Roberto Lunagómez.

Después de conocer el sitio arqueológico veracruzano y los detalles de la investigación universitaria, los productores del canal decidieron incluir a Medias Aguas en un programa de la serie La aventura de México desconocido, donde además se presentará otro sitio arqueológico muy cercano a Medias Aguas (San Lorenzo Tenochtitlán).

Ambos permitirán conocer los más recientes descubrimientos de la arqueología veracruzana, como parte del proyecto de Canal Once denominado Del Atlántico al Pacífico, un programa que buscará presentar en una travesía de imágenes, la cultura del Istmo de Tehuantepec, y que será transmitido a finales de noviembre en cadena nacional.

En entrevista, Roberto Lunagómez declaró que el interés de la televisora es un reconocimiento y un estímulo para el trabajo de su equipo de universitarios, en el que participan estudiantes, académicos e investigadores de la UV, además de dos arqueólogos japoneses.

Medias Aguas en EUA
Para los arqueólogos norteamericanos, conocer los resultados de la investigación se convirtió en un tema fundamental, puesto que los últimos hallazgos en este sitio sentaron las bases para apoyar nuevas teorías en cuanto a la ocupación prehispánica de la zona.

Por esta razón, el director del proyecto universitario, Roberto Lunagómez, fue invitado para exponer sus resultados en el congreso anual Ciencias Arqueológicas de las Américas, que se realizó en Tucson, Arizona, con el respaldo de la universidad estatal, en septiembre de 2004.

Ahí, acompañado de Mitsuru Kurosaki –arqueólogo japonés de la asociación Ifma o Famsi, (Fundación para el Fomento de Estudios Mesoamericanos-Incorporation), la cual apoyó con equipo tecnológico la investigación de campo–, Lunagómez mostró las características de los hallazgos localizados en el sitio y explicó a sus colegas norteamericanos sus teorías acerca de la ocupación prehispánica en la zona. La exposición permitió a sus colegas tener una idea más amplia de la ocupación prehispánica de lo que hoy conocemos como Veracruz.

Será a finales de año cuando el equipo universitario realice las últimas excavaciones en el sitio, de las que dependerá el financiamiento futuro y la continuidad del programa de investigación.