Luego
de analizar científicamente la situación en la que
se encuentra San Martín, un poblado perteneciente al municipio
montañoso de La Perla, investigadores del Centro de Ciencias
de la Tierra (CCT) de la UV informaron a autoridades de Protección
Civil del estado que es necesario reubicar a la población
que ahí habita.
Los universitarios señalaron que debido al riesgo que implican
los hundimientos de tierra que se han reportado en últimas
fechas, cerca de 30 familias deberán ser trasladadas a un
área más segura, pues sus casas, con paredes construidas
con tablas de madera y techos de lámina de cartón
o teja, hacen su vivienda en San Martín aún más
vulnerable.
Según explicó Sergio Rodríguez Elizarrarás,
experto en vulcanología y actual investigador del cct, el
poblado de este municipio –que colinda con Fortín,
Coscomatepec y Maltrata– está asentado sobre un cerro
cuyo suelo está compuesto por una arcilla volcánica
muy suelta y resbaladiza.
A su vez, esta arcilla está asentada sobre “lutita”,
un material volcánico que cuando se satura de agua se comporta
“como si fuera una resbaladilla”, explicó el
investigador, pues en las temporadas de lluvias, cuando hay fuertes
y constantes precipitaciones, estos materiales se vuelven inestables
y la arcilla que descansa sobre la lutita empieza a deslizarse en
los planos inclinados.
“Hasta ahora no ha habido ningún derrumbe. Lo que hay
es una serie de asentamientos que producen grietas o separaciones,
uno de ellos en el camino principal a San Martín”,
señaló el universitario.
Según dijo, esos deslizamientos provocan grietas semicirculares,
de hasta 30 metros de largo, cuyas separaciones o aberturas van
de 50 centímetros a un metro, aberturas que provocan volúmenes
importantes de deslizamientos de tierra que en promedio tienen de
15 a 20 metros de espesor.
Comentó que la situación se agrava porque para hacer
el camino, que fue trazado hace algunos años, hicieron cortes
de cerros, lo que aumentó la inestabilidad en el terreno.
Añadió que los asentamientos, de acuerdo a los propios
pobladores del lugar, ocurren desde hace muchos años.
“Ellos me mostraron sitios en los que ha habido asentamientos
hasta de uno o dos metros. Esto los ha obligado a moverse hacia
las partes más bajas del cerro, pero definitivamente no están
en un lugar seguro, pues si bien hasta ahora no ha habido nada que
lamentar, en un ánimo de evitar una probable catástrofe
pensamos que es mejor reubicarlos”, dijo.
Enfatizó que el cct sólo hace una recomendación
basada en el análisis de las características del material,
y serán las autoridades de protección Civil las que
finalmente tomarán una decisión al respecto.
Luego de cuestionarle sobre si existen alternativas al problema,
Rodríguez Elizarrarás comentó que el deslizamiento
es un proceso que «difícilmente se puede parar. Hacer
obra sería costoso y no garantizaría seguridad, sobre
todo porque todo el poblado de San Martín está en
el curso del deslizamiento de tierra».
Aclaró que este tipo de procesos es muy común en Veracruz,
que nos debe poner en alerta ese tipo de poblaciones: “Lo
indicado sería hacer un balance o búsqueda de poblaciones
que estén en situaciones similares”, dijo, aunque reconoció
que este diagnóstico requeriría de personal especializado
que se dedique exclusivamente a localizarlas.
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