El Quijote, publicada por primera vez en 1605, es la obra con la
que se inaugura el género de la novela moderna, ya que su
estructura rompe con los lineamientos establecidos en su época
y salta de géneros a los que Cervantes parodia y supera.
Además, dijo Lozano Ortega, “tiene el grandísimo
acierto de ser la primera novela que incluye a la literatura dentro
de la literatura; en la primera parte habla de las aventuras de
Don Quijote y de Sancho Panza, en la segunda parte varios personajes
que aparecen afirman que leyeron la primera parte y comienza una
mezcla de realidad y literatura que no se había hecho antes,
fue Cervantes el que empezó y es un acierto genial”.
Independientemente de los mitos que se han generado alrededor del
Quijote y de todos los lugares comunes, la novela se sostiene sola,
tienen un valor por encima de lo que se dice de ella, “no
se necesita saber qué clase de géneros estaba parodiando,
no se necesita saber cuáles son las estructuras sintácticas
que utilizó Cervantes para gozar de las aventuras de los
personajes que nos parecen tan reales y que plantean una serie de
temas que son absolutamente vigentes”, apuntó María
de las Mercedes Lozano.
Ladran
los perros, Sancho…
La especialista mencionó que el Quijote se ha convertido
en un referente claro y universal. Más allá de la
propia lectura de la novela, hay partes que se han vuelto emblemáticas,
es cierto que todo mundo habla del Quijote pero muy poca gente lo
ha leído, “y no es que la novela se deba leer, la novela
es tan profunda y tan humana que todos aquellos que no nos acercamos
a ella, nos estamos perdiendo
de la gran cosa”.
Según Lozano Ortega, podemos decir: “Ahí está,
encampanado con sus molinos de viento como Don Quijote”; y
todo mundo sabe lo que quiere decir, pero no tenemos que leer la
novela porque ya se volvieron frases hechas. “Inclusive se
citan frases del Quijote que no están dentro de la obra.
Yo he leído cinco veces la novela y he buscado con muchísima
atención una parte en la que supuestamente debería
decir ‘ladran los perros Sancho, señal que avanzamos’,
y no aparece esa frase en toda la obra”.
La
novela imperfecta
A pesar de todos los halagos, Lozano Ortega aseguró que no
se trata de una novela perfecta, “la primera es una especie
de experimentación, no es una novela perfectamente bien trazada;
la segunda parte, cuando Cervantes ya sabía mejor qué
quería, va desplegando sus estrategias narrativas más
limpias y comienza a descubrir que hablar de la literatura dentro
de la literatura le da una infinidad de posibilidades que en el
pasado nadie había tenido, pero hay varias distracciones
debido a que Cervantes reacomodaba los capítulos y dejaba
fuera detalles, como la famosa pérdida del burro de Sancho
Panza que nunca se narra”.
También destaca la configuración de personajes. Don
Quijote y Sancho son complementarios, “parece que fueran dos
lados de la misma moneda, que son enternecedores, hacen un binomio
maravilloso; difícilmente otra pareja de personajes logrará
el encanto, la cohesión y la profundidad que tienen estos
dos; es muy difícil que podamos decir que tal o cual obra
eclipsa al Quijote, hay novelas buenísimas después,
pero no han logrado tener toda la amplitud, la resonancia y la profundidad
que en conjunto logró la novela de Cervantes”.
Al hablar de lo que puede significar el símbolo de Don Quijote
de la Mancha, más allá de la obra literaria, la catedrática
de la Facultad de Letras dijo que de manera universal, puede significar
el valor de conservar el ideal y de luchar por cambiar el mundo,
por hacer el mundo un mejor lugar para estar. El Quijote eso es
lo que quiere, instaurar en el mundo una nueva edad de oro.
Don
Quijote y Sancho, los de adeveras
Por otro lado, José Luis Martínez, también
catedrático de la Facultad de Letras, comenta que en la novela
hay dos elementos que se pueden mencionar para ejemplificar la magnitud
de la obra: “que hay una absoluta conciencia del escritor,
que le lleva a elaborar teoría y crítica literaria
en los prólogos y en varios capítulos de la novela;
hay una conciencia de lo que es ser escritor, y por otro lado, lo
que técnicamente podemos llamar el rompimiento de niveles
narrativos, que nos ilustra, en la segunda parte específicamente,
que don Quijote y Sancho se saben personajes literarios y hablan
de una obra que hasta la fecha se sigue sin saber quién fue
su autor, pero una persona de apellido Avellaneda firma una segunda
parte del Quijote que es tan mala que Cervantes es obligado a escribir
la segunda parte. En ésta, don Quijote y Sancho hablan varias
veces de la otra novela, y el rompimiento que logra Cervantes de
lo que era hacer literatura es tal, que un personaje de la novela
de Avellaneda es visto actuar en la segunda parte para decir fundamentalmente:
‘Ustedes son don Quijote y Sancho Panza, los originales’;
eso no se había hecho antes”.
Celebrar
al Quijote, festejar la hispanidad
La directora de la Facultad de Letras, Nidia Vincent Ortega, anuncia
que durante el año se llevarán a cabo una serie de
actividades con la finalidad de celebrar los cuatro siglos de la
edición de la primera parte de la novela de Cervantes.
“En principio habrá un curso de educación continua
que dará inició en abril, dirigido al público
general, porque creemos que si de lo que se trata es de festejar
a Cervantes a través de El Quijote, hay que hacerlo leyendo.
Nuestra invitación es al público para leer el Quijote
a lo largo de tres meses en una lectura guiada, se dan reuniones
a nivel de seminario, una vez a la semana donde se vayan leyendo
algunos capítulos. No es un curso para académicos
o para especialistas, ni siquiera para nuestros alumnos, sino para
el público en general, para invitar a quien quiere leer y
además se tendrá una referencia mayor, el contexto
de la vida de Cervantes, el estilo de la obra y la importancia que
tiene el Quijote para habla hispana, las artes y lo humanístico”.
Además se va a trabajar en un taller de teatro para montar
una obra relacionada con el Quijote. Y para el mes de octubre, se
planea una mesa redonda con especialistas que, según Vincent
Ortega, “sería un evento de mayor envergadura; esta
mesa la haremos en colaboración con el Instituto de Artes
Plásticas, que tiene intención de festejarlo con imágenes.
El doctor Enrique Salmerón, director del Área Académica
de Artes, nos ha propuesto que haya música de la época
para que se dé una mezcla de diferentes artes. Nosotros tuvimos
el año pasado un evento importante sobre Neruda, donde hubo
danza, teatro, música y literatura; y esa es la idea para
este festejo, además hemos invitado a un pintor español,
Roberto Curraz, que tendrá una posición plástica
sobre el tema” .
José Luis Martínez señaló que se pretende
que dos de las entidades de la Universidad Veracruzana relacionadas
con la literatura, la Facultad de Letras Españolas y el Instituto
de Investigaciones Lingüistico-Literarias, no dejen pasar desapercibido
el aniversario 400 de la edición de la primera parte del
Quijote.
“La finalidad es ofrecer a la comunidad interesada por acercarse,
no de manera erudita sino con el afán de dar a conocer el
Quijote, un seminario que tiene como objetivo concreto leer y comentar
el Quijote, para esto se elaboró un programa que en el planteamiento
puede tener como finalidad acercarse de manera adecuada a la novela”.
Martínez Suárez comentó que se están
cometiendo algunos desaguisados con la obra, en las escuelas se
está obligando a los niños y jóvenes a leerlo
y eso le va a causar más daños que beneficios, “porque
no hay nada más terrible que hacer lecturas obligatorias
y eso está ocurriendo, porque además no es tan fácil
que un niño acceda a la comprensión del texto y peor
si es obligado, creo que las intenciones que animan este seminario
van encaminadas a despertar el verdadero gusto por conocer la obra”.
Para Nidia Vincent, leer y festejar al Quijote es celebrar la hispanidad.
“En todo este año habrá conferencias, teatro,
eventos en todo el mundo, incluso en países no hispanos,
porque El Quijote sí es un símbolo. ¿Qué
nos une? Una lengua, somos la tercera lengua más hablada
en el mundo, somos millones de hispanohablantes buscando identidad
en un mundo de globalización y de colonización cultural,
eso nos define, nos dice qué somos. |
Cervantes
y América
De muchas maneras puede iniciarse el enfoque de la relación
entre Cervantes y el Continente americano. La primera, de tipo anecdótico,
es, sin embargo, sugerente y significativa: enlaza la propia vida
del escritor –si bien de modo intencional– al mundo
recién descubierto.
El
contacto vital
Sabido es que hacia 1590 Cervantes, aduciendo orgullosa y melancólicamente
servicios y desengaños, solicitó un cargo en las Indias.
Acaso soñara, como su Celoso extremeño, regresar un
día “rico y próspero, tocado del natural deseo
que todos tienen de volver a su Patria, pospuestos grandes intereses
que se le ofrecían, dejando el Perú donde había
granjeado tanta hacienda, trayéndola toda en barras de oro
y plata”. He aquí, en todo caso, el famoso documento
cervantino:
“Pido y suplica humildemente cuanto puede a V. M. sea servido
de hacerle merced de un oficio en las Indias de los tres o cuatro
que al presente están vacos, que es el uno en la contaduría
del Nuevo Reino de Granada, o la gobernación de la provincia
de Soconusco en Guatemala, o contador de las galeras de Cartagena
o corregidor de la ciudad de la Paz; que en cualquiera de estos
oficios que V. M. le haga merced le recibiría, porque es
hombre hábil y suficiente y benemérito para que V.
M. le haga merced; porque su deseo es continuar siempre en el servicio
de V. M ...”
El Consejo de Indias despachó negativamente la petición
con una frase despectiva: “Busque por acá en qué
se le haga merced”.
La
proyección en la obra
El segundo contacto lo constituye la huella que el fenómeno
americano deja en el alma de Cervantes. Vitalmente los años
de Sevilla –antepuerta del Nuevo Mundo– habían
de hincar raíces en su corazón, y así unas
veces cita la destreza de los jinetes mejicanos (Quijote, II, 10:)
o alude a la riqueza de las minas del Potosí (ídem,
II, 71). Conocidas son las frases, también, de El celoso
extremeño, donde alude a las Indias como “refugio y
amparo de los desesperados de España”, “engaño
común do muchos y remedio particular de pocos”.
Y un personaje de La Española inglesa habla de un proyectado
viaje a Indias “común refugio de los pobres generosos”.
Otra alusión al Nuevo Mundo encuéntrase en El Licenciado
Vidriera cuando describe a Venecia, “ciudad que a no haber
nacido Colón en el mundo, no tuviera en él semejante:
merced al Cielo y al gran Hernando Cortés, que conquistó
la gran Méjico, para que la gran Venecia tuviese en alguna
manera quien se le opusiese. Estas dos famosas ciudades se parecen
en las calles, que son todas de agua: la de Europa, admiración
del mundo antiguo; la de América, espanto del Mundo Nuevo”.
Finalmente, es curioso el hecho, también aducido por Rojas,
que sea el impresor de la edición ligboeta del Quijote en
1605 quien publicó los Comentarios Reales del Inca Garcilaso
de la Vega (1609) y quien había publicado en 1602 el mediocre
y significativo poema de Barco Centenera La Argentina, presencia
del Río de la Plata en la frondosa literatura heroica de
nuestra Edad de Oro y fe de bautismo de la grandiosa República
que un día habla de señorear el Continente Austral.
*Tomado de: http://www.donquixote.com/enamerica.html
El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha
en la red
Sobre El Quijote:
www.cervantesvirtual.com/IVCentenario
www.donquijotedelamancha2005.com
www.proyectoquijote.com/cms
www.aache.com/quijote
www.quixote.tv
www.cooltourclub.com/CWQ.html
Para leer El Quijote:
http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/indice.htm
www.el-mundo.es/quijote/
www.spanisharts.com/books/quijote/elquijote.htm
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