Año 4 • No. 157 • octubre 25 de 2004 Xalapa • Veracruz • México
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Para alcanzar la sociedad del conocimiento
Debe enfocarse el empleo hacia el
trabajo interdisciplinario de información

Una sociedad del conocimiento es la que está dirigida por éste y cuyos ejes fundamentales son: el acceso y recuperación de la información, su organización y una educación permanente. Es una sociedad informada, que sabe aprovechar sus conocimientos para el bien individual y el común. Una sociedad de estas características requiere que un elevado porcentaje del empleo esté enfocado hacia el trabajo interdisciplinario de información.

Así lo consideró Margarita Almada Navarro, investigadora del Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas de la UNAM, quien agregó que la sociedad del conocimiento puede evolucionar a partir de una sociedad de la información, que es aquella que utiliza las tecnologías de información y comunicación en su quehacer cotidiano.

La académica comentó que en la sociedad de la información la distancia y el tiempo de las comunicaciones resulta irrelevante para la transferencia de la información, gracias a la presencia de las tecnologías y de la industria de la información como ejes de la transformación en la manera en que desarrollamos nuestras actividades cotidianas.

Además, “una sociedad del conocimiento justa requiere de una sociedad en equilibrio consigo misma y con el entorno: el medio ambiente y la colectividad; con oportunidades para todos, justicia y democracia, equidad de género, protección y oportunidades para la niñez, para las personas de la tercera edad, para los discapacitados, para los migrantes, para los marginados”, comentó.

Por lo anterior, la biblioteca de la sociedad del conocimiento no se reconoce por su edificio, ni siquiera por su estantería de libros y materiales multimedia o por su tecnología, sino por su capacidad de organizar, administrar y difundir el conocimiento, en los formatos y con las tecnologías del momento histórico que le corresponda.

De igual forma, el profesional de la información tiene en la sociedad del conocimiento un vasto campo de desarrollo, dentro o fuera del recinto que conocemos hoy como biblioteca y constituyen la base de la pirámide estructural de una sociedad informada.

Almada Navarro opinó que el campo editorial y la lectura, “ingredientes de la sociedad del conocimiento”, se están transformando por los cambios dinámicos de las tecnologías, y del mercado, entre otros, que afectan la manera de publicar un texto o en la transformación de la publicación periódica científica, o las propuestas que hay para la iniciativa de archivo abierto, o las propuestas de publicación digital de sociedades científicas y de universidades que se oponen a los monopolios de las grandes casas editoriales.

Por otra parte, “la Internet está cambiando la manera de leer, con la sociedad de la información se vislumbra el surgimiento de una mentalidad diferente de la estructurada con la página impresa, pues ahora esta página comparte el espacio con la pantalla, con el texto digital y con las nuevas configuraciones como hipertexto e hipermedia. Esto es una verdadera revolución conceptual que involucra al lector, autor, profesor, estudiante y al investigador y agregaríamos al bibliotecario, al proporcionarles un nuevo entorno para realizar sus actividades”, aseveró.

Afirmó que la biblioteca en todas sus modalidades requiere de profesionales altamente especializados y profesionales técnicos, requiere de trabajo multidisciplinario y de investigación de alta calidad.

“Ningún país puede progresar sin investigación propia. Ningún país puede progresar sin bibliotecas y ningún país puede pretender colocarse en el concierto de las naciones que construyen sus sociedades del conocimiento, sin una sólida infraestructura educativa, académica, tecnológica, social, cultural y económica”, concluyó.