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Espectacular
muestra de altares
en el Instituto de Antropología
Gina Sotelo
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Una vez más y siguiendo la tradición, el Instituto de
Antropología de la Universidad Veracruzana abre sus puertas
a los vivos para que convivan con los muertos en su muestra de altares,
exposición que se ha convertido sin duda en el festejo más
importante del año para el Instituto.
Altares Totonacos de Veracruz comprenderá los altares típicos
de Xalapa, El Tajín, Sierra de Papapantla y Atzalan, que este
año han sido elaborados a escala uno a uno como si fuera una
vivienda vernácula en la que se incluirán todos los
elementos típicos según la zona.
La muestra de este año será inaugurada en la Sala de
Exposiciones Temporales José Luis Melgarejo Vivanco
del Instituto de Antropología de la uv ubicado en la avenida
20 de Noviembre frente al Museo de Antropología, este miércoles
27 de octubre a partir de las 19:30 horas y cuya entrada es abierta
al público en general.
Para esta detallada empresa Alfonso García García asesorado
por los antropólogos Héctor Parra y Román Güemes
diseñó los altares y ambientó el espacio de manera
tan real y fiel que el visitante que los recorra se sentirá
guiado por el caminito de pétalos de flor de cempasúchil
que invita a los finados a comer los platillos ofrendados, embelesado
por olor a incienso y maravillado por el colorido del papel picado. |
Alfonso García.
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Al
llegar el visitante al Instituto se transportará de manera
mágica al otro mundo: arcos floridos en un panteón
que aunque suene paradójico no puede ser más
bello: los colores, los olores, los sabores, la atmósfera.
Y para dar la bienvenida al visitante y guiarlo en este recorrido
de ultratumba, una pareja de calacas pelonas y flacas vestidas a
la usanza totonaca.
Complementando la muestra, será inaugurada la exposición
fotográfica El panteón, entre vivos y muertos que
presentan los alumnos de la Facultad de Antropología de la
UV. Esta exposición comprende imágenes sobre el tema
del camposanto que fueron tomadas en los panteones de Coxquihui,
Las Vigas, Naolinco, Huehuetlán y Xalapa.
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La
museografía corre a cargo de los propios estudiantes quienes
en lugar de titular sus imágenes de manera tradicional elaboraron
una serie de décimas que versan sobre los rostros de los fieles
difuntos, sus familiares y el lugar que se ha convertido para ellos
en su última morada.
Danzas de Papantla correrán a cargo del Ballet Folklórico
de la UV, dirigido por el maestro Miguel Vélez Arceo y Tlen
Huicani con Alberto de la Rosa al frente, quienes han preparado para
esta ocasión un programa especial que incluye Moros y Españoles,
Ceremonial para una boda, Danza de negros y Guaguas.
La comida para los vivos y para los muertos nunca falta en las muestras
de altares del Instituto. Para los que han partido al Mictlán
no faltan los platos de barro cocido con alimentos frescos, los cigarros
y el aguardiente, para los vivos habrá los tradicionales tamales,
el chocolate y el pan de muerto.
Altares Totonacos de Veracruz, que será inaugurada el miércoles,
podrá visitarse también el jueves y viernes y la entrada
a esta muestra no tiene costo alguno.
Altares
en Veracruz y el culto al Mictlán.
La historia y tradiciones de Veracruz es amplia como pocas y tan
antigua como el gran Mictlantecuhtli, imponente señor del
Mundo de los Muertos que se veneró antaño
en los pueblos de Mesoamércia y que aún hoy cobra
vida no sólo entre las etnias veracruzanas, sino entre millones
de seguidores que siguen rindiendo culto a los muertos.
En la Universidad Veracruzana investigadoras como Lourdes Beauregard
García y Lourdes Aquino Rodríguez han hecho serias
investigaciones sobre los altares de muertos, estudios que han quedado
sintetizados en libros como Muerte, Altares y Ofrenda.
En esta investigación se resalta la importancia de mantener
vivas estas tradiciones tan mexicanas y que al paso del tiempo prevalecen
en las regiones culturales de Veracruz comenzando por el sur y ubicándose
en las etnias nahua, zoque-popoluca y mixe-popoluca.
Para Muerte Altares y Ofrenda dividieron la región centro
en nahuas de Zongolica, mestizos de Córdoba y de Xalapa.
El área conocida como Totonacapan está integrada por
los reductos indígenas totonacas de la Sierra de Chiconquiaco,
Misantla y la más conocida Sierra de Papantla. La parte norte
está compuesta por los grupos indígenas nahuas, tepehuas
otomíes y huastecos.
A lo largo de este interesante trabajo, las investigadoras proponen
que una muestra de la profundidad del culto a los muertos en Veracruz
es el hallazgo del Mictlantecuhtli, en el municipio de Ignacio de
la Llave en la congregación El Zapotal. Se trata de una escultura
en barro crudo policromado, con gran cantidad de atributos que facilitan
su identificación, rodeada de un sinnúmero de entierros
primarios individuales y colectivos y con una gran ofrenda de piezas
de belleza plástica.
Se cree que los antiguos pobladores de Veracruz hablaban de diversas
formas de morir y el lugar a donde iban las almas dependía
de las actividades que habían desarrollado en vida, siendo
los sitios más comunes el Mictlán o inframundo, en
el que reinaba Mictlantecuhtli, el Tlalocan o paraíso de
Tláloc -Dios de la Lluvia- al que iban los ahogados, los
fulminados por el rayo, de lepra o hidrópicos.
Al cielo del Oriente o Cihuatlampan iban las mujeres muertas durante
el parto y al Poniente o Tonatiuhichan los guerreros muertos en
combate o en la piedra de los sacrificios.
En Veracruz se encuentran vestigios de entierros en el periodo Posclásico
(900 a 1521), cuando se generalizó el uso de verdaderos cementerios,
varios de ellos incluso dentro de las mismas ciudades. Auténticas
ciudades cementerios son Quiahuiztlán, Texuc, La Pedrera,
Comapan o Zentla, entre otras.
En el centro y sur del estado se hallan mausoleos que a menudo tienen
forma de templos en miniatura, con puertas y nichos donde se depositaron
huesos y ofrendas.
En las antiguas casas de los pobladores de Veracruz se levantaban
altares adornados con flores en el que prevalecen las frutas, el
copal, los tamales, el mole, los dulces de calabaza y hasta el aguardiente,
tradición que por fortuna para Veracruz y el mundo
aún se mantiene viva.
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En
otras culturas
El Halloween llega a América con su marketing de fácil
consumo. Niños salen a las calles vestidos de brujas, fantasmas,
dráculas y hasta calabazas pidiendo dulces o travesuras.
Esta tradición parece mezclarse con las costumbres locales
en países como México, aunque no sólo aquí,
donde se recuerda a los muertos.
En las más antiguas costumbres, como la china o la egipcia,
el culto a los muertos es símbolo de unión familiar.
Las grandes pirámides a manera de mausoleos nos hablan de la
grandeza de los que llegan al más allá.
En la cultura china por ejemplo, en los aniversarios, se quemaba incienso,
se encendían candelas y colocaban ofrendas de alimentos sobre
un altar. |
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Eran
los días en los que se recordaban las grandes deudas que se
tenían con los antepasados.
Los antiguos egipcios creían que el individuo tenía
dos espíritus: Cuando fallece, uno va al más allá
y el segundo queda vagando en el espacio, por lo que tiene necesidad
de comer. Consideraban que este espíritu vivía en el
cuerpo que ellos cuidadosamente habían embalsamado, de esta
manera el espíritu podía seguir existiendo. Este espíritu
era quien recibía las ofrendas. |
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