Año 3 • No. 131 • marzo 1 de 2004 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Páginas Centrales

 
Información General

 Información Regional
 
 
Foro Académico

 Compromiso Social

 
Arte Universitario

 Inter Nautas

 Halcones al Vuelo

 
Contraportada


 Números Anteriores


 Créditos

  La UV y CMAS-Coatepec impulsan soluciones reales a problemas municipales
Crean sistema de control
para suministro de agua potable
Edith Escalón
A pesar de que Coatepec se encuentra bañado por arroyos de caudal permanente como son el Pixquiac, los Pintores, el Sordo y el Hueyapan, tributarios del río La Antigua, y que en el municipio llueve, en promedio, más que en el 90 por ciento del resto del país (mil 926 milímetros), los problemas de abastecimiento de agua potable en los últimos años han sido constantes.
Por eso, la Facultad de Instrumentación Electrónica-Xalapa, en vinculación con la Comisión Municipal de Agua Potable de Coatepec, creó el Sistema de Monitoreo y Control Remoto de Nivel de Líquido, que permite mejorar el servicio, controlar el abasto, ahorrar líquido y tener un registro constante, completo y científico de todos los procesos a control remoto.

Éste consta de un software y hardware económico, práctico y funcional, diseñado y construido en el Laboratorio de Neumática de esta facultad por estudiantes de diferentes semestres, coordinados por Enrique Pretelín Canela y Ángel Gasca Herrera, académicos de la misma.

Para los responsables del proyecto, el sistema “muestra la inventiva y capacidad de los estudiantes de la Facultad de Instrumentación Electrónica”, pues aseguraron que pocas veces es reconocida su labor, y añadieron, “con este proyecto de vinculación queremos demostrar lo que somos capaces de hacer”.

El sensor ultrasónico fue construido
en la UV por estudiantes de esta carrera.
El problema de perder tiempo
Según reportes de los académicos, uno de los problemas que dificultaba el abastecimiento de agua potable en Coatepec, y provocaba quejas entre la población, era la necesidad de manipulación personal en cada uno de sus procedimientos, pues elevaba los costos de operación y dificultaba
la organización en el abasto.

Por ejemplo, explicaron que para medir la cantidad de agua en alguno de los depósitos, los supervisores de CMAS tenían que trasladarse hasta donde estuvieran ubicados los tanques, introducir hasta el fondo unas regletas y verificar hasta dónde se mojaban éstas, con los consecuentes riesgos que implicaba meter un cuerpo extraño en el agua.

El traslado a los sitios de depósito implicaba, por otra parte, pérdida de tiempo en la toma de decisiones, pues no había forma de saber cómo estaban los depósitos hasta que el operador iba y regresaba, es decir, no había respuesta inmediata a las demandas de los ciudadanos.

“A veces los tanques se saturaban y el agua se desbordaba, entonces CMAS tenía que mandar a un operador a la caja de agua a cerrar las válvulas de captación; otras veces las comunidades reportaban falta de agua y nuevamente un operador iba al depósito para revisar si en efecto estaba vacío o era problema de las tuberías domésticas, pero no había forma de saber hasta que él regresaba e informaba”.

Soluciones creativas
Para evitar desperdicios del vital líquido y resolver problemas de abastecimiento, los universitarios crearon un sensor ultrasónico que se coloca en la parte superior del depósito y envía periódicamente ondas sonoras hasta el agua, mismas que viajan y “rebotan” en ella en un determinado tiempo.


Enrique Pretelín y Ángel Gasca,
coordinadores del sistema.
A partir de un sencillo cálculo matemático, los ingenieros pueden determinar cuánto líquido existe en el tanque, sólo conociendo su capacidad y el tiempo que se tarda la onda sonora en ir y regresar al sensor. Se dice fácil ¿no?, tal vez, pero no cualquiera tiene los conocimientos para dar una solución real a un problema de esta naturaleza.

Para completar el dispositivo electrónico y para disminuir los tiempos de operación, diseñaron también un equipo de transmisión de la información, mismo que envía a una computadora central todos los datos recabados por los sensores ubicados en los depósitos (terminales remotas).

Este programa de cómputo especial fue creado por los mismos académicos de la facultad y se encarga de procesar e interpretar los datos obtenidos por los sensores. Con estos datos es posible llevar un registro sistemático y confiable del nivel de agua de cada depósito, sin necesidad de ir hasta el sitio donde están ubicados.