tienen problemas en la rendición de cuentas al final de su
gestión, “es la situación de nuestra entidad
la que nos inquieta”, señaló Adolfo Fernández
Torres.
Personal académico de ese instituto se ha encargado, desde
2003, de coordinar los esfuerzos universitarios para mejorar la
capacitación de los munícipes, a través de
programas estructurados con tópicos como finanzas públicas,
participación ciudadana, gestión del desarrollo, organización
política y marco jurídico, entre otros.
El año pasado, la UV capacitó a casi 270 funcionarios
de más de 100 municipios y este año ofrecerá
más de 200 lugares en Veracruz para quienes deseen profesionalizar
su labor pública, comentó el investigador del iiesca.
Preocupante,
el diagnóstico sobre gestión municipal
El diagnóstico, punto de partida para conocer deficiencias
y proponer soluciones, reveló que apenas 40 por ciento de
los cuadros administrativos contaba con algún tipo de formación
profesional, promedio que se alcanzó principalmente por los
tesoreros, en su mayoría contadores, comentó el investigador
Francisco Javier Meléndez.
De acuerdo con el diagnóstico, el resto de los funcionarios,
incluyendo a los presidentes municipales, “inventaron”
la gestión pública, pues sus respuestas institucionales,
técnicas y financieras, e incluso la propia administración
del ayuntamiento, surgieron de la improvisación.
La Constitución Política sólo exige que quien
sea promovido a un puesto de este tipo sepa leer y escribir, “pero
los ayuntamientos deben procurar la preparación de su personal,
no sólo en cuanto a alfabetización, sino en términos
de preparación profesional para responder a las demandas
de la sociedad que los eligió”, comentó Meléndez.
Fernández Torres dijo que el estudio reveló que la
experiencia de los funcionarios en la administración pública
no superaba los dos años (en promedio), debido a la alta
rotación que implica la renovación de los ayuntamientos.
Además, los puestos públicos “se reparten al
inicio del gobierno para pagar favores o compromisos de campaña,
pues no existe un servicio civil de carrera”.
Javier Meléndez explicó que de los 212 municipios
que existen en la entidad, 196 fueron considerados para el diagnóstico,
pero los que resultaron más desprotegidos en cuanto a capacidad
institucional para la gestión pública fueron los 122
municipios rurales, principalmente los serranos.
Un
verdadero freno para el desarrollo
“Esto representa un freno para el desarrollo rural y graves
problemas en la administración del gasto público municipal”,
aseguró Meléndez; al desconocer la organización,
reglamentos, posibilidades, marco jurídico, formas de participación,
financiamientos y organización, los alcaldes terminan por
convertirse en meras figuras ornamentales.
La falta de profesionalización conlleva un enorme desperdicio
de recursos, que termina por arruinar el incremento del presupuesto
municipal. Basta mencionar que algunos municipios serranos han logrado
fuertes incrementos en los últimos 10 años, como Zongolica,
que pasó de un presupuesto anual de 1.72 millones en 1995
a 52.2 millones de pesos en 2004, según reporta el Órgano
de Fiscalización Superior de Veracruz (Orfis).
Otro indicador de la ineficacia de la administración municipal
en nuestro estado es el atraso tecnológico y la ausencia
de sistemas de control y registro: “Toda la experiencia y
la memoria propia del ayuntamiento queda completamente borrada cada
trienio, lo que obliga a los funcionarios entrantes
a empezar de cero”.
Los únicos ayuntamientos que han procurado una adecuada administración
municipal son los principales del estado (Xalapa, Veracruz, Boca
del Río, Córdoba y Coatzacoalcos), lo que significa
que más del 98 por ciento están total o parcialmente
descalificados para el servicio público municipal.
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