Año 3 • No. 141 • mayo 24 de 2004 Xalapa • Veracruz • México
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Rescata la UV humedal de importancia
internacional en Alvarado
Edgar Onofre Fernández (Fotografías: Enrique Portilla)

Ante el deterioro y pérdida de más de 10 mil hectáreas de humedales veracruzanos en los últimos 10 años, expertos en biología de la UV han puesto en práctica una serie de estrategias alrededor del complejo lagunar de Alvarado, considerado de importancia internacional por la Convención Internacional de Humedales en Ramsar, Irán, y comprende la participación de científicos, productores pesqueros y comunidad en acciones de identificación, educación y conservación de este tipo de ecosistemas.

La crisis de los humedales veracruzanos se refleja, según explicó Enrique Portilla Ochoa, del Instituto de Investigaciones Biológicas, en tasas impresionantes de deforestación: “No tenemos cifras muy claras con respecto a la superficie de humedales que tenemos en Veracruz, pero ahora sabemos que en 1990 teníamos unas 57 mil hectáreas y actualmente poco más de 40 mil. Esto también sucede en Alvarado: De unas 22 mil hectáreas que teníamos en 1985, ahora quedan aproximadamente 17 mil y algunos autores hablan de apenas 13 mil hectáreas”.

Uno de los beneficios, en el caso del complejo
lagunar en Alvarado, es la estrecha relación
que existe entre éste y la pesca.
Sin embargo, a decir del investigador, el total de humedales de nuestro país apenas ha recibido la atención que demandaban hace tiempo. “Los manglares son uno de los ecosistemas más deteriorados, pero el interés había estado centrado en las selvas siempre lluviosas (tropical rainforest).

Recientemente el bosque de niebla ha captado cierta atención, pero los manglares seguían relegados. Por eso hemos definido estrategias de conservación para aquellos ecosistemas que requieren de atención prioritaria”, explicó.

El carácter internacional del humedal en Alvarado
A partir de 1971, en la ciudad de Ramsar, a las orillas del mar Caspio en Irán, varios países, México entre ellos, se reunieron en convención para firmar un documento por la conservación de humedales que coincidieron en designar de importancia internacional.

Derivado de la palabra anglosajona wetland (tierras húmedas), el concepto de humedal comprendió ecosistemas cuya mecánica está definida por el agua y en él caben pantanos, lagunas, lagos, ríos y otros cuerpos de agua de este tipo que son grandes receptores de aves migratorias. La convención de Ramsar pretendía resguardar este tipo de hábitat para conservar las rutas migratorias y, por supuesto, las poblaciones de aves migratorias.


Los humedales son hogar de una importante
cantidad de mamíferos, desde manatíes hasta nutrias.
Ésta fue creciendo de la misma manera en que crecieron los objetivos de conservación de estas tierras húmedas: Más allá de la atención por las aves migratorias, también se interesaron por conservar el resto de las riquezas biológicas que contienen, tanto especies de peces, mamíferos acuáticos, y otro tipo de fauna y vegetación, como por ejemplo, en el caso nuestro, los manglares. Hasta hoy, 130 países son signatarios de la convención y a partir del dos de febrero de 2004 y luego de una iniciativa de la UV que recibió el apoyo de los gobiernos estatal y federal, el Sistema Lagunar de Alvarado fue designado como de importancia internacional por la convención de Ramsar.

El complejo lagunar de Alvarado y sus humedales
En la cuenca del Papaloapan, el complejo lagunar de Alvarado está constituido por más de 200 cuerpos de agua, entre permanentes e intermitentes, y comprende 280 mil hectáreas, así como la mezcla de elementos que la convierten también en un lugar donde se mezcla al agua dulce de los ríos y la salada del Golfo de México creando condiciones de aguas salobres y grandes cuerpos de vegetación que son características de los manglares.

A decir del investigador veracruzano, el conjunto de lagunas conectadas a través de canales naturales y artificiales, de ríos, le dan una dinámica y un comportamiento ecológico muy complejo y luego de un análisis determinaron que éste era uno de los ecosistemas que requerían de mayor atención.

Conjunta el problema del humedal a científicos, autoridades y comunidad
Luego de que hace cinco años científicos de la UV, coordinados por Enrique Portilla, sometieran el proyecto para la preservación de los humedales en Alvarado al Consejo para la Conservación de Humedales de Norteamérica –organismo interesado en la conservación de rutas de aves acuáticas migratorias, conformado por México, Canadá y EUA– y éste fuera aprobado, dieron inicio a una serie de labores que incorporaron a la comunidad en el rescate de los ecosistemas de la región y en la búsqueda de alternativas evitar el deterioro del humedal durante su uso. “Es una de las definiciones modernas de conservación. La entendemos no como mantener intacto, sino como manejar adecuadamente los recursos de manera que se conserven”, añadió.

El proyecto incluye un componente que “para nosotros es muy importante: trabajar con las comunidades humanas que pueden ser los mejores aliados para conservar estos recursos. En Alvarado, por supuesto, son los pescadores. Entonces iniciamos un proyecto de trabajo con cooperativas pesqueras en las cuales, a la vez que se incentivaban vías productivas acordes con la conservación de los recursos naturales, iniciamos proyectos de educación ambiental”.