mundo, es por eso que disfruté mucho cuando trabajé en dispensarios médicos rurales en la República Dominicana país al que regresaré en febrero próximo.

Una de las dificultades que quizás puedas encontrar cuando estás en el extranjero es la diferencia en la comida. Para mí, acostumbrarme la comida y los horarios alimenticios ha sido lo más difícil de lograr aquí en México. En los Estados Unidos comemos alrededor del mediodía y cenamos generalmente entre las cinco y las seis. Al principio fue difícil esperar hasta las dos o tres para comer y no estaba acostumbrado a cenar tan tarde en la noche. Por las tardes, generalmente me gusta salir y hacer cosas pero la necesidad de estar en casa para la cena entre las ocho y las nueve interrumpía mis planes.

Algo que se puede disfrutar durante un semestre en el extranjero es conocer a los locales. Hacer amigos con los residentes nativos es una de las mejores y más rápidas formas de aprender sobre otro país y su cultura. Mi actividad favorita aquí en México ha sido establecer nuevas amistades con los mexicanos. Las personas de Nueva York no son tan amistosas, agradables ni amables como las personas que he conocido en este país.

Yo alentaría a todo el mundo a estudiar en algún país del extranjero. Algunas veces es difícil estar muy lejos de casa y hacer algo a lo que no estás acostumbrado, pero estudiar en el extranjero definitivamente “vale la pena”. Estoy muy agradecido por la oportunidad que he tenido de estudiar en este país y sé que he aprendido más sobre el idioma español y la cultura mexicana de lo que jamás podría haber aprendido en un campus de la universidad en los Estados Unidos.