Año 3 • No. 143 • junio 7 de 2004 Xalapa • Veracruz • México
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  Afirmó el antropólogo Julio César Martínez en el evento Erotisarte
El erotismo es también
trasgresión y prudencia
Gina Sotelo
Generalmente el erotismo parece estar vinculado de manera inmediata con el placer, sin embargo, esta es una apreciación errada, que no observa todas las complicaciones que conlleva el acto erótico.

La historia misma nos dice que Eros era representado por los griegos como un dios cruel e intrigante que tenía flechas de diferentes metales (oro, plata y bronce) y según lo que él deseara provocar entre las parejas era el tipo de flecha que lanzaba, y que en repetidas ocasiones provocaba sangrientas guerras, como la de Troya,desatada por la pasión entre Paris y Helena.

Así inició su intervención Julio César Martínez al participar en el evento Erotisarte celebrado el pasado 27 de mayo en el Centro Recreativo Xalapeño organizado por el grupo Mixturas Publicitarias, de la Facultad de Publicidad y Relaciones Públicas de la Universidad Veracruzana.

Para el académico de la Facultad de Artes Plásticas el erotismo trae consigo placer, pero también dolor: “Definitivamente este sentimiento está reflejado en la mayoría de los trabajos de artistas de la antigüedad y contemporáneos. El erotismo es un acto como casi todos los actos humanos que tiene esa dosis de ambigüedad”.

Añadió que el erotismo es también una búsqueda interior y es ahí donde el hombre, el ser humano, se va a diferenciar de los otros seres vivos como las plantas o los animales, los cuales también tienen una vida sexual pero no tienen vida erótica: “El ser humano transforma el acto sexual en cortejo, en un mundo simbólico que inclusive llega al fetichismo y a la perversión”.

En el evento hubo también danza a cargo del grupo Módulo, de Alejandro Schwartz, fotografía de Miguel Fematt y pintura de los alumnos de Minerva Torres.