Año 5 • No. 166 • enero 31 de 2005

Xalapa • Veracruz • México
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Alfabeta informativo
Diana Eugenia González Ortega / Directora General de Bibliotecas
  Las personas alfabetas en el uso de la información saben la forma en que el conocimiento se organiza, cómo encontrar información y cómo usarla. Son gente preparada para el aprendizaje de toda la vida, porque pueden encontrar siempre la información que requieren para cualquier tarea y decisión a la que se enfrenten.

Por otro lado, la vida es más interesante cuando uno conoce qué es lo que está sucediendo, qué oportunidades existen y dónde pueden encontrarse alternativas para las prácticas actuales.

En la vida cotidiana, los problemas son más difíciles de resolver cuando la gente carece de acceso a información relevante. Por ejemplo, ¿qué información tienen a la mano los jóvenes cuando deben elegir una carrera profesional? ¿Qué aspectos considerar para llevar una vida sexual activa?

En un intento por reducir la información a segmentos más fáciles de manejar, la mayoría de la gente se ha hecho dependiente de otros para su información. El pre empacado de la información en las escuelas y a través de los medios de comunicación empujan a la gente, de hecho, a aceptar las opiniones de otros sin razonarlas.

Cuando las opiniones son tendenciosas, negativas o inadecuadas para las necesidades de ese momento, la gente queda desprotegida y sin ayuda para enfrentar las situaciones que las acechan.

El alfabetismo informativo es, por lo tanto, un medio de aumentar el potencial personal que permite a las personas verificar o refutar las opiniones expertas y convertirse en buscadoras independientes de la verdad. Otorga a los individuos la capacidad para construir sus propios argumentos y les proporciona la experiencia excitante de la búsqueda del conocimiento. No únicamente los prepara para el aprendizaje de toda la vida, sino que, a través de sentir la emoción de sus propias búsquedas exitosas de conocimientos, crea también en los jóvenes la motivación para continuar aprendiendo a lo largo de sus vidas.

Más aún, el proceso de búsqueda y la interacción con las ideas y valores propios y de otras culturas fortalece la capacidad de la gente para entender y posicionarse dentro de comunidades temporal y espacialmente más amplias. A través de acercarse a las artes, historia y literatura de generaciones precedentes, los individuos y las comunidades pueden reafirmar lo mejor de sus culturas y determinar sus metas para el futuro.

Generar este tipo de ciudadanos requerirá que la universidad reconozca e integre el concepto de alfabetismo informativo, desarrollo de habilidades informativas, o formación de usuarios en los programas académicos; además de jugar un papel de liderazgo en capacitar a la comunidad para que tomen ventaja de las oportunidades que son inherentes a la sociedad de la información.