Hoy más
que nunca es importante conservar el empleo. Para que lo logres,
debes seguir algunas normas que te podrán ayudar a ser imprescindible,
e incluso, a que logres un ascenso. Toma nota:
Aprende
del mejor. Siempre encontrarás en el trabajo a un jefe
o compañero del cual puedas enriquecerte profesionalmente
para que realices eficientemente tu trabajo.
Atrae
clientes. Para conservar el puesto, y a la empresa, es positivo
que la des a conocer, incluso fuera de las horas de trabajo.
Ahorra
dinero. Si economizas donde trabajas es un punto a tu favor,
puedes empezar con el material de oficina y el consumo telefónico,
por ejemplo.
El
sueldo. En algunos lugares de trabajo es difícil y hasta
conflictivo pedir un aumento de sueldo. Sin embargo, hay otras acciones
que lo pueden compensar, entre ellas, puedes solicitar a tu jefe
un curso de capacitación que beneficie a todo el personal.
Sé
polifacético. Amplía tus conocimientos y especialízate
en varias áreas porque ésta es una exigencia actual
para todo trabajador.
Aprende
computación. Hoy en día, en muchos empleos es
necesario conocer aunque sea un poco de informática. Pero,
¿por qué no profundizar en el tema y aprender otros
programas? Cuando hay una duda siempre se acude a consultar a quien
más sabe, esa es una buena forma de hacerte notar.
Saber
comunicarte. Hablar y escribir correctamente distingue de las
demás personas. También es importante que cuides lo
que expresas con tu cuerpo, tus actitudes y tus gestos.
Transmite
vitalidad y tranquilidad. Siempre es más agradable trabajar
con una persona que demuestra estas actitudes que con alguien que
no tiene energía, se desespera o enoja.
Coincide
con la filosofía de la empresa. Conoce las normas e ideologías
de la empresa donde trabajas, estúdialas a fondo, asúmelas
y respétalas pues así trabajarás mejor.
Participa
en las reuniones de trabajo. Demuestra tu seguridad y no te
quedes en un rincón; intervén pero sin hablar demasiado.
Vence la timidez y evita el nerviosismo.
Aprende
a trabajar en equipo. Intégrate a tus compañeros
de oficina pues hoy más que nunca, los trabajos se realizan
en equipo.
Toma
la iniciativa. Planea y mantente siempre dispuesto a cooperar,
lo último que debes decirse es «Esto no me toca a mí».
Saber
resolver errores. Cuando los cometas encuéntrales una
rápida solución. Después, busca las causas
que lo originaron para no que no lo vuelvas a hacer.
Estar
al día. Es decir, lee periódicos, revistas y libros;
mantente bien enterado sobre las actividades que ocurren a tu alrededor.
Cuida
tu aspecto. Tu imagen es muy importante no sólo porque
proyectas la de la empresa sino también porque si luces limpio
y arreglado hablarás bien de ti.
Sé
neutral. Tanto en tu forma de ser como en tus relaciones de
trabajo, lo mejor es la discreción y la imparcialidad en
todos los asuntos.
Mantén
comunicación con tu jefe y compañeros. Intercambia
impresiones con ellos, esto ayudará a que el trabajo se realice
de mejor manera, pues contarás con información de
los diferentes aspectos que intervienen en él.
No cabe
duda que tener un empleo implica varios elementos que debes tener
en cuenta para que tu trabajo se desarrolle de manera armónica
y eficiente, tanto para la empresa como para ti mismo.
Así
que, si eres de los afortunados que tienen empleo, no lo descuides,
al contrario, actúa de forma que logres fortalecerlo.
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