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Graciela
Miguel Aco.
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Contar
el número de estudiantes que una académica contribuyó
a formar en 42 años es una tarea difícil, y más
tratándose de Graciela Miguel Aco, una docente de sobrada
autoridad moral, académica y política de la Facultad
de Pedagogía-Xalapa que hoy se retira de las aulas para continuar
con su proyecto de vida.
En un emotivo homenaje organizado por estudiantes, académicos
y autoridades de la Facultad de Pedagogía, se enalteció
y reconoció la figura de una académica que le ha dedicado
más de cuatro décadas de su vida a esta rama de la
ciencia social y que de forma incansable continuó su propia
formación como pedagoga hasta conseguir el grado de doctora
por la Universidad Nacional de Educación a Distancia de Madrid
(UNED), esto en el 2003.
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Oriunda
del estado de Puebla, Graciela Miguel ha encabezado numerosos proyectos
que han llevado a la Facultad de Pedagogía a un lugar destacado
en el estado. Sus inicios en esta dependencia se remontan a 1959,
año en que se inscribe a la licenciatura en Pedagogía
después de haberse graduado como maestra de primaria.
Graciela Miguel motivada por su madre, maestra de escuelas rurales,
y su padre, quien fuera uno de los primeros alumnos de la Facultad
de Pedagogía, en 1962 comenzó a dar clases por horas
en dicha dependencia y contribuyó en la instauración
de la Clínica de la Conducta, de la que fuera director Rafael
Velasco Fernández.
A finales de la década de los 60 se convirtió en académica
de medio tiempo y de 1971 a 1974 fue nombrada directora de la facultad,
cargo que ocupó nuevamente de forma interina de 1976 a 1978.
Durante su gestión Graciela Miguel logró estrechar
lazos de vinculación con otras instancias educativas, entre
las que resalta la unam, en donde estudiantes y académicos
de la uv realizaron estancias.
Al tiempo que recibió su título de licenciatura, en
1973 fue nombrada profesora de tiempo completo y contribuyó
en la creación del Centro de Estudios Educativos, hoy Instituto
de Investigaciones en Educación. Pasados cuatro años,
Miguel Aco comenzó su tarea de jurado y asesora de tesis,
que a la fecha han sido 51 de licenciatura y tres en el grado de
maestría. Con esta experiencia y con la inquietud de continuar
sus estudios, en 1979 egresa de la maestría en Medición
y evaluación educativa de la Universidad del Valle de Guatemala.
A partir de 1984 y hasta finales de esa década ocupó
cargos en la Dirección de Actividades Académicas de
la UV. En 1990 realiza estancias en la UNED, San José de
Costa Rica, en la Universidad de Georgia, EUA y en la UNED.
Posteriormente continuó en la coordinación de varios
programas y en 1998 fue nombrada investigadora del IIE. En 1999
ingresó a la UNED para estudiar un doctorado que recibiera
cuatro años después el título de Cum laude.
Hasta este día ocupa el cargo de coordinadora Académica
de la Facultad de Pedagogía y continúa con la formación
de los estudiantes.
Después de escuchar la biografía de tan incansable
académica, todo el público asistente al Auditorio
“Jesús Morales” de la Unidad de Humanidades le
brindó una gran ovación, a la que le siguió
un agradecimiento de parte de la académica a todos los que
la apoyaron y recordó que han sido alrededor de tres mil
jóvenes que han compartido con ella cuatro décadas
de su vida.
Debido a la trascendencia de su labor académica y como impulsora
de instituciones alternas a la facultad, Arnaldo Platas, abogado
General de la UV, a nombre del rector Víctor Arredondo, le
hizo entrega de un reconocimiento.
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