Año 3 • No. 147 • Agosto 18 de 2004 Xalapa • Veracruz • México
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  Sus menús de información y servicios bibliotecarios lo confirman
En la UV tendremos la mejor
Biblioteca Virtual
Edgar Onofre
Más de 400 mil registros bibliográficos, servicios de asesoría bibliotecaria en línea las 24 horas del día, una selección de más de 80 mil ligas o enlaces con lo mejor de la Internet –a las que podrían sumarse otras 10 mil en los próximos meses– y una extensa cantidad de servicios de información y consulta, estarán a disposición de docentes, investigadores y estudiantes universitarios, así como cualquier persona de todo el mundo gracias a la sólida estructura de la Biblioteca Virtual de la Universidad Veracruzana
(BV UV).

Una vez que la Biblioteca Virtual deje su fase piloto, y luego de concretar el más ambicioso proyecto de adquisición de software del país, ofrecerá uno de los más importantes menús en materia de información y servicios bibliográficos del país en el sitio http://www.uv.mx/bvirtual, a través de una arquitectura de software (aplicaciones) en la que un solo motor de búsqueda (similar al buscador comercial Google) permite concentrar los más de 400 mil registros que posee la uv en todo el estado, libros y revistas electrónicas, bases referenciales y de datos, archivos digitalizados, los servicios de portales de información científica de Ebscohost, Infolatina y Science Direct, además de 400 millones de registros catalográficos en el mundo.

Internet no hace virtual a una biblioteca
Una biblioteca virtual es una entidad de concepción más rigurosa que la que suele plantearse en los medios educativos.

En efecto, como explicó Jesús Lau, director de la BV UV , existen diferentes interpretaciones sobre lo que hace virtual o no a una biblioteca: “El mayor número de veces, la aplicación del término es muy restringida: hay gente que habla de ella porque contrató algún servicio de información electrónica o porque está digitalizando libros, revistas o tesis.

”Una concepción más rigurosa sería la de una entidad donde no solamente se ofrecen digitalizaciones o recursos electrónicos contratados, sino que, además, ofrecen servicios en forma electrónica. En otras palabras, sería una biblioteca con los diferentes componentes que la integran: lo que hace a una biblioteca es el conjunto de servicios que van junto con los acervos. Cuando hablamos de la BV UV, estamos hablando de una biblioteca con sus diferentes componentes, de una entidad que contaría con servicios y con acervos electrónicos”. Y advrtió que existen casos de instituciones que presumen tener la primera biblioteca virtual, pero lo que tuvieron fue la primera colección electrónica: “Hay gente que ha desarrollado un software, pero una biblioteca virtual requiere muchos paquetes, de la misma manera que una oficina, y hay instituciones que han desarrollado un paquete de software o dos, pero tampoco se trata de una biblioteca, apenas son herramientas necesarias para desarrollar una”.

Radiografía de la BV UV
A partir de un motor de búsqueda parecido al de Google, que funciona como intermediario para crear ligas hacia las páginas electrónicas que contienen la información que el usuario ha solicitado, la BV UV enlazará el total de sus recursos bibliográficos: “La UV está suscrita a los servicios de Ebsco, Infolatina y Science Direct, donde, hasta el momento, el usuario debe hacer una búsqueda en cada uno de ellos.

”Nuestros usuarios están acostumbrados a que los buscadores arrojan resultados en una sola operación y es usual que el estudiante no pase de la segunda búsqueda. Entonces, ofrecemos una alternativa similar a Google: en una sola búsqueda, el software va a arrojar resultados de todos los recursos que tiene la UV y que quedan enlazados por esta aplicación”.

Además, la Biblioteca Virtual adquirirá una aplicación que facilitará el trabajo de digitalización pues registra automáticamente títulos, copia las páginas, cataloga y clasifica, y al que se incorpora el catálogo virtual de la UV que tiene acceso a cerca de 400 mil registros que forman el acervo universitario, y que permitiría a cualquier usuario del mundo consultar qué recursos bibliográficos tiene la UV en cualquier tema.

La BV UV, adicionalmente, cuenta con un software para verificar páginas Web y permite desechar cualquier sitio que por alguna razón haya cambiado o desaparecido; cada 15 minutos, el programa checa automáticamente si la liga continúa o no trabajando.

En la BV UV, según explicó Lau, existirá la opción de crear salas virtuales especiales donde investigadores o docentes podrían conjuntar todos los recursos bibliográficos disponibles en la UV y los servicios contratados de un tema específico: “Si interesa a alguien la Historia del Periodismo, por ejemplo, pondríamos a su disposición las revistas, ligas, páginas Web, textos completos, artículos especializados y demás, para crear un repertorio que comprenda todo cuanto necesita para su clase o investigación. Es una pequeña biblioteca para cada área”, explicó.

Destaca, también, el servicio de asesoría virtual para localizar información de distintas áreas y que opera en el sitio de la BV UV desde septiembre. Vía chat, teléfono, fax o messenger, el usuario puede plantear cualquier duda a los especialistas de la UV, de 10:00 a 14:00 horas, y ello proporcionarán información relacionada sobre los sitios Web y demás recursos dónde hallar la información que requiere de manera instantánea o de hasta un día de lapso, dependiendo de la complejidad de la pregunta.

El servicio de asesoría virtual, sin embargo, está enlazado a una red internacional de más de 400 bibliotecas en todo el mundo que permite realizar consultas, en inglés, las 24 horas del día, 365 días al año: “Fimos la primera universidad de América Latina en tener este servicio. Si entras a las dos de la mañana y hablas inglés, haces la pregunta y el software establece la ruta a una biblioteca que esté abierta y cumpla con el perfil”, agregó.

Las tareas de la BV UV pretenden ampliarse con los servicios de transmisión de documentos digitalizados de una a otra biblioteca y que serían enviados al correo electrónico del usuario que lo solicite, aunque advirtió que por cuestiones de derechos de autor no sería posible digitalizar textos completos. Lau estimó que “esto sería una base para mejorar el desempeño tanto de los estudiantes que cursan sus estudios en el Modelo Educativo Integral y Flexible (MEIF), como para los docentes y los investigadores”.

Además, la uv tendrá a su disposición una base de datos con más de 80 mil ligas en inglés con lo mejor de la Internet, a la que sumaría otra similar en español elaborada por los especialistas de la UV y que podría llegar a las 10 mil ligas en los próximos meses. “Internet es como Las Vegas, si buscas en Las Vegas una biblioteca, a lo mejor no llegas, hay muchos lugares interesantes que tienen luces de neón y llaman la atención. Eso pasa en Internet. Si el usuario entra en nuestro portal, nosotros le estamos dando la crema y la nata de Internet”.

El compromiso del
usuario en la BV UV

Sin embargo, Lau advirtió que transmitir el concepto de biblioteca virtual entre la población en general es un reto complejo “porque gran parte de la población no ha tenido siquiera la oportunidad de usar la biblioteca normal. Cuando ya has usado la biblioteca normal en toda su capacidad, entonces ya puedes pedir no sólo eso sino hasta un poco más porque la tecnología permite más cosas.

“Las bibliotecas de una envergadura como las USBI son nuevas para la UV; esta infraestructura de primer mundo es de esta administración y, desde mi punto de vista, el récord de construcciones en los últimos cinco años en materia de bibliotecas es de la Universidad Veracruzana, pues se han construido
más de 30 mil metros cuadrados de bibliotecas. Ninguna otra universidad en este momento tiene eso en los últimos cinco años. Es una inversión muy fuerte pero es apenas al inicio y ahora debemos contribuir a que la población se acostumbre a tenerlo y usarlo”.

Para Lau, una analogía entre bibliotecas y restaurantes de alta cocina podría explicar mejor la situación a la que se enfrentaría el usuario común: “Cuando una persona llega a la biblioteca, su mayor expectativa es tener un espacio cómodo, pero no demandan todo el menú. Tenemos un restaurante con comida muy sofisticada donde el mesero solo no puede educar al comensal, por lo que necesitamos que la población en general vaya elevando su nivel de exigencia”.

Sin embargo, el papel que las bibliotecas juegan en la formación superior de los estudiantes que cursan sus estudios en el MEIF podría constituirse en el motor de un cambio cultural y paulatino entre los usuarios de las bibliotecas de la UV:
“Si el modelo se aplica como debe ser, la biblioteca se convierte en un instrumento indispensable”.

“El MEIF está basado en la idea de que el alumno construya sus propios conocimientos y no que el maestro proporcione un paquete de texto,
es decir, obliga al estudiante a buscar información y alimentarse cognitivamente él mismo. El día que suceda eso, el muchacho buscará esta biblioteca”.

 

Fuerte inversión universitaria
De acuerdo con Jesús Lau, la uv ha invertido cerca de dos millones de pesos para concretar una de las más importantes iniciativas del país en materia de servicios bibliográficos y de información en línea, sobre todo en la adquisición de software de punta diseñado por entidades líderes mundiales en la materia, como la Biblioteca del Congreso de los eua.

“Somos la primera universidad de provincia en contratar estos servicios y los primeros en comprar software como éste. Creo que la unam está desarrollando un enlazador, pero no tienen motor de búsqueda todavía. En la unam tienden a construir el software; eso tiene la ventaja de que es software propietario y la desventaja de que uno como és te tarda de dos a cinco años en desarrollarse. En mi opinión, no es lo más viable para una universidad”

El director de la BV UV espera que ésta se convierta en un vehículo sólido para que nuestra casa de estudios continúe en la tarea de transmitir conocimientos a la población: “La Biblioteca Virtual es el vehículo para que cualquier ciudadano, donde esté, pueda tener acceso a la información de alta calidad y de forma gratuita. De hecho, la BV UV, a pesar de que está trabajando en piloto, ya ha registrado un tráfico de gente de fuera, del ámbito internacional, muy alto”.

Además, Lau estimó que la Biblioteca Virtual es la herramienta idónea para quienes cursan alguno de los programas que ofrece la Universidad Veracruzana a través de la modalidad virtual: “Nuestros primeros clientes son los de la uv Virtual porque nacieron virtuales, y me parece que el siguiente grupo que va a beneficiarse es el del meif y el tercero, y más difícil, será el del modelo tradicional”.