El resguardo constante de estas especies, tanto en reservas naturales
como en las tres islas en que se protegen las poblaciones de primates,
ha garantizado su supervivencia e incluso su reproducción,
y ha representado para la UV una oportunidad invaluable para estudiarlos
y generar nuevos conocimientos sobre ellos.
Basta mencionar que en la isla de Agaltepec, custodiada por
la UV en Catemaco y donde en 1988 los universitarios introdujeron
10 primates, hoy existe una colonia con más de 100 animales
que han logrado adaptarse, reproducirse y vivir en buenas condiciones
en apenas ocho hectáreas, sitio que es reconocido internacionalmente.
Domingo Canales, especialista en conservación de primates
e investigador de la UV, explicó que el fundamento de la
protección es la traslocación, que implica encontrar
poblaciones de primates en peligro de desaparición (que no
de extinción, pues esto implicaría un riesgo mayor),
realizar su captura, traslado y cautiverio temporal, para reintroducirlas
luego en alguna área protegida donde vivirán en libertad.
Además de asegurar la sobrevivencia de los animales, los
universitarios garantizan con estas acciones años de estudios,
financiamientos para la investigación y la permanencia de
esas ANP, según explicó Canales, director del Instituto
de Neuroetología, un centro que liga la investigación
en neurociencias con el estudio de la conducta animal.
Es en este instituto donde se han formado ya varias generaciones
de primatólogos mexicanos egresados de la UV, así
como de estudiantes de España, Portugal, Alemania, Estados
Unidos, Dinamarca e Inglaterra, que año con año realizan
prácticas de campo, tesis de posgrado y estancias de maestría
o doctorado.
“Es una situación envidiable para la investigación”,
aseguró Canales al recordar que en Veracruz, los estudiantes
pueden hacer estudios comparativos entre condiciones de cautiverio,
semilibertad y libertad o elegir entre reservas privadas como Nanciyaga
o la Flor de Catemaco, islas de Los Tuxtlas, la zona de manglares
de la Laguna de Sontecompan, sitios en la Sierra de Santa Martha
o el norte del Volcán San Martín, donde la UV ha establecido
convenios que permiten la investigación.
Añadió que los universitarios implicados en esta labor
se han hecho el propósito de liberar todos los años,
grupos de primates para continuar con la conservación de
la fauna, base del trabajo de la UV, pero también realizar
nuevas investigaciones: “Hace apenas cuatro años iniciamos
estudios de reproducción en cautiverio y queremos que esa
línea se fortalezca”.
En mayo, congreso de Primatología
Consciente del todo el trabajo de Primatología que respalda
a los investigadores veracruzanos, este año, la Asociación
Mexicana de Primatología decidió elegir a Xalapa –donde
la UV y el Instituto Nacional de Ecología (Inecol)
desarrollan investigación de este tipo– como sede de
su II Congreso Nacional que, del 4 al 7 de mayo, presentará
simposios sobre genética de poblaciones, conservación
y tópicos de ecología de primates.
Ahí, los investigadores, académicos y estudiantes
de Veracruz presentarán los avances de sus trabajos de investigación
y conservación, al lado de 200 primatólogos de todo
el mundo, especialmente de Colombia, Brasil, Venezuela, Estados
Unidos, Dinamarca, Inglaterra, España y Portugal; así
como los grupos de investigación mexicana, entre los que
destacan el Instituto Nacional de Psiquiatría y el Instituto
de Biología de la UNAM.
Domingo Canales, Francisco Orduña y Ernesto Rodríguez
Luna, investigadores del Instituto de Neuroetología, han
liderado en la UV el grupo de investigación primatológica
que ha crecido en México junto con el interés mundial
por la conservación.
“Las contingencias ambientales como el accidente que provocó
el derrame de hidrocarburos en la zona sur de la entidad impulsarán
un crecimiento en las acciones de conservación, sobre todo
en las áreas donde Petróleos Mexicanos tiene presencia,
que es, por cierto, todo el sureste mexicano, justamente donde subsisten
los primates y la mayor parte de la biodiversidad nacional”,
puntualizó. |