Año 3 • No. 140 • mayo 17 de 2004 Xalapa • Veracruz • México
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 Halcones al Vuelo

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  Realizarán trabajos de rescate arqueológico
Vuelven Halcones a la cuna del Renacimiento
Gina Sotelo

Carlos Carvallo Rosales.
De nueva cuenta, estudiantes de la Facultad de Arqueología retornarán al viejo continente a realizar trabajos de rescate como parte del proceso de internacionalización y colaboración que la UV lleva a cabo desde hace más de cinco años.

Al igual que hace un año, seis Halcones realizarán excavaciones en una necrópolis etrusca ubicada en Orvieto, dentro de la región Umbría, en la parte central de Italia. Se trata de un grupo de jóvenes seleccionados por la disposición que han demostrado en otras investigaciones puesto que ya han trabajado en campo y conocen situaciones extremas como el Sol a plomo y calor de más de 46 grados centígrados.
Uno de los afortunados elegidos de esta nueva visita es Carlos Carvallo Rosales, estudiante del sexto semestre de la carrera de Arqueología, quien repite la experiencia de hacer un trabajo arqueológico al sitio Campo de la Fiera, en Orvieto.

Este viaje de estudios es resultado de un ambicioso proyecto internacional que involucra a estudiantes de las universidades de Arizona, Roma, Macerata y la UV. Equipo de una treintena de jóvenes coordinados por Simoneta Stopponi, considerada una de las más grandes etruscólogas de Italia.

El sitio en el que trabajará Carlos es una necrópolis etrusca en la que hay presencia de construcciones romanas y medievales. La importancia del lugar radica en que fue el más grande santuario de la región, pues estaba en una línea de varias ciudades etruscas.

Los antecedentes de este intercambio están en la Universidad de Macerata que realizó en 2000 su primera temporada de trabajos de rescate. Hace un año, a través de la organización italiana con sede en Perugia, Circolo Amerindiano
–dedicado propiamente a hacer estudios sobre América– en conjunto con Pedro Jiménez Lara, del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la UV, desarrollaron la propuesta de realizar un intercambio de estudiantes.

Desde ese momento hasta la fecha, el vínculo se ha ido estrechando, con la idea de realizar, por lo menos, un viaje de estudios al año. Así, a partir del 8 de agosto y hasta el 3 de septiembre repetirán la experiencia.

Universitarios que, bajo la coordinación
de Pedro Jiménez Lara, estudian montículos
prehispánicos en Tlacojalpan, Veracruz.
El trabajo que los Halcones realizan en tierras italianas es muy variado, pero propiamente se centra en excavaciones estratigráficas para hacer datación cronológica y liberación de construcciones. Hay seis frentes de trabajo; el año pasado Carlos trabajó en una iglesia pre-romana –una de las primeras iglesias cristianas. Sus otros compañeros trabajaron en un camino etrusco y en una muralla romana.

Del tipo de investigación al que se enfrentarán Carlos se siente muy motivado y seguro: “La técnica es universal, es la misma y los conocimientos que nosotros llevamos en técnicas de excavación, datación y sistemas de búsqueda es el mismo”.

Aunque está consciente de que es el contexto de los materiales y el cultural lo que cambia radicalmente: “Nos vamos a enfrentar a una cultura mucho muy diferente a la nuestra pero ahí estriba lo interesante del intercambio, en que nosotros tengamos la apertura de que no sólo la arqueología mesoamericana es la que cuenta”.

En este punto Carlos reflexionó sobre los diferentes tipos de arqueología que existen y de lo importante que es, como estudiantes y profesionales, ampliar sus rangos de acción sin limitarse a trabajar sólo en México, pues, como dice con sus propias palabras, los conocimientos son universales.

Entre sus expectativas para este nuevo viaje está el echar abajo los estereotipos de que los mexicanos estamos en desventaja académica con los extranjeros, prejuicio con el que a veces se tiene que lidiar, pero con base en su experiencia, Carlos se considera al mismo nivel que cualquier otro estudiante en el mundo:
“Creo, incluso, que la falta de recursos que tenemos en México nos hace buscar mejores posibilidades y más preparación. Tenemos que ser ‘todólogos’ en nuestra formación lo que nos da un conocimiento más amplio que a ellos les falta, teórica y prácticamente”.

El reto principal de hace un año consistió en vencer el miedo de qué tanto estaba preparado para enfrentar el desafío, pero el descubrimiento de Europa a su corta edad tuvo enormes satisfacciones: “hay que aprovechar las oportunidades y yo agradezco el que me hayan elegido a mí y a mis compañeros, es cuestión de decisión”.